Redacción (Jueves, 12-01-2012, Gaudium Press) Nos enseña Santiago en su epístola que "si alguien necesita de sabiduría, pídala a Dios - que a todos da liberalmente, con simplicidad y sin recriminación y le será dada" (Tg 1, 5). Así lo hizo Santo Tomás.
Su gran e insuperable Maestro fue el Santísimo Sacramento, delante del cual pasaba rezando horas enteras, día y noche.
Frecuentemente, en el momento auge de la celebración de la Santa Misa, o sea, en la hora de la Consagración del pan y el vino, no solo el milagro de la transubstanciación se realizaba en sus manos, sino también, su rostro se transfiguraba. Llegó él a afirmar haber aprendido mucho más junto al Santísimo Sacramento de lo que en todos sus estudios.1
Guillermo de Tocco, su primer y principal biógrafo, insiste en decir que Tomás adquirió el hábito de rezar bastante cuando tenía que vencer un obstáculo, de intervenir en un debate importante, de enseñar cualquier materia más ardua. Él confesaba así encontrar la solución a los problemas que lo torturaban. En cuanto al tiempo que la mayoría de los hombres acostumbran dedicar al descanso, Tomás lo redujo a casi nada para prolongar este "Sacrum Convivium" con Jesús Eucarístico.2
El Padre Santiago Ramírez (1975), basándose en el proceso de canonización de Santo Tomás en Nápoles, explica en su biografía sobre el Aquinate que "Él era el primero en levantarse por la noche, e iba postrarse delante del Santísimo Sacramento. Y cuando tocaban las Maitines, antes que los religiosos formasen fila para ir al coro, él volvía sigilosamente a su celda para que nadie notase".3
Por Mons. João S. Clá Dias, EP
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1 "Su alma entraba en un comercio íntimo com Dios. Su cuerpo se tornaba inmóvil, sus lágrimas corrían en abundancia, y diversas veces lo vimos elevado de la terra. Era el momento en el cual Santo Tomás adquiría los más altos conocimiento (...). Él mismo confesó a Fray Reginaldo, su confesor, haber aprendido más a través de sus meditaciones, en la iglesia, delante del Santísimo Sacramento, o en su celda a los pies del Crucifijo, que en todos los libros por él consultados". JOYAU, Charles-Anatole, O. P.,Saint Thomas d'Aquin, Lyon: Librairie Générale Catholique et Classique, 1895.
2 Cf. AMEAL, João. São Tomás de Aquino. Iniciação ao estudo da sua figura e da sua obra. 3ª ed. Porto: Tavares Martins, 1947, p. 131.
3 RAMÍREZ, S.: Introducción a Tomás de Aquino, Madrid, BAC. 1975, p. 83-84.
sábado, 14 de enero de 2012
El Gran Maestro de Santo Tomás de Aquino
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