sábado, 14 de enero de 2017

La familia en las enseñanzas del Señor Jesucristo.

La familia es ordenada por Dios. El matrimonio entre el hombre y la mujer es esencial para Su plan eterno… La felicidad en la vida familiar tiene mayor probabilidad de lograrse cuando se basa en las enseñanzas del Señor Jesucristo.
“La Familia: Una Proclamación para el Mundo”

El ser parte de una familia es una gran bendición. Tu familia te puede proporcionar compañía y felicidad, ayudarte a aprender principios correctos en un ambiente de cariño y prepararte para la vida eterna.

Las familias fuertes requieren esfuerzo. Tu familia será bendecida a medida que hagas tu parte para fortalecerla. Sé alegre, servicial y considerado o considerada con los miembros de tu familia. Muchos de los problemas que surgen en el hogar ocurren cuando los miembros de la familia hablan y actúan de manera egoísta o descortés. Procura ser pacificador(a) en lugar de fastidiar, pelear o discutir. Demuestra amor por los miembros de tu familia todos los días; comparte tu testimonio con tu familia por medio de palabras y acciones. Tu buen ejemplo puede marcar la diferencia en el fortalecimiento de tu familia.

Honra a tus padres, demostrándoles amor y respeto; obedécelos a medida que te guían con rectitud. Ayuda en casa de buen grado y participa en actividades y tradiciones familiares sanas. Únete a tu familia en la oración familiar, en el estudio de las Escrituras y en las noches de hogar. Guardar esos mandamientos fortalece y unifica a las familias. Si los integrantes de tu familia no hacen esas cosas juntos, ora y estudia las Escrituras por ti mismo(a); tu ejemplo puede alentarlos a unirse a ti.

https://www.lds.org/youth/for-the-strength-of-youth/family?lang=spa

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