jueves, 4 de septiembre de 2008

Guzmán Carriquiry: "La tradición católica es agredida sistemáticamente"

El secretario del Pontificio Consejo para los Laicos, el laico de mayor rango en la estructura vaticana, el uruguayo Guzmán Carriquiry, dialogó con la Agencia AICA y ponderó el valor revitalizante de la Gran Misión Continental en América.
El secretario del Pontificio Consejo para los Laicos, Guzmán Carriquiry, consideró -en diálogo con la Agencia Informativa Católica Argentina AICA- que la Misión Continental lanzada por los obispos latinoamericanos es “un desafío muy grande” para revitalizar la fe en un continente, que según advirtió, la tradición católica "está siendo agredida sistemáticamente por grupos de poder, transnacionales, que perciben esa tradición como una especie de anomalía que hay que combatir".
El laico más encumbrado en la estructura del Vaticano sostuvo que esa cultura "cada vez más hostil a la tradición católica" se hace evidente en proyectos legislativos que "atacan valores humanos cruciales que nacieron de esa tradición, al no respetar dimensiones fundamentales de la naturaleza o ley natural", y se refirió puntualmente a "la liberación del aborto, las manipulaciones genéticas salvajes, y las tendencias eugenésicas y eutanásicas, que buscan imponerse en el mundo".
Para poner freno a este proceso “alarmante” en el continente y en el mundo, Carriquiry consideró que es necesaria una presencia "mucho más audaz, coherente y competente" de los laicos en los ambientes sociales, políticos y legislativos.
Carriquiry se manifestó "sorprendido" de que el porcentual de argentinos que se dice católico haya caído "apenas" un 14 por ciento en casi 50 años, como reflejó un reciente estudio del CONICET sobre creencias.
"Si pensamos en positivo, es fantástico que con todo lo que ha pasado la Iglesia en ese tiempo, 3 de cada 4 argentinos siga siendo católico", aseveró.
Asimismo, dijo llamarle la atención que "las comunidades cristianas separadas no pasaron del 9 por ciento" en ese mismo período, y criticó en este sentido que "a veces se larguen cifras alarmistas, que no son tales". A modo de ejemplo, citó el caso del Brasil, donde después de una caída entre los años 70 y el 2000, ahora se percibe “una pequeña vuelta a la Iglesia católica”.
El laico uruguayo reveló que ejerce su labor en el Vaticano "con libertad pero en comunión", y afirmó que "siempre" fue respetado por obispos y cardenales curiales, a pesar de que proviene de un país, al que él mismo definió como "secularizado y con marcado agnosticismo".
Llegó al Vaticano a los 26 años y ascendió hasta el cargo más importante al que puede aspirar un laico en la estructura vaticana.
Carriquiry fue invitado a la Argentina por la Universidad Fasta, de Mar del Plata, que lo distinguió con el doctorado honoris causa.