Ciudad del Vaticano (Jueves, 17-01-2012, Gaudium Press) El Cardenal Antonio Cañizares, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, anunció que el Dicasterio está elaborando una guía para que los sacerdotes celebren mejor el sacramento de la Eucaristía. "Ayudará a celebrar bien y a participar mejor", anunció el prelado en el marco de una conferencia sobre la Liturgia y el Concilio Vaticano II ofrecida en la Embajada de españa ante la Santa Sede el pasado 16 de enero.
Cardenal Antonio Cañizares. |
También recordó el lugar primordial que la declaración Sacrosanctum Concilium dio a la Liturgia, afirmando que "la obra de la redención se ejercita, sobre todo, en el divino sacrificio de la Eucaristía".
El Card. Cañizares afirmó el respeto debido al sacramento, ya que "Dios quiere ser adorado en una forma concreta y no nos corresponde cambiarla". La presencia de Cristo en su Iglesia se manifiesta de modo especial en la Eucaristía, explicó, que "no es una creación nuestra, sino la fuente y cúlmen de la Iglesia". Por este motivo, rechazó que se altere para intentar hacerla más "entretenida" con canciones que se alejan del sentido del Misterio sacramental de la celebración.
El Prefecto criticó los abusos que transforman la liturgia en algo similar a un espectáculo y alabó el respeto de los momentos de silencio "que son acción" dentro de la Liturgia, y permiten al sacerdote y los fieles orar íntimamente con Cristo. La correcta actitud del sacerdote, señaló es la "indicada por San Juan Bautista, cuando dijo que debe disminuir, y el Mesías debe aumentar".
El Cardenal Cañizares también se refirió a la celebración de cara al pueblo que no es impuesta por el Concilio, para lo cual recordó la misa celebrada por Benedicto XVI, de cara al altar, en la Capilla Sixtina. También lamentó que ciertos templos cambien la ubicación del Sagrario hacia un costado o una capilla aparte de forma que "el tabernáculo desaparece" y que los fieles descuiden la preparación de la Eucaristía, conversando justo antes de su inicio.
FInalmente, El Prefecto agregó que la Iglesia debe mantener el respeto por la liturgia, pero no debe buscar una inmovilidad que la congele en el tiempo. Recordó que Benedicto XVI ofreció una medida de curación al rompimiento con los grupos tradicionalistas que no aceptaron las reformas y que no han respondido aún al llamado del Santo Padre. "Pensar que la Tradición se detiene con Pío XII es también una ruptura", declaró.
Con información de Zenit.
Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace http://es.gaudiumpress.org/content/43453#ixzz2ISUW9FET
Se autoriza su publicación desde que cite la fuente.
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