En China: gobierno envía a obispo clandestino a "sesiones de estudio"

Pekín (Viernes, 13-01-2012, Gaudium Press) La ordenación de Mons. John Wang Ruowang, de 50 años, como obispo de la diócesis de Tianshui, en la China, ocurrió de modo clandestino pero legítimo -es decir, con mandato pontificio- a finales del año pasado. La diócesis tiene alrededor de 20.000 fieles y 30 sacerdotes, divididos estos entre clandestinos y "oficiales", esto es, reconocidos y autorizados por el gobierno chino.

Entretanto, enteradas las autoridades chinas de la ordenación, tomaron prisionero al obispo el 30 de diciembre de 2011, tras salir de una iglesia parroquial, y lo llevaron a una instalación policial de la ciudad de la provincia de Gansu, en el interior de China, donde de manera forzosa asiste a lo eufemísticamente llamado "sesiones de estudio". Los parientes del prelado pudieron comunicarse con él, quien les dijo que está en "buena salud" y de "alto humor".

Durante los interrogatorios al obispo de Tianshui, las autoridades tenían un especial interés en los detalles de su ordenación.

La Santa Sede siempre ha tenido las mejores disposiciones para mantener en lo posible buenas relaciones con las autoridades chinas. Una muestra de esa apertura, es el hecho de que al tiempo que se nombraba a Mons. John Wang Ruowang como titular de la sede de Tianshui, el vaticano designaba como coadjutor al padre Bosco Zhao Jianzhang, quien es cabeza visible de la parte "oficial" de la diócesis. Este último aún no ha sido ordenado.

Igualmente el passado 4 de enero 7 sacerdotes de la diócesis de Tianshui fueron llevados por la policía para ser sometidos también a "sesiones de estudio". Dos de ellos han sido puestos en libertad, con la tarea de estudiar en casa algunos "documentos".

El año pasado, bajo la presión del gobierno chino, se realizaron ordenaciones episcopales ilegítimas en la China, p. ej. para la sede de Shantou, en la provincia de Guangdon y para la sede de Leshan, en la provincia de Sichuan. Esas ordenaciones son vistas con "dolor y preocupación" por parte de la Santa Sede, según manifestó en su momento el P. Federico Lombardi, pues atentan contra la unidad de la Iglesia universal.

Gaudium Press / S.C.

Con informaciones de UcaNews