"Si hubieras estado atento a mis Leyes, la dicha te hubiera inundado como un río,... " Is. 48, 18.
La estructura normal del ser humano está dotada de un elemento sui géneris que es el ("e") espíritu que como salido de Dios tiende a Él y por eso el ser humano tiene anhelo de Infinito.
Es como un pozo sin fondo que infinitos finitos no lo "llenan" ni lo plenifican.
Lamentablemente lo finito (lo limitado) como salud, dinero, placer, diversión, fama... se "viste" con ropajes llamativos que engañan al Yo y cometemos el error de creer que éstos van a plenificarnos, van a hacernos "felices" .
Con tal desilusión corremos afanosamente tras ellos, los cuales nos "seducen", nos "drogan" por lo que nos apresuramos a alcanzarlos a como dé lugar.
Resultado: invertida la escala de valores, nos quedamos:
* defraudados
* desgastados
* cansados
* molestos con nosotros mismos
* desilusionados
* frustrados
Posiblemente con varios lustros de nuestra vida incinerados y las cenizas de nuestras lágrimas que cubren más de una loza.
Pero allí nuestro: Dios, Amigo, Padre, Pastor, Maestro. . .
Él estuvo siempre allí, RESPETUOSO, "sombrero en mano", Él estuvo esperando porque el Amor no desespera (1 Co. 13, 7) No es necesario hacer un inventario del estado calamitoso de nuestro planeta y su población.
"No estuvimos atentos a sus Leyes... "
a sus anhelos divinos, a sus avisos cautelosos...
Sobran las palabras ante la Palabra.
Sin embargo, en el colmo de nuestra osadía nos levantamos contra Él para culparlo de todos los males, desde el más
simple hasta el ignominioso e indescriptible.
Pero Él, es Padre, Él espera, Él confía en Ud. (y en mí) Él sabe qué ha escondido en el corazón de sus hijos.
Poderoso y sabio es el Señor y sobre todo es Amor, Amor en esencia por eso nos regaló lo mejor: la LIBERTAD y ante ella vale lo que nos recuerda sabiamente San Agustín:
Dios te creo sin ti
No te puede salvar sin ti.
Sumérgete en tu interior y adora al Señor que te respeta porque te ama.
Si estás atento a Él, tendrás la grandiosa experiencia de su Amor incondicional que te fascinará, te seducirá, porque el AMOR es difusivo, empezarás una aventura nueva impulsado por el Amor.
Cuando el ser humano se siente amado, los resortes interiores se dinamizan y la capacidad amatoria limpia y veraz se desarrolla, se deja amar, se deja sanar, se armoniza y fortalece.
Muere el hombre viejo y nace el hijo con nobleza divina, capaz de ir por la vereda de Cristo, revestido de Él.
¿Qué hacer para experimentar ese amor divino?
Es indispensable poner en ACTIVIDAD esa parte espiritual que por no ser usada puede estar "ANQUILOSADA", "ESCLEROTIZADA"
Se hace imprescindible una GIMNASIA ESPIRITUAL.
Providencialmente el Señor está suscitando movimientos laicos que tienen ese carisma recibido de Él.
No se quede indiferente ante esta situación anómala de su espíritu y participe concientemente de Talleres de Oración, Módulos de Terapia, y otros grupos que Ud. puede informarse en su Parroquia.
La capacidad de comunicarse con Él y con los hermanos es una de las más sensacionales funciones de su Yo.
La estructura normal del ser humano está dotada de un elemento sui géneris que es el ("e") espíritu que como salido de Dios tiende a Él y por eso el ser humano tiene anhelo de Infinito.
Es como un pozo sin fondo que infinitos finitos no lo "llenan" ni lo plenifican.
Lamentablemente lo finito (lo limitado) como salud, dinero, placer, diversión, fama... se "viste" con ropajes llamativos que engañan al Yo y cometemos el error de creer que éstos van a plenificarnos, van a hacernos "felices" .
Con tal desilusión corremos afanosamente tras ellos, los cuales nos "seducen", nos "drogan" por lo que nos apresuramos a alcanzarlos a como dé lugar.
Resultado: invertida la escala de valores, nos quedamos:
* defraudados
* desgastados
* cansados
* molestos con nosotros mismos
* desilusionados
* frustrados
Posiblemente con varios lustros de nuestra vida incinerados y las cenizas de nuestras lágrimas que cubren más de una loza.
Pero allí nuestro: Dios, Amigo, Padre, Pastor, Maestro. . .
Él estuvo siempre allí, RESPETUOSO, "sombrero en mano", Él estuvo esperando porque el Amor no desespera (1 Co. 13, 7) No es necesario hacer un inventario del estado calamitoso de nuestro planeta y su población.
"No estuvimos atentos a sus Leyes... "
a sus anhelos divinos, a sus avisos cautelosos...
Sobran las palabras ante la Palabra.
Sin embargo, en el colmo de nuestra osadía nos levantamos contra Él para culparlo de todos los males, desde el más
simple hasta el ignominioso e indescriptible.
Pero Él, es Padre, Él espera, Él confía en Ud. (y en mí) Él sabe qué ha escondido en el corazón de sus hijos.
Poderoso y sabio es el Señor y sobre todo es Amor, Amor en esencia por eso nos regaló lo mejor: la LIBERTAD y ante ella vale lo que nos recuerda sabiamente San Agustín:
Dios te creo sin ti
No te puede salvar sin ti.
Sumérgete en tu interior y adora al Señor que te respeta porque te ama.
Si estás atento a Él, tendrás la grandiosa experiencia de su Amor incondicional que te fascinará, te seducirá, porque el AMOR es difusivo, empezarás una aventura nueva impulsado por el Amor.
Cuando el ser humano se siente amado, los resortes interiores se dinamizan y la capacidad amatoria limpia y veraz se desarrolla, se deja amar, se deja sanar, se armoniza y fortalece.
Muere el hombre viejo y nace el hijo con nobleza divina, capaz de ir por la vereda de Cristo, revestido de Él.
¿Qué hacer para experimentar ese amor divino?
Es indispensable poner en ACTIVIDAD esa parte espiritual que por no ser usada puede estar "ANQUILOSADA", "ESCLEROTIZADA"
Se hace imprescindible una GIMNASIA ESPIRITUAL.
Providencialmente el Señor está suscitando movimientos laicos que tienen ese carisma recibido de Él.
No se quede indiferente ante esta situación anómala de su espíritu y participe concientemente de Talleres de Oración, Módulos de Terapia, y otros grupos que Ud. puede informarse en su Parroquia.
La capacidad de comunicarse con Él y con los hermanos es una de las más sensacionales funciones de su Yo.
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