En el nacimiento de su Hijo, Dios nos muestra que es Dios con nosotros, recuerda el Papa en la Misa de Gallo

Publicado 2010/12/28
Autor: Gaudium Press
Sección: Europa

Ciudad del Vaticano (Viernes, 24-12-2010, Gaudium Press) Dios entró al mundo para tornarse Emmanuel -Dios con nosotros- y como pequeño Niño, trae nueva fraternidad para la humanidad entera. Benedicto XVI en la homilía durante la Misa de Gallo volvió al tema de la proximidad divina a través del Hijo Jesucristo. La Misa del Gallo, que fue anticipada para las 22:00 horas, fue celebrada por el Santo Padre en la Basílica Vaticana con presencia numerosa de fieles de todo el mundo, junto a algunos cardenales.

El nacimiento de Jesús es una "especie de adopción por parte de Dios, un acto de decisión" en el cual une una a otra la humanidad y la divinidad. En él se expresa el nuevo nacimiento y la nueva realeza que trae en sus hombros el poder y la paz prometida.

El Hijo de Dios "no precisa -observó el Papa- de consejeros pertenecientes a los sabios del mundo. Él trae consigo la sabiduría y el consejo de Dios. Justamente en la debilidad de ser niño Él es el Dios fuerte y nos muestra así, delante de los poderes fanfarrones del mundo, la fortaleza propia de Dios".

El Santo Padre recordó que en su Hijo divino fue superada la distancia entre Dios y hombre y en Él fue instituida la familia divina a través de una verdadera fraternidad. Jesús es el primogénito, pero no en el sentido de la serie de hijos. Significa que fue escogido, elegido a su dignidad única. Dignidad distinta del sacrificio. El sacrificio que a través de la Iglesia en la Eucaristía es celebrada. La celebración eucarística es "una isla de paz" para el mundo contra el riesgo de los conflictos.

La celebración en la Basílica tenía algunos elementos filipinos. Ya en el gran pesebre en la Plaza San Pedro, inaugurado en la noche de hoy, fueron colocadas algunas figuras de los pescadores del país. Además durante la Misa, una de las invocaciones de la Oración universal fue en filipino y también los dos niños que llevaron los regalos eran filipinos.

La Misa de Gallo sucedió este año muy tranquilamente después de la experiencia del año pasado con la caída del Pontífice causada por una mujer enferma. El problema fue superado con el mayor número de personas de la seguridad personal de Benedicto XVI.