lunes, 2 de agosto de 2010

"La oración expresa nuestra amistad con Dios", dice el Papa en el Ángelus


Publicado 2010/07/26
Autor : Gaudium Press


Durante la ceremonia de la recitación de la tradicional oración mariana del domingo, en Castel Gandolfo, Benedicto XVI abordó la importancia de la oración en la vida del católico, en especial el “Padre Nuestro”

Castel Gandolfo (Lunes, 26-07-2010, Gaudium Press) El Papa Benedicto XVI, en su encuentro dominical de ayer con los fieles para la recitación del Ángelus, en Castel Gandolfo, abordó en su habitual discurso que antecede a la recitación mariana el trecho del Evangelio de este domingo, de San Lucas, que trataba de la oración y la amistad con Dios.

Según Benedicto XVI, rezar el "Padre Nuestro" "no se trata de pedir para satisfacer las propias voluntades", sino de "mantener la amistad con Dios".

El Papa reflexionó específicamente sobre uno de los trechos de aquella que es considerada la más importante oración para los católicos, enseñada por el propio Jesucristo: ‘El pan nuestro de cada día danos hoy, perdónanos nuestras ofensas'. Para el Santo Padre, en este pasaje queda claro cómo la oración acoge y expresa también las necesidades materiales y espirituales del hombre.

Según Benedicto XVI, rezar el Padre Nuestro convoca a la unidad y pertenencia al católico con relación a la Iglesia. "Todas las veces que rezamos el Padre Nuestro, nuestra voz se une a la de la Iglesia, porque quien reza nunca está solo. Y así, cada fiel deberá buscar y encontrará en la oración cristiana el propio camino, el propio modo de rezar, y se dejará conducir por el Espíritu Santo, que lo llevará, por medio de Cristo, al Padre", recordó el Pontífice, discursando en un día más de un período tranquilo de vacaciones en Castel Gandolfo, en medio de una atmósfera muy cordial.

Otro aspecto citado por el Papa en su breve discurso fue sobre la condición de hijos de Dios. Citando su obra "Jesús de Nazaret", en fase de finalización en Castel Gandolfo, Benedicto XVI observó que "nosotros no somos todavía de manera completa hijos de Dios, pero debemos serlo y cada vez más, mediante nuestra comunión con Jesús cada vez más profunda. Ser hijo se torna equivalente a seguir a Cristo".

El Papa leyendo, durante su descanso en Castel Gandolfo
En Castel Gandolfo, ocurrió ayer también la ‘Fiesta del Durazno', una fiesta local que se tornó tradición en el verano. Por la mañana, en la iglesia parroquial de Santo Tomás de Villanueva, fue celebrada una misa con el ritual de la bendición de los duraznos, que son llevados por niños vestidos con trajes tradicionales. En la plaza central de la ciudad, la Piazza della Libertà, durante todo el día fueron vendidos duraznos, e inclusive una delegación estuvo con el Santo Padre para llevarle un cesto con duraznos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario