San Pablo (Lunes, 11-06-2012, Gaudium Press) Con la presencia del Cardenal Arzobispo de San Pablo, Mons. Odilo Pedro Scherer y el Nuncio Apostólico en Brasil, Mons. Giovanni D'Aniello, la Arquidiócesis de San Pablo celebró el jueves pasado la Solemnidad de Corpus Christi con una procesión que contó con la participación de millares de fieles.
Los asistentes se concentraron, antes de la procesión, frente a la Iglesia de Santa Ifigenia donde, desde la noche anterior fue realizada una solemne adoración al Santísimo Sacramento con personas turnándose en oración a cada hora, durante toda la noche, hasta las 9:00 horas de la mañana, momento establecido para el inicio del desplazamiento de la procesión conduciendo una custodia con la Sagrada Eucaristía. La custodia era la misma que fue usada durante las solemnidades del 4º Congreso Eucarístico Nacional.
La procesión recorrió el centro de la ciudad |
Diversos movimientos y asociaciones de laicos católicos caminaron, rezando y cantando hasta la Catedral de la Sede. Cruzando el centro histórico de San Pablo, a veces la multitud paraba.
Delante de una u otra institución más representativa de la ciudad una oración a ser hecha y una bendición a ser dada. Así fue delante del Monasterio de San Bento y en el amplio frente de la Prefectura. En total fueron seis paradas para bendiciones y oraciones en las intenciones de la Arquidiócesis de San Pablo, por la realización de la JMJ-Río 2013, por la ciudad de San Pablo, por la Juventud.
Cuando el Santísimo llegó a la Plaza de la Sede, la multitud ya se apoderó de ella. La misa de cierre, sin embargo, no pudo ser allí: la lluvia impedía la realización de cualquier celebración en la Plaza. Después del anuncio de que la Santa Misa de cierre de las solemnidades sería en el interior de la Catedral, ella quedó inmediatamente llena. Quien no pudo entrar se contentó en ver las ceremonias por las inmensas pantallas colocadas en puntos del lado de fuera de la Iglesia.
El Card. Scherer presentó el Nuncio a la ciudad |
No fue olvidada...
"Estoy edificado con la fe de todos ustedes y ahora quiero recordar a alguien que para algunos podría parecer haber sido olvidada".
Estas palabras del Card. Scherer Mons. Odilo dejaron más atento al gran público que lo escuchaba. Y la atención se transformó en prolongado aplauso cuando el Cardenal explicó que no había tenido ningún olvido: la pequeña imagen de Nuestra Señora Aparecida que había estado en el Congreso Eucarístico de 70 años atrás estaba allí. Había participado de la procesión. Ella acompañó a su divino Hijo en la caminata que acababa de ser realizada. Y, con nosotros, Ella pedía a Jesús Sacramentado bendiciones y gracias para todo el Brasil.
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