En las intenciones del Papa, la visita a Tierra Santa debe ayudar a profundizar en el diálogo entre la Iglesia y el mundo judío de tal forma que los judíos, cristianos y musulmanes puedan vivir en armonía entre ellos. Lo ha destacado Benedicto XVI en el discurso a la delegación del Gran Rabinato de Israel y a la Comisión católica para el diálogo con el mundo judío. Benedicto XVI ha observado cómo sobre la base de la Declaración conciliar Nostra Aetate, el reconocimiento del rico patrimonio espiritual común conlleva que el diálogo sea necesario y posible. Los temas de la libertad de conciencia y religión, el estudio de las Escrituras, las relaciones con las autoridades civiles y políticas y los temas de la vida y la familia, son el centro de la reflexión común. La Iglesia reconoce que en la base de su fe está la intervención de Dios en la historia del pueblo judío, y este último comunica a toda la humanidad la importancia de la fe en el único Dios.
Fuente: www.h2onews.org
viernes, 13 de marzo de 2009
Benedicto XVI recibe delegación del Rabinato de Israel
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