martes, 11 de febrero de 2014

El Obispo es "padre de la familia presbiteral": Arzobispo de Río de Janeiro

Río de Janeiro (Lunes, 10-02-2014, Gaudium Press) Por ocasión del 23º Curso para Obispos en la Casa de Estudios de Sumaré, en Río de Janeiro, el Arzobispo y recién nombrado Cardenal por el Papa Francisco, Mons. Orani João Tempesta, escribió un artículo hablando de este evento importante para la Iglesia en Brasil.

1.jpg"Como fruto de la reflexión de estos días e incluso en preparación a ellos, aprovecho la oportunidad para una meditación ‘pública' del asunto, revisando algunos documentos del magisterio. Creo que ese relacionamiento [obispo-sacerdotes] debe ser pautado por la mutua confianza y renovado empeño de anunciar el Evangelio en este momento histórico y en todos los seguimientos de la sociedad", escribió.

Mons. Orani afirmó que el presbiterio debe siempre permanecer unido a su Obispo y no debe actuar sin la presidencia de su pastor propio.

"El Obispo, padre de la familia presbiteral, por medio del cual el Señor Jesucristo, Supremo Pontífice, está presente en medio de los bautizados, sabe que es su deber dirigir su amor y su solicitud particular a los sacerdotes y los candidatos al sagrado ministerio. El Obispo debe ayudar a sus sacerdotes, a quien debe tener aprecio, oír sus dificultades y velar para que su presbítero ejerza su ministerio".

Según Mons. Orani, "el Obispo Diocesano, antes que nada, es el padre de su padre. Debe darle respeto, cariño, oír pacientemente y considerar la trayectoria del propio sacerdote, colocándolo en un trabajo pastoral, administrativo, curial, jurídico, formativo, educativo, llevando en cuenta siempre sus aptitudes".

Conforme el Arzobispo, el Obispo Diocesano no gobierna su Diócesis solo, pues él lo hace en comunión con su presbiterio, a través del diálogo con las varias instancias diocesanas, desde el Colegio Episcopal, con sus Obispos Auxiliares, el Colegio de los Consultores y el Consejo Presbiteral.

El Obispo, continuó, va madurando su modo de actuar como aquel que, en nombre de Cristo Cabeza, guía la Iglesia Particular como auténtica esposa de Cristo.

"El Obispo es el que más debe oír. Es el primero a ser el punto de ‘convergencia', de superación de conflictos", recordó.

Al final de su artículo, Mons. Orani destacó:

"Los presbíteros son el rostro de la Iglesia, aquellos ungidos que, yendo al encuentro de la ‘Ecclesia', viven el anuncio universal del Reino de Dios: ‘Conversión pastoral' y testimonio de Cristo." (LMI)

De la redacción, con informaciones de la Arquidiócesis de Río de Janeiro.

Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace http://es.gaudiumpress.org/content/55709#ixzz2t3Y5Ioyi
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