El acto de apertura será presidido por el Prelado del Opus Dei, Mons. Echevarría, en un evento que tendrá lugar a las 18:00 horas del lunes próximo en el Aula Magna de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en Roma. El Postulador de la Causa es Mons. José Luis Gutiérrez y el Juez Delegado que preside el tribunal de la Prelatura, Mons. Joaquín Llobell.
Entre los aspectos que hicieron que Dora gozase de santidad fue su empeño en imitar con su vida a la Virgen María en el hogar de Nazaret, resaltando y dignificando el trabajo del hogar.
Estampa con la oración para la devoción privada de Dora del Hoyo |
"Dora tuvo una gran importancia para el Opus Dei, por su fidelidad y por su trabajo perfectamente acabado, adornado con su humildad de hacer y desaparecer. Por eso ha sido tan eficaz hasta el final de su vida (...) No quiso ninguna gloria, ninguna consideración y entregó el cien por cien, toda su vida. Fue una mujer de fe. Se fió de lo que Dios le pedía a través de san Josemaría. Vivía la esperanza, que le llevaba a saber que el Opus Dei se dilataría y llegaría a ser lo que hoy contemplamos", resaltaría Mons. Echevarría al cumplirse 6 años de su fallecimiento en 2010, según cita nota de prensa de la Oficina de Información del Opus Dei.
Dora del Hoyo
Dora del Hoyo nació el 11 de enero de 1914 en Boca Huérgano, León, España. Luego de ejercer como empleada doméstica con varias familias de Madrid es llamada a trabajar en la residencia universitaria del Opus Dei en La Moncloa, donde conoció por primera vez el espíritu de la obra fundada por Escrivá de Balaguer, que promueve la santificación del trabajo y desde la vida ordinaria.
Pero sólo sería hasta marzo de 1946, época en la que Dora trabajó en la administración doméstica de la residencia universitaria Abando en Bilbao, cuando pidió ser admitida en el Opus Dei y contribuir con su trabajo al ambiente de familia fundada por Escrivá de Balaguer.
Este mismo año, en el mes de diciembre y por petición del mismo Josemaría, Dora se traslada a Roma, donde vivió hasta el momento de su muerte, que ocurrió el 10 de enero de 2004.
Según destaca la Oficina de Información del Opus Dei, desde el momento de su fallecimiento ella gozó de fama de santidad y centenas de personas, de manera espontánea, empezaron a enviar relaciones escritas destacando la vida de Dora quien sirvió en el silencio, con humildad y alegría.
Actualmente sus restos mortales reposan en la Cripta de la Iglesia Prelaticia de Santa María de la Paz, en Roma.
Dora, en unión con Encarnita Ortega Pardo -una de las principales colaboradoras de San Josemaría-, se convertirá de esta manera en una de las mujeres del Opus Dei que por su fama de santidad va camino a los altares. El Proceso de Canonización de Encarnita, actualmente se encuentra en fase diocesana.
Con información de la Oficina de Información del Opus Dei.
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