miércoles, 31 de agosto de 2016

De cómo de la contemplación del Sagrado Corazón de Jesús nació la noción de Cristiandad en Plinio Corrêa de Oliveira

Redacción (Martes, 30-08-2016, Gaudium Press) En nota anterior, vimos como Plinio Corrêa de Oliveira había llegado a un amor entrañadísimo al Sagrado Corazón de Jesús por la vía del sentido de las 'arquetipías', es decir, buscando ese Ser Absoluto en el que de forma total se encontrasen todas las cualidades que el Dr. Plinio veía en los demás seres.

En el Sagrado Corazón, y desde muy niño, el Dr. Plinio pudo contemplar, místicamente, "una grandeza que contiene todos los abismos de perfección de Él. De manera que Él es grandísimo en la sabiduría al considerar toda la creación y aquello que nosotros podemos llamar el punto alfa de la creación, el punto más alto, que en último análisis, es Él mismo. 

Porque él es Hombre-Dios, y, en cuanto Dios, está infinitamente arriba de la creación, pero, en cuanto Hombre, Él es el pináculo de toda la creación. Entonces, ¿cómo verlo? Él es la sabiduría, con una seriedad infinita, mirando todas las cosas por sus más altos y profundos aspectos, por la ordenación que ellas tienen entre sí, y amándolas porque son así, por la ordenación que ellas tienen entre sí, y amándolas porque son así, porque deben así". 1

SagradoCorazon_Gaudium_Press.jpg
Un mundo modelado de acuerdo al Sagrado Corazón de Jesús...
Las últimas líneas de arriba desvendan un panorama muy interesante. Al tiempo que por la contemplación el Dr. Plinio llegaba a una concepción global de quien era ese Arqui-Ser llamado Sagrado Corazón de Jesús, él también percibió que Cristo desde su altura contemplaba todo el conjunto de la Creación con amor. Él Corazón de Jesús observa en las criaturas en qué lo reflejan, y eso es contemplarlas por su aspecto más alto y profundo. 

Podemos decir que la contemplación que el Sagrado Corazón de Jesús hacía de los seres, la hacía 'al exterior' y 'al interior', a Su Interior, pues los seres creados no son sino participación de su Ser Divino. Como no podía dejar de ser, Jesús alegrándose en la contemplación de los seres, se gloría a Sí mismo.

Entretanto, después de llegar a tener una visión global del Alma sacratísima del Sagrado Corazón de Jesús, el Dr. Plinio hizo lo que podríamos llamar un camino de regreso, o un camino de recoger todas las cosas para ponerlas a la altura del Sagrado Corazón de Jesús. Primero, él quiso ser moldeado por ese Modelo Absoluto.

"Yo noto que al contemplar esa vida que hay en Él, que es un 'pensar', un 'querer', un 'sentir', Él me hace como que tocar con las manos en el 'pensar', en el 'querer' y en el 'sentir' de Él. Y me comunica, con la elevación propia a eso, una rectitud y una santidad del 'pensar', del 'querer' y del 'sentir', que sería como una bebida deliciosa que en la hora de tomarla me agradase sobremanera, pero al mismo tiempo sirviese de remedio para corregirme. Entonces, viéndolo como Él es y adorándolo, cosas erradas en mí se corrigen, y Él me cura de enfermedades de las cuales yo no sabía que padecía". 2 Explica Mons. João Clá, EP, que el texto anterior "muestra que Plinio fue arrebatado desde su infancia y casi tirado del convivio humano para vivir en la contemplación de Dios. Y ese penetrar en el Alma de Nuestro Señor era como un líquido que, más que curar, transformaba y perfeccionaba su alma". 3

Y después de moldear su alma, nacía en el Dr. Plinio el deseo de moldear al mundo según los patrones del Sagrado Corazón de Jesús.

"Junto al Sagrado Corazón de Jesús, analizando la impostación de su Alma [la del Sagrado Corazón], o sea, el conjunto de todo aquello que constituye el espíritu y la mentalidad de Cristo, Plinio encontró las matrices exactas del comportamiento, de la ética, de los gestos, de las actitudes, de las relaciones sociales y hasta de las concepciones artísticas, arquitecturales y políticas. Y si le ocurriese de tener alguna duda, entraba en su iglesia y procuraba la imagen, ¡para conferir en el Alma de Jesús cómo las cosas deberían ser! Por tanto, él tuvo idea de la Cristiandad ya en la más tierna infancia, pues, siendo él el hombre que explicitaría con especial acuidad la necesidad de la sacralización del orden temporal, era comprensible que la Providencia lo preparase para eso, haciendo con que encontrase el modelo en Nuestro Señor Jesucristo", según explica Mons. João Clá. 4

La vida del Dr. Plinio se puede resumir en una lucha épica para que en el mundo vigorase la mentalidad del Sagrado Corazón de Jesús, para que el mundo fuese 'Cristiforme'.
Por Carlos Castro
___
1 Mons. João Scognamiglio Clá Dias, EP. O Dom de Sabedoria na Mente, Vida e Obra de Plinio Corrêa de Oliveira. Vol I - Inocência, o Início da Sabedoria. Libreria Editrice Vaticana - Instituto Lumen Sapientiae. São Paulo. 2016. p. 250
2 Ibídem. p. 257
3 Ibídem. p. 258
4 Ibídem. p. 267

Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace http://es.gaudiumpress.org/content/81682#ixzz4Ixfr2GJ8
Se autoriza su publicación desde que cite la fuente. 

lunes, 29 de agosto de 2016

Stand del Apostolado del Oratorio en Parroquia San Lorenzo de Ñemby, Paraguay

En el marco del novenario por la fiesta patronal en la parroquia de San Lorenzo de Ñemby, se realizó  “Expocarisma” donde diferentes congregaciones, asociaciones y grupos apostólicos montaron un stand presentando sus actividades. Entre ellos estuvieron presentes los Heraldos del Evangelio del Paraguay.

El Apostolado del Oratorio, la difusión de la revista Heraldos del Evangelio con la presentación de la tesis doctoral de Mons. Juan Scognamiglio Clá Días sobre su maestro, el Dr. Plinio Correa de Oliveira, y las obras de construcción de la nueva  iglesia en Ypacaraí fueron los temas que atrajeron la atención del numeroso público visitante.

martes, 23 de agosto de 2016

El mensaje de la Virgen en Fátima: el premio y la advertencia

EL MENSAJE DE FÁTIMA ES UN VERDADERO DIVISOR DE AGUAS PARA LAS MENTALIDADES CONTEMPORÁNEAS. INVITA A TODA LA IGLESIA Y AL MUNDO A UN SERIO EXAMEN DE CONCIENCIA.

Una tranquila y luminosa mañana de domingo, el 13 de mayo de 1917, fue el momento elegido por Dios para transmitir al mundo, por medio de la Santísima Virgen María, a tres humildes pastorcitos, un mensaje de gran trascendencia que “sigue resonando con toda su fuerza profética”, en el decir de san Juan Pablo II, invitando a la oración, a la conversión y “reparación de sus propios pecados y los de todo el mundo” ( 1 2 - 5 - 19 97) .

Los tres niños, Lucía de 10 años y sus primos, Francisco y Jacinta, de 9 y 7 respectivamente, pastoreaban un pequeño rebaño de ovejas en un lugarejo llamado Cova da Iria, en Fátima, Portugal. El mundo asistía en esos momentos a la Primera Guerra Mundial que involucraba a numerosas naciones, pero en este alejado lugar de tan graves contecimientos, los pastorcitos vivían su vida rutinaria.

De pronto, sobre una encina, se les aparece la Madre de Dios: “Era una señora toda vestida de blanco, más brillante que el sol”, en palabras de Lucía. Su semblante, agregaba, era de una belleza indescriptible, no era ni triste ni alegre, sino serio, tal vez con un aire de suave censura: “Vengo a pediros que volváis aquí durante seis meses seguidos, los días 13, a la misma hora”. Después les dijo: “Rezad el rosario todos los días, para alcanzar la paz en el mundo y el fin de la guerra”.

En julio, la tercera aparición, les dice: “La guerra va a terminar. Pero, si no dejan de ofender a Dios,
en el reinado de Pío XI comenzará otra peor. Cuando veáis una noche iluminada por una luz desconocida, sabed que es la gran señal que Dios os da de que va a castigar al mundo por sus crímenes, por medio de la guerra, del hambre y de persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre”. La impiedad avanzaba dominando la tierra, en 1939 comenzaba la Segunda Guerra Mundial.

En el 2000, Juan Pablo II ordenó dar a conocer la parte de esta aparición llamada “el tercer secreto”. Era la visión de un “ángel con una espada de fuego en la mano izquierda… señalando la tierra con la mano derecha”, diciendo con fuerte voz: “¡Peni - tencia, penitencia, penitencia!”

No cabría en un solo artículo el desarrollo completo de las apariciones, pero sí queremos resaltar aspectos que muestran su autenticidad como: la afluencia de gran número de espectadores en el momento de las apariciones, cerciorándose de que los niños no mentían; el prodigio de las transformaciones cromáticas y de los movimientos del sol; el fin de la Primera Guerra profetizado: La guerra va a terminar”; la luz extraordinaria que iluminó los cielos de Europa antes de la segunda conflagración mundial observada en varios países: “Cuando veáis una noche iluminada por una luz desconocida sabed que es la señal que Dios os da de que va a castigar al mundo por sus crímenes ”.

Fueron así desarrollándose las apariciones hasta el 13 de octubre cuando ocurrió el prodigio –asistido por más de 70 mil personas– del sol que se aproximó vertiginosamente sobre ellos y a poco se retiró. “En octubre haré un milagro para que todos crean”, les afirmó la virgen el mes anterior. Todos estupefactos se miraban; era el milagro pedido por los niños para confirmar las revelaciones. Al unísono gritaba la multitud: “¡El milagro, los niños tenían razón!”. Fue el llamado milagro del sol. El mensaje invita –en el decir del obispo de Leiría-Fátima don Antonio Marto– “A toda la Iglesia y al mundo a un serio examen de consciencia”, señalando que “después de las Escrituras, es la denuncia más fuerte e impresionante del pecado del mundo” (5 - 2 - 2 0 1 6 ) .

Alguno preguntará: ¿y qué dijeron los papas al respecto? Pío XI concedió una indulgencia especial a los peregrinos de Fátima. Pío XII sostenía: “Ya pasó el tiempo en que se podía dudar de Fátima” y, en 1946, por medio de su Legado, el Cardenal Masella, consagró el mundo a la realeza de Nuestra Señora de Fátima. Juan XXIII, cuando Cardenal, estuvo como peregrino en el lugar de las apariciones y en su testamento donó su cruz pectoral al santuario de Fátima. Pablo VI fue el primer pontífice en visitar Fátima, en el cincuentenario de las apariciones, el 13 de mayo de 1967. Juan Pablo II visitó el lugar de las apariciones tres veces, beatificando a los pastorcitos, Francisco y Jacinta en una de ellas. En 1982, en Fátima, afirmaba que la invitación hecha por Nuestra Señora continúa “más actual incluso que hace 75 años atrás. Y hasta más urgente”. Benedicto XVI llegando a Portugal manifestaba: “Ve n go como peregrino” y señalaba: “Se ilusionaría quien pensase que la misión profética de Fátima esté concluida” (13-5-2010). Francisco, por su lado, solicitó al patriarca de
Lisboa que consagrara su pontificado (13 de mayo del 2013).

Hablando a los pequeños pastores Nuestra Señora quiso hablar al mundo entero exhortando a los hombres a la oración, a la penitencia y a la enmienda de la vida; en vista a la situación religiosa en que se encontraba el mundo en la época de las apariciones. Estamos a un año del centenario del magno acontecimiento. Fátima acaba siendo un verdadero divisor de almas en los días de hoy. Sobresalen cada vez más dos familias de almas: una que comprende la crisis moral que asola el mundo contemporáneo; otra que considera que los problemas del mundo contemporáneo tienen poca o ninguna relación con la inmoralidad y la impiedad.

Perplejo queda uno considerando que, en su primera aparición, la Virgen Santísima solicitaba a los pastorcitos “reparación por los pecados con que Él (Nuestro Señor) es ofendido”, es decir que los pecados del mundo habían llegado a un tal grado –¡en 1917!– que clamaban al cielo. Y, por otro lado, ver la desintegración moral creciendo hasta nuestros días, ante lo que reclamaba san Juan Pablo II un 8 de mayo de 1996: “Los hombres se olvidaron de Dios y de sus mandamientos, viviendo como si Él no existiera”, hay una “apostasía silenciosa” que no nos puede dejar indiferentes .

¿Qué debemos hacer? Enfervorizarnos en la devoción al Inmaculado Corazón, en la oración y en la penitencia. Rezar el santo rosario. Pedir, llenos de esperanza, que el año que nos separa del centenario de las apariciones apresure el triunfo prometido en su tercera aparición: “por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará”.

sábado, 20 de agosto de 2016

Dolores: Comienza reconstrucción de capilla destruida por el tornado

Se trata de la Capilla del Sagrado Corazón ubicada en el barrio Calvo, lindante al barrio Altos de Dolores, uno de los lugares más afectados por el fenómeno climático, el pasado 19 de abril.  Este templo y centro social pertenecen a la diócesis de Mercedes.

A pesar de haber sido destruida parcialmente, la capilla del Sagrado Corazón nunca dejó de funcionar y brindar ayuda a los damnificados.

Antes del destructivo y fatal tornado, que le costó la vida a cuatro personas, funcionaba un servicio de comidas a personas de riesgo social. No obstante los destrozos, la capilla se transformó en un punto neurálgico para la preparación y distribución de más de 1200 platos calientes diarios,  a familias afectadas.

Las obras comenzarán en setiembre, y tendrán un costo de cincuenta mil dólares, que han sido recibidos por donaciones a través de la asociación civil “Reconstruyamos Dolores”.

Por otra parte, el Papa Francisco, envió una carta donde le manifestó al obispo de Mercedes, estar "profundamente apenado" por la tragedia y que "eleva su oración al Señor por las víctimas y todos los damnificados". También enviaba su Bendición Apostólica, "de todo corazón" a la grey católica de la Diócesis de Mercedes.

Fuente: Diario Crónicas - www.diariocronicas.com.uy

jueves, 18 de agosto de 2016

El Salvador: Consagración a Jesús por las manos de María Santísima.


El pasado 15 de agosto, Solemnidad de la Asunción de la Virgen a los Cielos, un numeroso grupo de familias, participante de las reuniones de los Heraldos de Evangelio, en El Salvador, se consagraron a Jesús por las manos de María, según el método de San Luis María Grignon de Monfort.

El acto central fue la Eucaristía, celebrada por el P. Fernando Gioia, EP y contó con la presencia de la imagen peregrina del Inmaculado Corazón de María de Fátima.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Colonia Estrella (Carmelo) Celebraron fiesta de San Roque

Hoy finalizaron las festividades de San Roque, en el paraje Colonia Estrella donde se localiza la capilla erigida en su honra, encabezadas por el obispo diocesano de Mercedes, Monseñor Carlos María Collazzi SDB.
Estas actividades contaron con innumerables fieles de la región, sino también con peregrinos de países vecinos, como ya es tradicional.
Las fiestas patronales venían siendo animadas por el P. Pedro Wolcan, párroco de Carmelo y acompañadas por fieles lugareños.
Ayer, 15 de agosto esta comunidad había celebrado la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen.

Para más información ver los videos:

lunes, 15 de agosto de 2016

Multitudinaria peregrinación al Santuario de Aparecida

Aparecida do Norte (Brasil). Más de diez mil peregrinos del movimiento de los Oratorios del Inmaculado Corazón de María, han participado este fin de semana, de diversas actividades en el más importante templo mariano del Brasil.

Este movimiento de los Oratorios pertenece a la Asociación católica internacional de los Heraldos del Evangelio, que tiene presencia en los cinco continentes, incluido Uruguay.


miércoles, 10 de agosto de 2016

Uruguay: preparativos para la festividad de San Roque en Colonia Estrella

En Colonia Estrella, Carmelo, la comunidad se está preparando animadamente para la festividad de su Patrono, San Roque.

Dicha festividad se celebra el próximo día 16 de agosto con una procesión por las calles de Colonia Estrella, para finalizar en la capilla de San Roque.

El Padre Pedro Wolcan manifestó que “hemos comenzado con la Novena, rezo del Rosario y la Misa, ya que es tiempo de oración; nos vamos preparando para la celebración de San Roque, pero también para el diario vivir”.

El  sacerdote comentó que, el día 15 se conmemorará la fiesta de la Asunción de la Virgen, con la santa Misa y posterior procesión por la calles de Colonia Estrella.

Y, con respecto al 16 de agosto, día de San Roque, el Padre Pedro dijo que “las Misas se realizarán a las 9, 10.30, 11.30 Bendición y distribución del pan y a las 15.30 horas celebración solemne de la Misa, presidida por el obispo de Mercedes Monseñor Carlos María Collazzi, culminando con la Procesión en el entorno a la Capilla”.

Estas festividades cuentan con la asistencia de numerosos fieles de todo el Uruguay y países vecinos.

Devoción por el santo

El 26 de diciembre de 1867 se declaró  la epidemia del cólera en Carmelo, causando de tres a cuatro casos por día. El 12 de enero de 1868 había 40 casos y el 15 del mismo mes se contaron 64 casos habiendo un solo médico.

Los habitantes huían hacia las chacras al extenderse la epidemia. Entonces los colonos consultaron al cura párroco don José Sancho y propusieron hacer una procesión llevando un cuadro de San Roque, que partió del templo de Carmelo hasta el paraje denominado tapera de Calatayud, donde se celebró la misa pidiendo que cesara la peste. Entre el 31 de enero y el 1º de febrero no se registró ningún caso más y terminando la peste.

Se nombró una comisión para levantar una capilla y cuyo patrono sería San Roque y, el 1º de diciembre de 1869 comenzó la obra de la modesta capilla, que se inauguró el 16 de agosto de 1870.

martes, 9 de agosto de 2016

Apostolado del Oratorio en Centroamérica

Guatemala: Cooperadores y familias que pertenecen al Apostolado del Oratorio  María Reina del Tercer Milenio, distribuyen  invitaciones en varias iglesias en Antigua Guatemala preparando la Peregrinación a la tumba del Santo Hermano Pedro el próximo 21 de agosto.



lunes, 8 de agosto de 2016

Nuestra Señora de las Gracias: la pujante y fructífera parroquia de los Heraldos del Evangelio en la Diócesis de Bragança Paulista

“Un buen pastor, un pastor según el corazón de Dios, es el mayor tesoro que el buen Dios puede conceder a una parroquia y uno de los dones más preciosos de la misericordia divina”,  afirmó el Santo Cura de Ars. Inspirados en estas palabras, los Heraldos del Evangelio buscan desempeñar su misión pastoral en la parroquia Nuestra Señora de las Gracias, en la Diócesis de Bragança Paulista, Brasil.

Creada por Monseñor José María Pinhero, en octubre de 2009, ella abarca un vasto territorio rural de 107 km², localizado en la  Serra da Cantareira, en los municipios de Caieiras e de Mairiporã. La asistencia religiosa a sus 40 mil habitantes,  en su mayoría  católicos, era insuficiente por la escasez de sacerdotes en la diócesis. Esa fue la razón primordial para la creación de la nueva parroquia, entregada a los cuidados de los sacerdotes Heraldos.

Nueva acción evangelizadora
“Yo estaba apartada de la Iglesia, pero ahora estoy motivada –dijo una parroquiana-, me gustó mucho lo que el padre dijo en la Misa, y espero seguir esos consejos. Quien me está haciendo volver es Ella (señalando a la Virgen)”. Y una señora expresó muy bien el sentimiento general de los fieles: “Yo tengo mucha alegría en ver que la capilla de Santa Inés, después que fuera recibida por los Heraldos, está muy bonita, con Misas maravillosas. Aunque no soy católica, soy ortodoxa armenia, me siento muy bien en esta capilla y pretendo volver más veces”.

En todas las capillas se empezó a decir Misa, por lo menos una vez a la semana,  y con horarios fijos para el sacramento de la Reconciliación, facilitando de esta manera la participación de los fieles en los sacramentos.

Y en estos años los frutos se hacen notar,  con el considerable número de fieles que retornan a la comunión eclesial.

Formando comunidades
Cada una de las capillas cuenta con un equipo de Heraldos que dan clases de Catecismo, apoyo litúrgico, música y teatro, además de preparar y estimular a los fieles a colaborar en las diversas tareas pastorales al servicio de la propia comunidad. Centenares de niños están participando de los grupos de catequesis. Cada celebración es preparada con el ensayo de los cánticos y de las lecturas, haciendo con que los parroquianos participen activamente del ceremonial litúrgico. Y varios coros han surgido para solemnizar las Eucaristías.

Ante tantas bendiciones, los Heraldos del Evangelio dirigen sus miradas llenas de gratitud para Nuestra Señora de las Gracias, patrona de esta parroquia,  pidiendo que Ella derrame dones aún mayores sobre esta porción del pueblo de Dios.

sábado, 6 de agosto de 2016

10 Enseñanzas de San Juan María Vianney para la lucha contra el mal

Redacción (Viernes, 05-08-2016, Gaudium Press) El Santo Cura de Ars nació en Francia en el año 1786. Fue un gran predicador, hacía muchas mortificaciones, fue un hombre de oración y caridad. Tenía un don especial para la Confesión. Por eso, venían personas de diferentes lugares para confesarse con él y escuchar sus santos consejos. Debido a su fructífero trabajo pastoral fue nombrado Patrono de los Sacerdotes. También combatió contra el maligno en varias ocasiones, inclusive en algunas no solo espiritualmente.

1.jpg

En una de ellas, mientras se preparaba para celebrar la Misa, un hombre le dijo que su dormitorio se estaba incendiando. ¿Cuál fue su respuesta? "El Gruñón está furioso. Cuando no consigue agarrar el pájaro, él quema su jaula". Entregó la llave para aquellos que iban ayudar a apagar el fuego. Sabía que Satanás quería impedir la misa y no lo permitió.

Dios premió su perseverancia delante de las pruebas con un poder extraordinario que le permitía expulsar demonios de las personas poseídas.

Su confianza en Dios y Fe inamovible nos dan varias lecciones que pueden también ayudarnos en nuestras luchas del día-a-día en nuestra caminata en esta tierra. Sí, el mal existe; pero, Dios puede más... "¿Quién cómo Dios?".

Verifique:
1. No imagine que exista un lugar en la tierra donde podamos escapar de la lucha contra el demonio; si tenemos la gracia de Dios, que nunca nos es negada, podemos siempre triunfar.

2. Como el buen soldado no tiene miedo del combate, así el buen cristiano no debe tener miedo de la tentación. Todos los soldados son buenos en el campamento, pero es en el campo de batalla que se ve la diferencia entre corajudos y cobardes.

3. El demonio tienta solamente las almas que quieren salir del pecado y aquellas que están en estado de gracia. Las otras ya le pertenecen, no precisa tentarlas.

4. Una Santa se quejó a Jesús después de la tentación, preguntando a Él: "¿dónde estabas, mi Jesús adorable, durante esta horrible tempestad?" A lo que Él le respondió: "Yo estaba bien en medio de su corazón, encantado en verla luchar".

5. Un cristiano debe siempre estar listo para el combate. Como en tiempo de guerra, tiene siempre centinelas aquí y allí para ver si el enemigo se aproxima. De la misma manera, debemos estar atentos para ver si el enemigo no está preparándonos trampas y, si él viene a tomarnos de sorpresa...

6. Tres cosas son absolutamente necesarias contra la tentación: la Oración, para aclararnos; los Sacramentos, para fortalecernos; y la Vigilancia para preservarnos...

2.jpg

7. Con nuestros instintos la lucha es raramente de igual a igual: o nuestros instintos nos gobiernan o nosotros gobernamos nuestros instintos. ¡Cómo es triste dejarse llevar por los instintos! Un Cristiano es un noble; él debe, como un gran señor, mandar en sus vasallos.

8. Nuestro Ángel de la Guarda está siempre a nuestro lado, con la pluma en la mano, para escribir nuestras victorias. Precisamos decir todas las mañanas: "Vamos, mi alma, trabajemos para ganar el Cielo".

9. El demonio deja bien tranquilo los malos Cristianos; nadie se preocupa con ellos, mas contra aquellos que hacen el bien él suscita mil calumnias, mil ofensas.

10. La Señal de la Cruz es temida por el demonio porque es por la Cruz que escapamos de él. Es preciso hacer la Señal de la Cruz con mucho respeto. Comenzamos por la cabeza: es el principal, la creación, el Padre; después el corazón: el amor, la vida, la redención, el Hijo; por último, los hombros: la fuerza, el Espíritu Santo. Todo nos recuerda la Cruz. Nosotros mismos somos hechos en forma de Cruz.

Por el Profesor Felipe Aquino

Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace http://es.gaudiumpress.org/content/81192#ixzz4GZ63yfT2
Se autoriza su publicación desde que cite la fuente. 

martes, 2 de agosto de 2016

XII Congreso Internacional de Cooperadores de los Heraldos del Evangelio.

Se realizó entre los días 29 y 31 de julio últimos,  en la Basílica Nuestra Señora del Rosario y dependencias del Seminario Tabor, en el municipio de Caieiras, Sao Paulo (Brasil),  el XII Congreso Internacional de Cooperadores de los Heraldos del Evangelio.

Inspirados por el carisma y espiritualidad de su fundador, Monseñor João Scognamiglio Clá Dias, EP, 1.500 cooperadores provenientes de todo el Brasil y de diversos países, pudieron compartir de un ambiente de gran cordialidad y fe.

El tema central del congreso fue: “El don de sabiduría en la mente, vida y obra de Plinio Corrêa de Oliveira“.

Las conferencias y debates pusieron en realce como el relacionamiento de Monseñor João Clá Dias, durante más de cuarenta años, hacen que sea el testigo más autorizado sobre la vida, la acción, las virtudes y el pensamiento de Plínio Corrêa de Oliveira.

lunes, 1 de agosto de 2016

EL SALVADOR DEL MUNDO: escuchadlo, seguidlo, imitadlo

LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR NOS ALIMENTA, COMO EN SU MOMENTO A LOS APÓSTOLES, CONFIRMÁNDONOS EN LA FE, LA ESPERANZA Y LA CARIDAD.

De camino, saliendo de Cesarea de Filipo hacia Galilea, Jesús comenzó a descubrir a los discípulos que Él debía ir a Jerusalén, sufrir allí muchas cosas de parte de los sacerdotes, de los escribas y de los jefes de la nación, que sería condenado a muerte, para resucitar al tercer día. Este momento supremo en la vida de Nuestro Señor Jesucristo, es considerado como el primer anuncio de la Pasión. El objetivo era quitar en el modo de pensar de sus apóstoles, influenciados por el común pensar de los judíos de ese tiempo, que el Mesías esperado instauraría un reino temporal esplendoroso. Quedaron desconcertados, una amarga decepción los abarcó.

Había nombrado su vicario, a Pedro, con la frase de todos nosotros conocida: “tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”; había afirmado que las puertas del infierno no prevalecerían contra ella. Pero, en el camino, les anuncia su pasión y muerte, si bien que también su pronta resurrección, al tercer día. Pero ellos, los apóstoles, tenían sus oídos embotados por la mentalidad reinante en el pueblo elegido. No comprendían un Mesías rechazado por el pueblo y los tribunales más altos del pueblo elegido; un Mesías sufridor, menos aún, que muriese clavado en una cruz.

También agregaba a sus palabras lo que muchos autores califican de todo el programa de vida cristiana: aquí en la tierra, en este “valle de lágrimas”, sufrimiento; en al último día, la recompensa. Esta fórmula de heroicidad, que a nadie se le ocurriría imponer en esos tiempos, todos la conocemos: “Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame”. Un nuevo código de honra, un camino nuevo, que debió llenar de espanto el pensamiento de los que lo escuchaban. Desconcierto, sorpresa, abatimiento, depresión. La medicina para reanimarlos fue entregada mediante la Transfiguración ocurrida seis días después de su manifestación como Mesías.

Fue así que, llegando por la tarde a los bordes del monte Tabor, tomó consigo a Pedro, Santiago y Juan y los condujo a lo alto del mismo. Eran sus tres íntimos, los tres privilegiados, que serían testigos de la agonía de Jesús en el Huerto de los Olivos.

En la cumbre, poniéndose en oración al Padre, mientras los tres apóstoles rendidos de cansancio, adormecían… Pedro, elegido príncipe de los apóstoles, el que sería el primer Vicario de Cristo, el primer papa. Santiago, quien daría el primer testimonio con su propia sangre. Juan, al que más amaba y confidente.

Mientras oraba, sucedió el portentoso hecho de que el rostro de Jesús se transfiguró, “estaba brillante como el sol”, su fisonomía se revistió de belleza inusual, con un resplandor deslumbrante. Sus vestidos se tornaron “blancos como la luz”. Es decir, su figura humana tomó otra apariencia, dejando por un lado aterrados a los apóstoles y por otro encantados.

Súbitamente, entre la luminosidad que envolvía el cuerpo de Jesús, salen rumores de palabras bíblicas. Dos ilustres personajes se acercan a él, colocándose a izquierda y a derecha, y le hablan. Los apóstoles los identifican y reconocen. Al que representaba la ley, al que representaba la profecía. El más grande de los libertadores, Moisés y, en el otro, al primero de los profetas, Elías, el perseguido de los impíos, que ardía de celo por la gloria del Señor. Según San Lucas, hablaban de lo que los discípulos no comprendían, de la pasión y muerte del Señor. Estos considerados héroes de Israel, venían a rendir homenaje al fundador de la Nueva Alianza.

Sorpresa, terror. Pedro, tan expansivo e impetuoso, expresa: “Maestro, qué bien estamos aquí… hagamos tres tiendas”. No sabía lo que decía.

De pronto, una nube luminosa envolvió a Jesús, y a sus dos celestiales compañeros, y una voz que salía de ella decía: “Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo mi complacencia”, era la voz del Padre. Era la misma voz que habló a Moisés en el monte Sinaí, era la misma voz que en el bautismo de Nuestro Señor se manifestó a San Juan Bautista. Se abatieron rostro en tierra como muertos.

El Señor los toca, los levanta diciéndoles, “levantaos, no temáis”. Miran a su alrededor y todo ha desaparecido, no estaban ya el legislador, ni el profeta, ni la nube, ni la voz del Cielo. Solo el Maestro, que se había transfigurado para ellos, estaba presente con su figura habitual. Pero todo quedó grabado en el espíritu de los tres elegidos del Señor. Era el eclipse de la religión mosaica, Cristo permanecía para siempre. San Juan, en las primeras líneas de su Evangelio dice: “y vimos su gloria, gloria del Unigénito del Padre”.

Es un “escuchadle”, que proclamaba que Jesús es el legislador soberano, que aprueba su doctrina y ordena que le obedezcan como Señor todopoderoso.

Este “escuchadle”, este “oídlo”, es que deseo resaltar para todos nosotros en la conmemoración del Salvador del Mundo, cuyo nombre gloriosamente lleva nuestro país, El Salvador. Como resaltaba en un sermón el señor nuncio apostólico monseñor León Kalenga: “Es el único país del mundo que lleva el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, El Salvador del mundo”.

La escucha pide respuesta, pide seguimiento, pide identificación, pide imitación. Al decir la Voz del Padre, “en quien tengo mis complacencias”, quiso invitarnos a que lo sigamos, que lo imitemos.

Consideremos queridos salvadoreños –¡qué bello gentilicio!– que la transfiguración del Señor alimenta nuestra fe, también la esperanza, y aviva en nosotros el amor de Dios.

Que todos nos compenetremos, si queremos que El Salvador sea realmente de El Salvador del Mundo, de dar nuestras espaldas a lo que nos convidan el demonio, el mundo y la carne.

La transfiguración tuvo como punto esencial, el dar fuerza a los apóstoles para enfrentar los momentos de la Pasión del Señor. Que para nosotros, este momento festivo en la vida de nuestro país, al conmemorar las fiestas patronales del Divino Salvador del Mundo, en el momento que la imagen del Señor transfigurado aparezca en lo alto mostrándose en el fulgor de su gloria, nos sintamos robustecidos en las virtudes de la fe, esperanza y de la caridad, para enfrentar los traumas personales o familiares y los de nuestra convulsionada sociedad. Es mi especial deseo.