sábado, 17 de noviembre de 2012

"La sociedad no debe permitir o alentar la eliminación de vidas": dicen Obispos Uruguayos

Florida (Jueves, 15-11-2012, Gaudium Press) "Los Obispos del Uruguay expresamos nuestro pesar por la aprobación de la ley llamada de ‘interrupción voluntaria del embarazo'. Entendemos que esta ley es un claro retroceso para nuestro pueblo que ha fundado su existencia en el respeto a la libertad, en la defensa de la vida de todo ser humano y en la solidaridad con el más débil", de esta manera los Obispos del país austral manifestaron este semana su tristeza por la ley aprobada en Uruguay el pasado 17 de octubre, con la que se permite la llamada "interrupción del embarazo" durante las primeras 12 semanas de gestación.

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La ley aprobada en Uruguay el pasado 17 de octubre permite el aborto durante las primeras 12 semanas de gestación
En el marco de la segunda Asamblea Plenaria Ordinaria de la Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU) del presente año, que ocurrió del 8 al 13 de noviembre, los obispos del país austral dieron a conocer la declaración "Defendiendo la vida ganamos todos".

En ella, los prelados recuerdan que la vida humana "es un derecho inalienable" que está consagrado tanto en la Constitución de la República del Uruguay, como en el Pacto de San José de Costa Rica, que fue ratificado por el país.

Razón por la cual los obispos creen que esta ley, al permitir la muerte de criaturas humanas inocentes, "hiere la tradición nacional en lo más profundo y no aporta soluciones". Asimismo, "no ampara a la mujer", puesto que se le propone la peor salida: "eliminar la vida del hijo y cargar con las graves secuelas de este hecho", y "tiene una consecuencia negativa en la formación de la conciencia de los ciudadanos al presentar como lícita la violación del derecho humano fundamental que es la vida".

De esta manera, señalan enfáticamente que "la sociedad no debe permitir o alentar la eliminación de vidas", más sí "atender a la madre que vive una situación de un embarazo no deseado".

Dicen, además, que "no por haber sido aprobada esta ley", significa que ella sea "moralmente buena". "La moralidad de los actos no depende de las leyes humanas. Recordamos el deber y el derecho de seguir las obligaciones de la ley natural inscritas en la propia conciencia", agregan.

En este sentido, los obispos uruguayos también llaman a los laicos católicos y a los hombres y mujeres de buena voluntad, para que aporten esfuerzos que permitan que la legislación "respete el derecho a la vida humana desde su concepción".

Expresan, igualmente, que mientras no sea derogada esta ley "se debe respetar la conciencia de los médicos y de otros trabajadores de la salud, y no discriminar a aquellos que presentan una objeción de conciencia".

Finalmente, los obispos felicitan y animan a quienes, desde la actividad política y partir de asociaciones civiles, "han defendido la vida humana del concebido no nacido", e invitan a los uruguayos para que unan esfuerzos en la "construcción de un país donde cada vida humana sea recibida no como una carga, sino como una verdadera bendición".

Con información de la Conferencia Episcopal Uruguaya. 

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