Ciudad del Vaticano (Martes, 23-10-2012, Gaudium Press) El Sínodo de los Obispos que está sucediendo en Roma ha tenido contribuciones verbales y escritas de los prelados presentes. Algunos de esos textos fueron divulgados en este último domingo por el diario L'Osservatore Romano.
Abajo publicamos algunas de esas contribuciones:
Cardenal Giuseppe Versaldi, presidente de la Prefectura de los Negocios Económicos de la Santa Sede, trató de la transparencia en la gestión de los bienes temporales:
"Como Cristo enseñó, el anuncio del evangelio debe ser siempre acompañado de la credibilidad de aquellos que lo anuncian colocando en práctica el mensaje que proclama. Esto se refiere también al modo cómo la Iglesia usa los bienes temporales necesarios para su misión espiritual".
Mons. Joachim Kouraleyo Tarounga, obispo de Mondou, Chad, habló sobre el desafío de la nueva evangelización donde proliferan la brujería, el alcoholismo y las sectas:
"El contexto de la Iglesia en Chad, África, está bien descrito por el logotipo del año de la Fe. Varios decenios de guerra y de pobreza acabaron creando en el pueblo un sentimiento de impotencia e inseguridad, un auténtico vivero para el sentido de pérdida y para la proliferación de fenómenos como la brujería, la adivinación, el alcoholismo y las sectas. Pero también para la presencia viva de Cristo (...) Es difícil anunciar a Jesucristo a la personas traumatizadas, que no tienen más confianza en nadie. El nomadismo religioso, que es una forma concreta del relativismo, lo demuestra. ¿Dónde el nuevo evangelizador puede encontrar, por tanto, la fuerza necesaria para cumplir su misión? (...) El nuevo evangelizador es llamado a aceptar, con serenidad, el pluralismo como ámbito de la proclamación de Cristo (...) El nuevo evangelizador debe creer que el evangelio anunciado producirá su efecto".
Mons. Basílio do Nascimento, obispo de Baucau, presidente de la Conferencia Episcopal de Timor-Este escribió sobre la Iglesia alegre y floreciente:
En Timor, "97% de la población es católica y la Iglesia Católica tiene tres diócesis. La Conferencia episcopal existe hace 6 meses. El resto de la población está compuesta de protestantes, hindúes, budistas, musulmanes y algunos 'neutros'. La Iglesia de Timor es muy floreciente. La población vive con simplicidad pero con gran convicción y fe en Jesucristo, comenzando por los miembros del Gobierno, los cuales testimonian, públicamente y sin reserva, su fe, a pesar de lo que dice la Constitución del País. Podemos decir que sentimos una gran alegría y orgullo, un santo orgullo de ser una nación que cree en Jesucristo y de pertenecer a la Iglesia Católica en plena Asia, aunque todavía no comprendamos bien todos los desafíos que eso implica".
Mons. Menghestear Tesfamariam, obispo de Asmara, Eritrea, recordó que es preciso erradicar la actitud mediocre:
"Si queremos ser sinceros con nosotros, es preciso admitir que no somos coherentes con aquello que profesamos. Y eso ha sido, y es ahora, el mayor enemigo de nuestra fe. Es por eso que al final del Sermón de la Montaña, en el evangelio de Mateo, Jesús nos dice claramente: 'no todo aquel que me dice Señor, Señor entrará al Reino de los cielos, pero sí aquel que practica la voluntad de mi Padre que está en los cielos' (Mt 7,21). En la transmisión de la fe cristiana con la nueva evangelización, debemos hacer de tal modo que el pueblo acepte la Palabra de Dios y la siga fielmente. Debemos erradicar esa actitud mediocre de nosotros mismos y de nuestras comunidades".
Con informaciones de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil
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