La jornada se inició con el ingreso de la imagen de la Virgen de Fátima conducida por los Heraldos del Evangelio, organizadores de estos homenajes, con grandes muestras de calidez por parte de los asistentes.
Posteriormente fue celebrada la Santa Misa presidida por Mons. Tróccoli quien estuvo acompañado por cuatro sacerdotes. Al finalizar, el obispo coronó la imagen y un grupo de niños le cantaron la Salve rociera, conocida música española.
Uno de los sacerdotes que estuvo atendiendo confesiones para aquellos que así lo solicitaron comentó: "No paré desde que me senté. ¡Cómo había alegría inocente en la gente, parecía una fiesta de cumpleaños de niños! Confesé mucha gente que hacía mucho tiempo que no lo hacía. También hacía tiempo que no confesaba tanta gente".
Sin duda esta fiesta mariana en honor a la Santísima Virgen de Fátima, fue una de las más importantes en la arquidiócesis de Montevideo, junto a las que contaron con la presencia del Cardenal Sturla en Pocitos y en el Cerro.
De este modo, el Uruguay católico y mariano se unió a las celebraciones del centenario de Fátima, que se realizaron y se están realizando en todo el orbe.
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