El Papa es el sucesor del apóstol Pedro, el obispo de Roma que Jesús constituyó como "perpetuo y visible fundamento de la unidad" (Lumen Gentium 23). Como sucesor de Pedro, el Papa dirige la Iglesia de Cristo, el Hijo de Dios vivo (Mateo 16, 16). Su autoridad es expresión del amor, al servicio de la unidad. En la expresión de San Gregorio Magno, él es el "siervo de los siervos de Dios".
El Papa es el pastor de toda la Iglesia. El Señor Jesús confió a Pedro todo el rebaño (Juan 21, 15-17). En la ciudad de Roma, Pedro desempeñó su ministerio y fue martirizado. Así, el Papa, con los obispos unidos a él, conserva el testimonio del martirio de Pedro y también de Pablo, siendo la señal visible de la unidad de la Iglesia. Su presencia expresa y significa la continuidad de la Palabra de Cristo y de la doctrina de los Apóstoles en la Iglesia, la certeza de la fé, de la esperanza y de la caridad.
El Papa es el pastor de toda la Iglesia. El Señor Jesús confió a Pedro todo el rebaño (Juan 21, 15-17). En la ciudad de Roma, Pedro desempeñó su ministerio y fue martirizado. Así, el Papa, con los obispos unidos a él, conserva el testimonio del martirio de Pedro y también de Pablo, siendo la señal visible de la unidad de la Iglesia. Su presencia expresa y significa la continuidad de la Palabra de Cristo y de la doctrina de los Apóstoles en la Iglesia, la certeza de la fé, de la esperanza y de la caridad.
El Papa tiene la misión de confirmar toda la Iglesia en la fé, continuando la misma tarea que Cristo confió a Pedro: "Yo, sin embargo, oré por tí para que tu fé no desfallezca. Y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos" (Lucas 22, 32). El Papa, con los obispos unidos a él, tienen la misión de conservar la Iglesia fiel al Evangelio y al testimonio de los apóstoles.
Todo católico, además de conocer y vivir la palabra de Dios, de dar testimonio de su fé en Cristo, de participar de la comunidad eclesial, espacio de testimonio, de servicio, de diálogo y de anuncio, ama y respeta el Papa y los obispos como sus legítimos pastores. Reza por ellos y obedece a las oirentaciones de la Iglesia católica.
Fuente: Comisión Episcopal Pastoral para la Doctrina de la Fé de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB).
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