miércoles, 24 de octubre de 2012

Cuando la inquietud religiosa vuelve

Washington (Martes, 23-12-2012, Gaudium Press) Dos cosas sorprenden agudamente del estudio de la Universidad de Georgetown titulado ‘Consideración sobre el sacerdocio y la vida consagrada entre los célibes católicos estadounidenses' (Consideration of Priesthood and Religious Life Among Never-Married U.S. Catholics): Primero, el elevado número de personas que ha reflexionado con seriedad el seguir una vocación religiosa; y segundo, cómo en las generaciones más recientes que ese deseo se torna mayor.

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Algo decisivo en la elección de una vocación religiosa es haber recibido educación católica en la escuela, según el estudio
En efecto, el informe encargado por el Episcopado Americano revela que entre los solteros católicos el 3 % de los hombres y 2 % de las mujeres han considerado en profundidad seguir una vocación religiosa, lo que equivale a 350.000 hombres y 250.000 mujeres.

Asimismo, el estudio patentiza que si la generación posterior al Vaticano II (los nacidos entre 1961 y 1981) es la que menos se muestra atraída por este tipo de vida, la llamada ‘generación del milenio', es decir los nacidos a partir de 1981, son los que manifiestan más propensión a seguir la vida religiosa.

Evidentemente estos datos representan todo un desafío para la pastoral vocacional en los EE. UU.: "La buena noticia es que más de 500.000 personas célibes han considerado seriamente la vocación al sacerdocio o la vida religiosa. El reto es guiarlos de manera efectiva. Esto requerirá un mayor y constante estímulo de parte de otros, particularmente en la familia, y un enfoque urgente para facilitar el acceso de nuestra juventud a la educación católica", expresa Mons. Robert J. Carlson, Arzobispo de San Luis y presidente de la comisión para el clero, la vida consagrada y las vocaciones de la Conferencia Episcopal de los EE. UU.

El estudio va mucho más allá de estadísticas generales, y profundiza en las hipotéticas razones de por qué ese gran número de aspirantes a la vida religiosa no se concretiza en muchas vocaciones efectivas.

Por ejemplo, si bien el 35% de los católicos en EE. UU. son hispanos solo el 15% de los ordenandos y el 9% de las religiosas pertenecen a este segmento étnico. Se aduce que una de las razones es que los hispanos tienen menos oportunidad de recibir una educación católica, de primaria a universidad, por razones económicas, y que esto influiría en que no optaran por una vocación consagrada. La investigación de hecho mostró que el haber estudiado en una escuela católica influye bastante en una decisión de este tipo, así como haber tenido alguna implicación en la parroquia, y haber apoyado durante el inicio de su vida a los demás, particularmente a la familia.

Con información de Vatican Insider

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