Publicado 2010/10/19
Autor : Gaudium Press
El Papa canonizó este domingo, en el Vaticano, a seis nuevos santos: Stanislaw Kazimierczyk Soltys, André Bessette, Candida María de Jesús Cipitria y Barriola, Mary of the Cross MacKillop, Giulia Salzano y Battista Camilla Varano
Ciudad del Vaticano (Lunes, 18-10-2010, Gaudium Press) La oración es necesaria en la vida cristiana y los fieles no deben cansarse y dejar de insistir en la generosidad y la misericordia de Dios. El mensaje, del Santo Padre, que resalta la importancia de la oración, fue dado este domingo a la luz de la canonización de seis beatos de la Iglesia que fueron ejemplos de vida orante. "Si alguien no cree en la bondad de Dios, no puede rezar de forma verdaderamente adecuada", afirmó el Pontífice.
El Papa presidió la misa de canonización de seis nuevos santos de la Iglesia Católica, entre los cuales la primera santa australiana, Mary MacKillop, y el primer santo canadiense, fray André Bessette. También países europeos de fuerte tradición cristiana, como Italia, Polonia y España, son cuna de los nuevos santos.
La Plaza de San Pedro estaba llena de fieles, sobretodo numerosos grupos de Australia, Canadá, España, Polonia e Italia, en la mañana de este domingo. Roma acogió a todos con un sol fuerte, en un día fresco. Así, bajo este escenario, fueron inscritos en el álbum de los santos católicos por el Papa Benedicto XVI: un sacerdote polaco de la orden de los Canónicos Regulares Lateranenses, Stanislaw Kazimierczyk Soltys (1433-1489); fray André (Alfred) Bessette (1845-1937), religioso canadiense de la Congregación de la Santa Cruz; Candida María de Jesús (Juana Josefa) Cipritia y Barriola (1845-1912), virgen española, fundadora de la Congregación de las Hijas de Jesús; Mary of the Cross (Mary Helen) MacKillop (1842-1909), virgen australiana, fundadora de la Congregación de las Hermanas de San José del Sagrado Corazón; Guila Salzano (1846-1929), virgen italiana, fundadora de la Congregación de las Hermanas Catequistas del Sagrado Corazón de Jesús; y Battista Camilla da Varano (1458-1524), virgen italiana, de la Orden de Santa Clara.
Fue antes de presentar a los nuevos santos, que el Papa, al meditar sobre las lecturas del día, recordó la importancia de la oración. "Algunos de nosotros nos cansamos de predicar, pues tenemos la impresión de que la oración no es tan útil para la vida, que es poco eficaz. Por eso somos tentados a dedicarnos a la actividad, de emplear todos los medios humanos para alcanzar nuestros objetivos, y nosotros recurrimos a Dios". Pero la oración debe ser una expresión de fe, de otra manera no es una oración verdadera, continuó el Papa.
Para el Papa, los nuevos santos son modelos para los cristianos contemporáneos de una vida dedicada a la oración. Según Benedicto XVI, Mons. Stanislaw Kazimierzyk es ejemplo de un sacerdote y educador que se empeñó también en el cuidado de los más necesitados. Estaba muy ligado a la Eucaristía en su espiritualidad y a la práctica del amor al prójimo. Fray André Bessette, a su vez, "manifestó una caridad ilimitada de la rectitud personal, testigo de innumerables curas y conversiones". Madre Candida María de Jesús Ciprita y Barriola, nueva santa española, se dedicó a una vida "solamente para Dios", en el servicio a los pobres y en la educación y promoción de la mujer. Fue fundadora de las Hijas de Jesús.
También a la educación cristiana dedicó su vida la Madre Mary of the Cross Mackillop, la primera santa australiana, "corajudo y santo ejemplo de celo, perseverancia y oración". No se cansaba del servicio a los más pobres y necesitados en el difícil terreno de la Australia rural. Giulia Salzano, dijo Benedicto XVI, es también una "apóstol de la educación cristiana". Fue fundadora de la Congregación de las Hermanas Catequistas del Sagrado Corazón de Jesús, y es ejemplo de cómo formar "la auténtica consciencia cristiana". Mientras Battista Camilla Varano fue una monja italiana del siglo XV "totalmente inmersa en la profundidad divina" y en la vida de la perfección monástica.
La ceremonia de canonización tiene como característica particular el rito solemne que está al inicio de la liturgia. Es una de las más solemnes ceremonias de la Iglesia Católica, en la cual el Evangelio es cantado en latín y griego, las lenguas de las dos tradiciones católicas, occidental y oriental.
El rito de canonización cuenta con una pregunta del prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos al Santo Padre, si debe proceder en la canonización de los beatos. En seguida, presenta brevemente las biografías de cada uno de los nuevos santos y después son cantadas las "Letanías de los Santos". Al final del canto, el Papa pronuncia la fórmula de canonización con la cual son declarados santos los beatos. La asamblea entonces responde con un "Amén" cantado solemnemente.
En este momento, las delegaciones de los postulantes llevan al altar las reliquias de los nuevos santos, y el prefecto, con los postuladores de las causas, intercambian un abrazo de paz con el Santo Padre. Después de esto, tiene secuencia el rito regular de la misa.
miércoles, 20 de octubre de 2010
Nuevos santos son ejemplo de vida dedicada a la oración, dice Benedicto XVI
Etiquetas: benedicto xvi, heraldos del evangelio, papa benedicto xvi, uruguaay, uruguauy, uruguay, uruuguay
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