"La educación en la moral es muy urgente": Cardenal Cipriani

Publicado 2010/11/16
Autor : Gaudium Press

El purpurado condenó en su homilía en la Basílica Catedral limeña del domingo pasado, la masiva repartición de profilácticos realizada por el ministerio de salud peruano

Lima (Martes, 16-11-2010, Gaudium Press) "La educación en la moral para saber distinguir qué está bien y qué está mal, es muy urgente. Hay que saber qué es una trampa, qué es robo, qué es abuso, qué es mentira, de lo contrario todos vamos por la vida mintiendo, robando, abusando, pero ‘todos somos católicos y muy amigos de Cristo' ", expresó el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, arzobispo de Lima y primado del Perú, en la homilía realizada en la Basílica-catedral limeña el Domingo pasado.

La disertación del Cardenal sobre la moral en la homilía, fue hecha con ocasión de la repartición del Ministerio de Salud peruano más de 18 millones de profilácticos en todo el territorio nacional: "Hace pocos días, el Ministro de Salud, en lugar de cuidar la salud, promueve una campaña de libertinaje. Quien tiene la responsabilidad de cuidar la salud prefiere ir por otro camino: ‘voy a regalar preservativos', 18 millones, no voy a educar a la juventud, no voy a educar a los padres de familia, no voy a educar a esa opinión pública, voy a regalar para que haya más libertinaje, más abuso sexual, es un disparate, esta es la traición de la que habla Jesús", expresó con contundencia el purpurado.

El Cardenal Cipriani movió a la feligresía a hacer un examen de conciencia, y a no confiar meramente en las fuerzas naturales, sino a acudir al auxilio divino en la resolución de los problemas. "Nadie te pide que seas perfecto, nadie te dice que todo lo hagas bien,
no es fácil. A través de los sacramentos, de la catequesis, de la enseñanza de tus padres, deja que Cristo te vaya educando, para que tengas una conciencia bien formada, para que tengas una enorme fe", señaló.

"En el sacramento de la Confesión, puedo pedir perdón por mis abusos, injusticias, mentiras; en el sacramento de la Eucaristía, puedo encontrar la fortaleza para la esperanza, la alegría, solos no podemos. Por eso hace falta constantemente ir a Dios, rezar, estudiar, hablar con los demás, confesarse", prosiguió el Arzobispo de Lima.

El purpurado concluyó sus reflexiones con un llamado a la búsqueda y a la confianza en Dios, quien proporciona al hombre que a él acude la fortaleza necesaria para las luchas cotidianas: "No te canses de rezar, de luchar, de buscar siempre la verdad, el destino de un católico es luchar por amor, hasta el último instante. Hay que vencer la última batalla, y como no sé cuál es la última, hay que vencer la actual, la de hoy, en el hogar, en el trabajo, con los amigos. Reza, busca a Dios, conócelo, estudia el catecismo, y así veremos qué cercano está Dios".

Con información de la Oficina de Comunicaciones del Arzobispado de Lima.