Ciudad del Vaticano (Jueves, 17-01-2013, Gaudium Press) Hoy jueves 17, el Vaticano celebrará la fiesta de San Antonio Abad, patrono de los criadores de ganado y protector de los animales, en una ceremonia presidida por el Cardenal Angelo Comastri, vicario del Papa para la Ciudad-Estado.
La Misa es presidida por el Cardenal Angelo Comastri a las 10:30 horas. Después será dado inicio a un desfile a caballo por la Via della Conciliazione, en el cual el purpurado bendecirá a los presentes que traerán sus animales domésticos para también recibir la bendición.
San Antonio Abad
San Antonio Abad fue uno de los fundadores de la vida monástica cristiana. Nació alrededor del 250 en una familia de agricultores en la aldea de Coma, actual Qumans, en Egipto.
Después del descubrimiento de su sepultura en 561, sus reliquias comenzaron un extenso viaje a la largo del tiempo: de Alejandría a Constantinopla, hasta Francia en el siglo XI en Motte-Saint-Didier, donde fue construida una iglesia en su honor que era muy frecuentada por una multitud de enfermos, principalmente de ergotismo canceroso, causado por envenenamiento de un hongo presente en el centeno usado para hacer el pan.
La enfermedad era conocida desde la antigüedad como "ignis sacer" por la sensación de quemazón que provocaba; para acoger a todos los enfermos que llegaban, fue construido un hospital y una Fraternidad de religiosos -la antigua Orden hospitalaria de los "Antonianos"- la aldea fue bautizada con el nombre de Saint-Antoine de Viennois.
El Papa concedió el privilegio de criar puercos para uso propio y a cargo de la comunidad, por eso los puerquitos podían circular libremente entre los patios y calles, nadie los tocaba.
Para ser identificados y encontrados con facilidad, ellos tenían una campanita colgada en el cuello. Su grasa era usada para curar el ergotismo, que fue llamado "el mal de San Antonio" y después "el fuego de San Antonio" (herpes zoster); por eso en la religiosidad popular, el puerco comenzó a ser asociado al gran eremita egipcio, que después fue considerado el santo patrono de los puercos y por extensión de todos los animales domésticos y del establo.
Para ser identificados y encontrados con facilidad, ellos tenían una campanita colgada en el cuello. Su grasa era usada para curar el ergotismo, que fue llamado "el mal de San Antonio" y después "el fuego de San Antonio" (herpes zoster); por eso en la religiosidad popular, el puerco comenzó a ser asociado al gran eremita egipcio, que después fue considerado el santo patrono de los puercos y por extensión de todos los animales domésticos y del establo.
En su iconografía aparece, además del puerquito con la campana, también el signo personal de los eremitas en forma de T, que recordaba la letra 'tau', la última del alfabeto hebraico. (EPC)
Con informaciones de la Agencia Ecclesia.
Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace http://es.gaudiumpress.org/content/43453#ixzz2ISUW9FET
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