1. El político: habla fuerte, es el sábelotodo, sin esquema, rollo.
2. El indolente: no se adapta, sólo repite o lee el libro. Transmisor.
3. El burgués: comodino, habla mucho de él, presume, termina pronto.
4. El intelectual: pretende transmitir la fe a base de puro razonamiento, habla un lenguaje que el auditorio no entiende.
5. El General: le gusta amenazar, es regañón, polarizado en la disciplina.
6. El bonachón: permite todo, no exige nada, ¡Todos son tan buenos!
7. El banquero: está persuadido que él sí sabe y que los demás no saben nada. Él da. Los demás son depósitos que reciben.
8. El nervioso: habla rápidamente, se ataranta, se mueve demasiado, pone a la gente nerviosa, vive tenso, incomoda al grupo.
9. El cirquero: se complace en hacerse notar, tanto se mueve que marea, prefiere divertir a educar.
10. El despistado: confunde los nombres de los alumnos, se alarga en los temas (no tiene idea de la hora), olvida tomar a tarea.
Espero que nos quede claro a los líderes y no caigamos en esto.
Fuente: www.paralideres.org
miércoles, 18 de agosto de 2010
Los errores del líder que enseña
Etiquetas: heraldos del evangelio, uruguay
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