miércoles, 4 de marzo de 2015

Ordinariato para antiguos anglicanos en Inglaterra obtiene nueva iglesia en el suroeste del país

Torquay (Lunes, 02-03-2015, Gaudium Press) Torquay es un joya de ciudad costera, ubicada en el sureste condado inglés de Devon, antiguamente conocido como Devonshire. Allí, una comunidad de antiguos anglicanos reunidos bajo la tutela del Ordinariato de Nuestra Señora de Walsinghan, han obtenido una bella iglesia, la antigua iglesia metodista Chelston ahora iglesia de Nuestra Señora de Walsinghan y San Cuthbert Mayne, que entretanto aún tienen que pagar. San Cuthbert es un mártir local.

El P. David Lashbrooke era pastor anglicano, de una amplia comunidad de esa denominación, que entretanto aceptó la convocatoria de Benedicto XVI a una plena comunión con la Iglesia, establecida en la constitución Anglicanorum Coetibus. Y junto con él vinieron alrededor de 40 de sus parroquianos.

Al principio, ellos se reunían para sus liturgias en la iglesia católica de la ciudad. Pero siempre interiorizaron la visión que tiene el Ordinariato de llevar por entero el patrimonio de la herencia Anglicana -música, liturgia, costumbres y tradiciones- al interior de la Iglesia Católica, y eso sólo podía ocurrir cuando hubiese florecientes parroquias del Ordinariato viviendo en sus propias construcciones.

"Estamos construyendo para el futuro. No se trata de mí -declara el P. Lashbrooke-; se trata del próximo sacerdote y del que sigue después". "Y la clave es la misión: [alcanzando] gran número de personas que no conocen a Cristo, que no entran en una iglesia de final de un año al siguiente final de año".

La iglesia se encuentra en buenas condiciones. Tiene un coro, buenas bancas, paneles de madera de calidad, salas auxiliares, sacristía, oficinas, un salón de clases. Y en un costado un salón parroquial que da a un amplio jardín de verde césped.

Hay algunos que apuntan como un obstáculo la falta de religiosidad que hoy existe en el condado de Devon. Pero para el P. Lashbrooke esto es un incentivo más a la misión. "No necesitamos que se diga qué pocos católicos hay; ese no es el punto", dice con énfasis. "La tarea que tenemos por delante es acerca de la misión: sobre llevar el mensaje de Cristo. 

Eso es lo que importa".

La nueva comunidad católica necesita de ayuda. El costo de la iglesia fue de £150,000, pues no se podía adquirir a un valor que no fuese el comercial. Es claro que el costo no deja de ser elevado para una pequeña comunidad. Pero ellos confían en la Providencia de Dios.

Con información del National Catholic Register

Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace http://es.gaudiumpress.org/content/67620#ixzz3TSPfxKrX
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