“El mártir es libre y no depende de los poderes del mundo”, afirma Benedicto XVI

Publicado 2010/08/11
Autor : Gaudium Press

En la segunda audiencia general del verano, en Castel Gandolfo, el Papa abordó el tema del martirio

Castel Gandolfo (Miércoles, 11-08-2010, Gaudium Press) Así como en el último Ángelus, también en su discurso por la audiencia general de la semana realizada este miércoles, el Papa abordó la cuestión del martirio. Benedicto XVI dedicó la catequesis de la audiencia a los santos mártires Edith Stein -Santa Teresa Benedita de la Cruz- y Maximiliano Kolbe, cuyas festividades se conmemoran en agosto.

Benedicto XVI dijo que el mártir es un ejemplo a seguir "en un tiempo como el nuestro, en que parecen prevalecer el egoísmo y el individualismo". "El mártir es una persona absolutamente libre, delante del poder y del mundo", destacó el Papa.

Las solemnidades de los santos Teresa Benedita de la Cruz, también conocidos como Edith Stein, y el padre Maximiliano Kolbe acontecen en los días 9 y 14 de agosto, respectivamente. Dedicando la catequesis a estas dos figuras, el Papa dice que "el martirio es un gran acto de amor y una respuesta al inmenso amor de Dios" que da libertad. Según el Pontífice, la "gracia de Dios no suprime o sofoca la libertad de quien enfrenta el martirio", sino da "una libertad delante del poder y del mundo ejercitada en un supremo acto de fe, esperanza y caridad realizados por quien sacrifica la propia vida para ser asociado en modo total al sacrificio de Jesús".

A los que estaban presentes en el patio del palacio apostólico de Castel Gandolfo, el Papa dijo que "nadie es excluido del llamado a la santidad, a la medida alta de la existencia, a colocar a Cristo en primer lugar para transformar nuestra vida y el mundo", y por esto los cristianos deben "asumir como primer y fundamental compromiso el de crecer cada día en un amor mayor por Dios y por los hermanos, transformar nuestra misma vida y transformar así nuestro mundo".

La invitación del Pontífice a la santidad se repite también en los saludos en diversas lenguas. A los brasileños y portugueses presentes -entre los tres mil fieles presentes había un grupo de Río de Janeiro-, el Papa pidió que "la intercesión de los mártires os ayude a asumir el empeño de crecer cada día en el amor a Dios y a los hermanos, para que así podáis transformar el mundo".

La tradicional audiencia general de los miércoles, en el mes de agosto, se transfiere a Castel Gandolfo, donde el Papa permanece hasta el final del verano. Las audiencias son realizadas semanalmente en el patio del Palacio Apostólico.