viernes, 8 de octubre de 2010

El Papa presenta a la alemana Santa Gertrudis en la catequesis de la audiencia general de la semana

Publicado 2010/10/06
Autor: Gaudium Press
Sección: Europa

Ciudad del Vaticano (Miércoles, 06-10-2010, Gaudium Press) El Santo Padre dedicó, esta mañana, la catequesis del ciclo de la audiencia general sobre las grandes teólogas de la Edad Media a Santa Gertrudis, la Grande. La mística alemana del siglo XIII es la "única mujer de Alemania que tiene el sobrenombre de "Grande". La audiencia ocurrió en la Plaza de San Pedro, en presencia de 15 mil personas.

Santa Gertrudis la Grande, en el monasterio de Helfa se confrontaba sistemáticamente con otras grandes monjas: su maestra Matilde de Hackeborn, otra mística Matilde de Magdeburgo, y la Abadesa Gertrudis, inició el Pontífice. "De estas tres co-hermanas ella obtiene tesoros de experiencia y sabiduría; los elabora en una síntesis propia, recorriendo su itinerario religioso con ilimitada confianza en el Señor. Ella expresa la riqueza de la espiritualidad no solamente de su mundo monástico, sino también, y principalmente, de aquel bíblico, litúrgico, patrístico y benedictino, con una marca personalísima y con gran eficacia comunicativa", explicó el Papa en su catequesis.

Su experiencia con la vida monástica inició con su formación educativa. Fue "una estudiante extraordinaria" que aprendió "todo aquello que se puede aprender de las ciencias de Trivio y Cuadrivio". Fue apasionada por la literatura, música y canto, arte de miniatura y tenía, según Benedicto XVI, un carácter fuerte, decidido, inmediato e impulsivo. Y siguiendo el ejemplo de sus grandes maestras, Gertrudis decidió entrar al monasterio.

"A partir de aquel momento -dijo el Pontífice- su vida de comunión íntima con el Señor se intensifica, sobre todo en los tiempos litúrgicos más significativos; Adviento-Navidad, Cuaresma-Pascua, fiestas de la Virgen". Su vida caracterizaba dos direcciones diversas de "conversión": la primera, un profundo estudio de los textos profanos y teológicos, y la segunda, la observancia monástica arraigada en la oración. Con celo se empeñaba en los escritos del monasterio.

Concluyendo la catequesis sobre Santa Gertrudis la Grande, el Santo Padre observó que es justamente la amistad con Jesús la que trae felicidad y el sentido pleno de nuestra vida. "Esta amistad se aprende en el amor por la Sagrada Escritura, el amor por la liturgia, en la fe profunda, el amor por María, para conocer realmente cada vez más al propio Dios, y así la verdadera felicidad, meta de nuestra vida".

En la Iglesia Católica, el mes de octubre es dedicado de, manera especial, a la recitación del rosario. En el saludo en portugués el Santo Padre se refirió al hecho, diciendo: "Este mes del Rosario nos incita a perseverar el rezo diario del rosario; que, de esta forma, vuestras familias se reúnan con la Virgen Madre, para aprender a cooperar plenamente con los designios de salvación Apostólica."

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