En el siglo XXI el matrimonio parece que no está de moda, es más, se dice a veces que es la tumba del amor y para contrarrestar esta tendencia se ha celebrado en el Auditorio del Instituto Juan Pablo II de la Universidad Lateranense de Roma el congreso Internacional sobre "El Matrimonio según el Apóstol Pablo".
En pleno año jubilar paulino se han tratado temas como el matrimonio en la sociedad en la que vivimos, el cansancio entre los esposos, el amor y la subordinación en la relación de pareja. Los escritos de San Pablo siguen siendo textos antiquísimos pero con una actualidad que perdura con los siglos. Y con ideas positivas.
“Se trata de textos que inspirados por el Espíritu Santo y custodiados y vividos por la Iglesia, nos llegan como el testimonio de una verdad profunda, toda ella válida hoy, que es un mensaje permanente para cada cristiano”.
Actualmente el porcentaje de divorcios se ha elevado considerablemente, en algunos lugares son muy pocos los matrimonios que se celebran y los jóvenes ya no buscan un “Sì quiero” para toda la vida . Algo está cambiando.
"Contínuamente hay mensajes que hacen creer que la vida humana es solitaria o que está en continuo cambio. Cambia pareja, cambia situación y respecto a la antigua broma según la cual el matrimonio es la tumba del amor, hoy se va más allá y es mucho peor.
Las mismas imágenes publicitarias no presentan nunca familias. Las películas no presentan nunca familias normales. La televisión muestra todo lo contrario a lo normal.
Así que creo que esta atmósfera tan negativa y deprimente, realmente tiene un peso en las personas incluso en aquellas que comienzan con las mejores intenciones.
Porque luego llega la primera dificultad, y dificultades hay siempre, y se cree que la solución es aquella que todos proponen”.
"En primer lugar se tiene que aceptar al otro tal y como es, porque en ocasiones al principio del matrimonio tal vez se dice pero no importa. Si hay cosas que no me gustan en el otro, cambiará, o yo podré hacerle cambiar. En cambio se tiene que aceptar realmente al otro como es”.
"Pienso en el hecho de perdonar al otro por las cosas que me han herido, que me han hecho daño, esto permite siempre recomenzar desde el principio, y el hecho del sacramento y de la reconciliación, de recibir este perdón de Dios me ayuda después también a perdonar a mi marido”.
Fuente: http://www.h2onews.org/
viernes, 20 de marzo de 2009
El matrimonio en la sociedad en que vivimos