El palio es la señal de la unidad y la catolicidad, dice el Papa en la solemnidad de los Apóstoles Pedro y Pablo

Ciudad del Vaticano (Viernes, 29-06-2012, Gaudium Press) La entrega del Palio a los Arzobispos Metropolitanos es "un doble tesoro de santidad, en el cual se funden juntas la unidad y la catolicidad de la Iglesia: un tesoro precioso a ser redescubierto y a ser vivido con renovado entusiasmo y constante empeño", expresó el Santo Padre en el Ángelus de la solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, a cuya ceremonia está ligado el rito de la entrega del palio a todos los nuevos arzobispos nombrados durante el año.

Para la 'eucaristía del Palio' en la Basílica vaticana, la estatua de San Pedro porta las vestiduras y el anillo papal

La solemnidad de hoy, la de los Apóstoles Pedro y Pablo, "columnas de la Iglesia naciente" y "testigos insignes de la fe" es día solemne y feriado para el Vaticano, Roma y la Provincia de Roma. En esta ocasión el Santo Padre también aparece en el balcón al mediodía, después de la Misa en la Basílica vaticana con la entrega del palio, para recitar con los romanos y los fieles provenientes de todo el mundo la oración del Ángelus.

El Papa recordó las señales romanas del martirio de los Santos Pedro y Pablo, principalmente la Basílica y la Plaza dedicadas a San Pedro, "tan importantes para la cristiandad", como también la Basílica de San Pablo Extramuros. "Los Santos Pedro y Pablo brillan no solamente en el cielo de Roma, sino en el corazón de todos los creyentes que, iluminados por su enseñanza y su ejemplo, en todas partes del mundo recorren el camino de la fe, la esperanza y la caridad", dijo el Santo Padre.

El Palio resalta la unión de los obispos con el Papa

La solemnidad de los Santos Pedro y Pablo en el Vaticano está ligada hace tiempo a la entrega del palio. Es un "rito siempre elocuente, que resalta la íntima comunión de los Pastores con el Sucesor de Pedro y el profundo vínculo que nos liga a la tradición apostólica". Es también "un doble tesoro de santidad, en el cual se funden juntas la unidad y la catolicidad de la Iglesia: un tesoro precioso a ser redescubierto con renovado entusiasmo y constante empeño".

Entre los 44 arzobispos metropolitanos, 14 provenientes de los países latinoamericanos recibieron el palio de las manos del Pontífice. A los fieles que acompañaron a los propios pastores, el Santo Padre dirigió un saludo en portugués y español:

"Un saludo especial para los Arzobispos de Brasil y Angola que acabaron de recibir el palio y también para los familiares y amigos que los acompañan: A la Virgen María confío vuestras vidas, familias y diócesis, para todos implorando el don del amor y la unidad sobre la roca de Pedro".

"Saludo a los fieles de lengua española que participan en esta oración mariana, en particular a los venidos de Argentina, Guatemala, México, Perú y Venezuela, que acompañan con su afecto y oración a los arzobispos metropolitanos que acaban de recibir el palio en esta solemnidad de San Pedro y San Pablo. Que el ejemplo y la intercesión de los Apóstoles ayude a la Iglesia a dar en la hora presente un fiel y audaz testimonio del Evangelio de la salvación. Que Dios os bendiga".