lunes, 11 de enero de 2010

Al comienzo de la celebración de ayer en la Plaza de San Pedro el Papa hizo la tradicional bendición de los ramos. Después, resaltó en su homilía que

Publicado 2010/03/30
Autor : Gaudium Press

Jesús “nos conduce a la meta, a una humanidad plenamente realizada y auténtica”, que se cumple con una ascensión que simboliza el “movimiento interior de la existencia”, afirmó el Pontífice en la celebración del Domingo de Ramos

Ciudad del Vaticano (Lunes, 29-03-2010, Gaudium Press) "El hombre puede elegir una vía cómoda y dejar de lado cualquier fatiga. Puede también descender hacia bien abajo, a lo que es indigno. Puede enterrarse en el lodo de la falsedad y la deshonestidad", pero su verdadera vocación es ir en dirección a la "altura del ser hombre", recordó el Papa Benedicto XVI durante la misa del Domingo de Ramos, ayer. Para los católicos, iniciaron las celebraciones de la Semana Santa que preceden una de sus fiestas más importantes, la Pascua.
Al comienzo de la celebración de ayer en la Plaza de San Pedro el Papa hizo la tradicional bendición de los ramos. Después, resaltó en su homilía que Jesucristo nos muestra "el camino correcto para que seamos hombres - aquel que nos conduce a la meta, a una humanidad plenamente realizada y auténtica" y que se cumple con una ascensión que simboliza el "movimiento interior de la existencia". Benedicto XVI se dirigió principalmente a los jóvenes, numerosos, que estaban en la Plaza San Pedro por ocasión del Día Mundial de la Juventud.
El Pontífice afirmó que Jesús nos conduce "hacia la vida según la verdad; hacia el coraje que no se deja intimidar por el palabreo de las opiniones dominantes; hacia la paciencia que soporta y sustenta al otro". Dijo también que la "subida" del hombre lo conduce a una mayor disponibilidad con los que sufren, con los abandonados, con la fidelidad, aún en las dificultades. "Esta visión conduce a la libertad definitiva, concedida por Dios y también a vivir el camino en nosotros, de las comunidades", subrayó.
Según el Santo Padre, aquella "subida hasta la altura de Jesucristo" forma parte de su Cruz, porque en este mundo no es posible alcanzar grandes resultados sin renuncia y duro ejercicio". La Cruz de Jesucristo es la "expresión de aquello que el amor significa: solo quién se pierde a sí mismo, se encuentra", destacó.
Así como en Navidad y en las ceremonias pascuales del año pasado, también para las celebraciones de esta Semana Santa el Vaticano tomó providencias para aliviar al Papa y economizar la fuerza de sus casi 83 años (su cumpleaños es el día 16 de abril). Las distancias recorridas por el Papa en esta celebración del Domingo de Ramos fueron nuevamente realizadas en el papamóvil.

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