Publicado 2010/06/04
Autor: Gaudium Press
Sección: Europa
Ciudad del Vaticano (Viernes, 05-06-2010, Gaudium Press) Fue como "peregrino y siervo de los siervos de Dios", para confirmar a los católicos en la fe en el lugar donde se encuentran Europa, Asia y África, que se definió el Papa Benedicto XVI, al llegar a Chipre esta mañana para su 16º viaje apostólico al exterior. El Papa permanece en la isla mediterránea hasta el domingo.
El avión transportando al Papa llegó al aeropuerto internacional de Paphos venido de Roma a las 14:00 horas locales, horario previsto en el programa.
Esta es la primera vez que un Pontífice visita la isla mediterránea. El viaje es motivado principalmente por la edición del "Instrumentum Laboris", documento preparatorio para el Sínodo sobre el Oriente Medio - que ocurrirá en el Vaticano en el próximo mes de octubre - y que será presentado en el país en los próximos días.
Encrucijada de historias
"¡Saludos! ¡Que la paz esté con vosotros! Es un gran placer para mí estar con vosotros hoy", declaró el Papa, en griego, lengua oficial del país, después de desembarcar del avión, al hacer un discurso en la ceremonia de bienvenidas preparada por el gobierno cipriota en el aeropuerto de Paphos. En este breve discurso, el Papa destacó la entrada de Chipre a la Unión Europea en 2004, resaltando que esto, según él, viene permitiendo que el país comience a "sentir los beneficios de los intercambios comerciales y políticos con otros países europeos".
El Papa expresó también sus votos a los cipriotas para que se realice "el deseo de vivir en armonía con vuestros vecinos" y que sean resueltos los problemas "aún compartidos con la comunidad internacional por el futuro de vuestra Isla". "Chipre - definió Benedicto XVI - es una encrucijada de culturas y religiones, "de historias gloriosas y al mismo tiempo antiguas".
Aún en la ceremonia de recepción, el Santo Padre delineó también los motivos religiosos de su visita, por representar un homenaje a los santos Pablo y Bernabé, encuentro con las comunidades cristianas (ortodoxas y católicas), además de la presentación del "Instrumentum Laboris".
En la llegada a Chipre, Benedicto XVI fue recibido por el presidente de la República, Demetris Christofias. El presidente hizo un saludo de bienvenidas a Benedicto XVI en griego, al cual el Papa acompañó con traducción. El momento más marcante de la ceremonia fue la bendición de un olivo por el Papa, como símbolo del deseo por la paz.
Autor: Gaudium Press
Sección: Europa
Ciudad del Vaticano (Viernes, 05-06-2010, Gaudium Press) Fue como "peregrino y siervo de los siervos de Dios", para confirmar a los católicos en la fe en el lugar donde se encuentran Europa, Asia y África, que se definió el Papa Benedicto XVI, al llegar a Chipre esta mañana para su 16º viaje apostólico al exterior. El Papa permanece en la isla mediterránea hasta el domingo.
El avión transportando al Papa llegó al aeropuerto internacional de Paphos venido de Roma a las 14:00 horas locales, horario previsto en el programa.
Esta es la primera vez que un Pontífice visita la isla mediterránea. El viaje es motivado principalmente por la edición del "Instrumentum Laboris", documento preparatorio para el Sínodo sobre el Oriente Medio - que ocurrirá en el Vaticano en el próximo mes de octubre - y que será presentado en el país en los próximos días.
Encrucijada de historias
"¡Saludos! ¡Que la paz esté con vosotros! Es un gran placer para mí estar con vosotros hoy", declaró el Papa, en griego, lengua oficial del país, después de desembarcar del avión, al hacer un discurso en la ceremonia de bienvenidas preparada por el gobierno cipriota en el aeropuerto de Paphos. En este breve discurso, el Papa destacó la entrada de Chipre a la Unión Europea en 2004, resaltando que esto, según él, viene permitiendo que el país comience a "sentir los beneficios de los intercambios comerciales y políticos con otros países europeos".
El Papa expresó también sus votos a los cipriotas para que se realice "el deseo de vivir en armonía con vuestros vecinos" y que sean resueltos los problemas "aún compartidos con la comunidad internacional por el futuro de vuestra Isla". "Chipre - definió Benedicto XVI - es una encrucijada de culturas y religiones, "de historias gloriosas y al mismo tiempo antiguas".
Aún en la ceremonia de recepción, el Santo Padre delineó también los motivos religiosos de su visita, por representar un homenaje a los santos Pablo y Bernabé, encuentro con las comunidades cristianas (ortodoxas y católicas), además de la presentación del "Instrumentum Laboris".
En la llegada a Chipre, Benedicto XVI fue recibido por el presidente de la República, Demetris Christofias. El presidente hizo un saludo de bienvenidas a Benedicto XVI en griego, al cual el Papa acompañó con traducción. El momento más marcante de la ceremonia fue la bendición de un olivo por el Papa, como símbolo del deseo por la paz.
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