El Papa habló sobre la Beata Ángela de Foligno
Publicado 2010/10/14
Autor : Gaudium Press
Dando continuidad al ciclo de catequesis dedicadas a las grandes teólogas de la Edad Media, el Santo Padre habló ayer sobre la beata nacida en 1248, y cuya vida fue dedicada a la penitencia
Ciudad del Vaticano (Miércoles, 14-10-2010, Gaudium Press) En la audiencia general de ayer, el Santo Padre dio continuidad al ciclo de catequesis dedicadas a las grandes teólogas de la Edad Media. En esta ocasión, el Papa Benedicto XVI habló sobre la figura de la beata Ángela de Foligno, gran mística medieval que vivió en la Europa del siglo XIII, deseando a Dios intensamente. Cerca de 25 mil fieles fueron hasta la Plaza de San Pedro para escuchar el discurso del Pontífice.
"Su vida fue un poco distante de Dios y Cristo, pero después el encuentro con la figura de San Francisco despertó su ánimo", declaró el Santo Padre al inicio de la catequesis. Nacida en 1248 en una familia acomodada, la beata perdió muy joven a su padre y fue educada por la madre de un modo bastante superficial. Después de la conversión, entretanto, vivió una vida de constante oración y una fe ferviente.
Según el Pontífice, la beata deseaba la penitencia y recordaba que su corazón traía siempre la herida del pecado. Y aquello que nos libra de los pecados y del infierno, destaca el Pontífice, es el amor de Cristo, que se afirma en la cruz, en el acto de sufrimiento. "La vida mística de Ángela de Foligno maduró gracias a las apariciones de Cristo crucificado; el Dios-hombre de la pasión se convirtió en maestro de perfección", dijo Benedicto XVI.
"Recemos al Señor para que nos vuelva atentos a las señales de su presencia, que nos enseña a vivir realmente", deseó el Papa.
"Estamos todos en peligro de vivir como si Dios no existiese, pero Dios tiene mil maneras, para cada uno la suya, de hacerse presente en nuestra alma, de mostrar que existe, que nos conoce, nos ama". Así concluyó el Papa la catequesis sobre la Beata Ángela de Foligno.
Durante las síntesis dirigidas en diversas lenguas, el Santo Padre aseguró nuevamente su solidaridad a los mineros chilenos, hoy ya rescatados. "A su divina bondad sigo encomendando con esperanza a los mineros de la región de Atacama, en Chile", dijo brevemente el Papa, en español.
En italiano, Benedicto XVI recordó la Fiesta de Nuestra Señora de Fátima, cuyo aniversario de la última aparición fue ayer. El Papa confió a los jóvenes, los enfermos y los recién casados a la "celestial Madre de Dios".
viernes, 15 de octubre de 2010
"Su vida fue un poco distante de Dios y Cristo, pero después el encuentro con la figura de San Francisco despertó su ánimo":
Etiquetas: benedicto xvi, heraldos del evangelio, papa benedicto xvi, uruguaay, uruguauy, uruguay, uruuguay
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