jueves, 28 de marzo de 2013

"Salir" para llevar a Cristo: centro del mensaje del Papa en su primera audiencia general

Ciudad del Vaticano (Miércoles, 27-03-2013, Gaudium Press) En su primera audiencia general, habida no en el Aula Pablo VI sino en la Plaza de San Pedro por la masiva afluencia de fieles, el Papa Francisco ha proferido una enseñanza sobre la forma de vivir y reflexionar en el triduo pascual que ya llega.

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Fotos: Gustavo Kralj / Gaudium Press

Tras anunciar que después de Semana Santa retomará las catequesis de su antecesor sobre el Año de la Fe, el Papa Francisco se ha preguntado junto a los peregrinos que lo acompañaban en la Plaza de San Pedro: "¿Qué cosa puede querer decir vivir la Semana Santa para nosotros? ¿Qué cosa significa seguir a Jesús en su camino Calvario hacia la Cruz y la Resurrección?".

El Pontífice ha resaltado la figura de Cristo a la búsqueda de las almas, de los otros, sin esperar que las personas fuesen hacia Él: "Ha hablado a todos, sin distinción, a los grandes y a los humildes, al joven rico y a la viuda pobre, a los poderosos y a los débiles; ha llevado la misericordia y el perdón de Dios; ha sanado, consolado, comprendido; ha dado esperanza; ha llevado a todos la presencia de Dios, que se interesa por cada hombre y cada mujer, como hace un buen padre y una buena madre hacia cada uno de sus hijos". Esa actitud del Señor, constituye su misión: "abrir a todos las puertas de Dios, ser la presencia de amor de Dios".

En esta búsqueda de las almas, la presencia de Dios es sobre todo una donación de Sí, que llega hasta la entrega total: "Jesús entra en Jerusalén para dar su último paso, en el que se resume toda su existencia: se da totalmente, no se reserva nada para sí, ni siquiera su vida".

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La donación total de Jesús levanta una pregunta para todos: " ‘¿Qué cosa significa todo esto para nosotros?'. Significa que esta es también la mía, la tuya, nuestra estrada. Vivir la Semana Santa siguiendo a Jesús no solo con la emoción del corazón, vivir la Semana Santa siguiendo a Jesús quiere decir aprender a salir de nosotros mismos -como lo decíamos el domingo pasado- para ir al encuentro de los otros, para ir hacia la periferia de la existencia, moviéndonos nosotros los primeros hacia nuestros hermanos y nuestras hermanas, sobre todo aquellos más lejanos, aquellos que son olvidados, que tienen más necesidad de comprensión, de consolación, de ayuda. ¡Hay tanta necesidad de llevar la presencia viva de Jesús misericordioso y rico de amor!", ha dicho el Papa.

Dios "ha salido de sí mismo para venir en medio de nosotros, ha puesto su tienda entre nosotros para traernos la misericordia de Dios que salva y da esperanza. También nosotros, si queremos seguirlo y permanecer con Él, no debemos contentarnos con permanecer en el recinto de las 99 ovejas, debemos ‘salir', buscar con Él la oveja perdida, aquella más lejana".

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A esta convocatoria a la misión a ejemplo de Jesús, a la que convoca el Papa, no puede oponerse ningún cálculo humano.

"La Semana Santa -dijo el Pontífice- es un tiempo de gracia que el Señor nos da para abrir las puertas de nuestros corazones, de nuestras vidas, de nuestras parroquias - ¡qué pena, tantas parroquias cerradas!- (...), de los movimientos, de las asociaciones, y ‘salir' al encuentro de los demás, hacernos vecinos para portar la luz y la alegría de nuestra fe. ¡Salir siempre! ¡Y esto con el amor y la ternura de Dios, en el respeto y en la paciencia, sabiendo que ponemos nuestras manos, nuestros pies, nuestro corazón, pero que entonces es Dios quien los guía y hace fecundas todas nuestras acciones".

El Papa se despidió de los fieles, invitándolos "a vivir bien estos días siguiendo al Señor con valentía, portando en nosotros mismos un rayo de su amor a cuantos nos encontremos".
Gaudium Press / S.C.


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Próximo Encuentro Nacional de la Pastoral de Juventud de Brasil se llevará a cabo en la ciudad de Manaos

Manaos - Amazonas (Viernes, 22-03-2013, Gaudium Press) En  la reciente reunión de la Coordinación Nacional y Comisión Nacional de Asesores de la Pastoral de la Juventud (PJ), realizada en San Leopoldo, fue definido que la ciudad de Manaos acogerá el "11º Encuentro Nacional de la Pastoral de Juventud".La actividad ocurrirá en enero de 2015 y reunirá centenas de jóvenes y asesores provenientes de todo el Brasil.

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En la carta de presentación de la candidatura se describe el deseo de ser la sede del importante evento: "La Coordinación Regional y Arquidiocesana de la PJ soñaron juntas las ganas de será sede del 11º ENPJ y creen que ese acontecimiento es de pertenencia de toda regional, no solamente de los jóvenes de la PJ, sino de toda la Iglesia”. La carta se refiere a los frutos espirituales del Encuentro como una celebración “en las tierras sagradas de Manaos con frutos, flores, peces y harina".


Para Vinícius Borges, miembro de la coordinación nacional de la PJ por la Regional Este 2, "estar en el Amazonas para el décimo primer encuentro de la PJ es momento de reafirmar nuestro compromiso con las causas que creemos, especialmente la naturaleza, que sufre con la violencia, así como muchos de nuestros jóvenes".

El Arzobispo Metropolitano de Manaos, Mons. Sergio Castriani, apoya el proyecto. Según él "la juventud es siempre importante y debe ser prioridad. Juventud es futuro, pero es, sobre todo, el presente de la sociedad y de la Iglesia".

El Presidente de la CNBB de la Regional Norte 1, Mons. Roque Paloschi, obispo de la Diócesis de Roraima y el Secretario Ejecutivo de la CNBB de la regional Norte 1, P. Zenildo Lima, también manifiestan su aprobación al evento.

Los Encuentros Nacionales de la Pastoral de la Juventud
La Pastoral de la Juventud realiza a cada tres años sus Encuentros Nacionales, contando con jóvenes de todas las diócesis donde hay algún tipo de actuación de esa pastoral. Estos encuentros son un espacio para intercambio de experiencias, reflexión de la caminata y apuntamientos de pistas para la acción.

El encuentro anterior ocurrió en la ciudad de Maringá (Paraná). Siguió el tema "Somos Iglesia Joven", el evento reunió más de 800 jóvenes y asesores de todo el territorio nacional. (EPC)


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Metro de Roma imprime un millón de tiquetes con la foto del Papa

Roma (Jueves, 27-03-2013, Gaudium Press)  Fueron impresos un millón de boletos para el metro y ómnibus de Roma con saludos al Papa Francisco. La empresa de transporte público de Roma, ATAC, informó que los boletos fueron editados para conmemorar la llegada del nuevo Pontífice. Cada uno de los boletos traerá la foto del Papa en el balcón central de la Basílica de San Pedro, en el día de su elección y traerá también la inscripción 'Roma saluta Papa Francesco 13.03.2013'.

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Se trata de una edición limitada que ha sido puesta a la venta el pasado Miércoles Santo en las boleterías de la empresa de transporte. 

Según informa la ATAC, los boletos se encuentran en las estaciones Anagnina, Battistini, Cornelia, Lepanto, Ottaviano/San Pietro, Spagna, Laurentina, Eur Fermi, Ponte Mammolo, Termini y Conca d'Oro, del metro, además de estar a la venta también en otros 200 lugares del centro de Roma.


Roberto Diacetti, director general de la ATAC, afirmó estar contento con la iniciativa que también fue tomada en la beatificación de Juan Pablo II: "Estamos muy agradecidos al Vicariato de Roma que aceptó nuestra propuesta y esperamos que en el futuro encontremos otras formas de colaboración tan satisfactorias como esta", dijo el director. (JS)


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Después de misa celebrada por Cardenal Comastri, el Papa saluda a los empleados de la Santa Sede

Ciudad del Vaticano (Miércoles, 27-03-2013, Gaudium Press) El Cardenal Angelo Comastri, vicario general del Papa para el Estado de la Ciudad del Vaticano, y quienes le acompañaban en la misa que celebraba para los empleados de la Santa Sede esta mañana, tuvieron una significativa sorpresa al final de la eucaristía: El Papa Francisco se hizo presente y les dirigió un breve saludo.

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Papa Francisco, durante la audiencia general de hoy
Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press

Tras dar los buenos días, el Pontífice narró una coloquial anécdota del Beato Juan XXIII: "Una vez, un embajador le preguntó: ‘Santidad me diga: ¿cuantos trabajan en el Vaticano?'. ‘La mitad', respondió el Papa. Estoy seguro que ustedes son de aquella mitad que trabaja.

¡Muchas gracias! Quiero agradecerles por esta Misa de oración: orar el uno por el otro, como hermanos. Quiero agradecerles por su trabajo en el Vaticano, a veces desapercibido, no se ve, pero camina. Muchas gracias. Y también quiero agradecer a sus colegas que no han podido venir por estar trabajando, están trabajando en este momento. Muchas gracias.

Quiero agradecerles por esto y pedirles que recen por mí: tengo necesidad porque yo también soy pecador, como todos. Y quiero ser fiel al Señor. Recen por mí. Les deseo Buena Pascua. Que el Señor los bendiga y la Virgen los proteja, como buena Mamá. Muchas gracias. Les daré la Bendición: a ustedes, a sus familias, a todos, a todos aquellos que están en sus corazones".


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La Confesión no es sólo un remedio de cura, sino de prevención

Redacción (Miércoles, 27-03-2013, Gaudium Press) Después de cuarenta días de preparación, estamos en medio de la Semana Santa. Ese período es un óptimo momento para confesarnos a fin de poder cenar con el Señor en el domingo de Pascua.

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San Pío de Pietrelcina, quien dedicó una parte fundamental de su apostolado a fomentar el sacramento de la Penitencia entre los fieles.  
El sacramento de la Confesión o Penitencia es dividido en examen de conciencia, arrepentimiento y penitencia.

El examen de conciencia es cuando analizamos nuestra propia conciencia y buscamos nuestros pecados y errores, vemos cómo evitarlos y en qué podemos mejorar. Es recomendable que se utilicen los diez mandamientos como base para un buen examen de conciencia.

Cuando se hace una confesión verdadera, el cristiano tiene un arrepentimiento sincero. A través del arrepentimiento, unido a la absolución sacerdotal, el alma se purifica de las manchas del pecado.

Después de la confesión somos obligados a cumplir una penitencia dada por el sacerdote. Esa penitencia puede ser tanto una oración como un acto concreto, como por ejemplo dar limosna o servir a los pobres.

De alma limpia podemos recibir a Nuestro Señor Jesucristo en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad presente verdaderamente en la eucaristía.

"Por medio de la confesión dejamos la vida vieja y pasamos a vivir una vida nueva. Regenerándose, restableciendo aquello que fue perdido por causa del pecado. La confesión es salir del sepulcro para una vida nueva", enseña el padre Arnaldo Rodrigues, director de la Preparación Pastoral de la JMJ.

Todavía según el sacerdote, la confesión no es sólo un remedio para quien está enfermo, sino antes es un método de prevención al pecado. "La confesión nos ayuda a mantener un ritmo de vida, el cristiano también tiene que tener ese ritmo ordinario, de disciplina en su vida para estar bien. Ritmo de unidad con el Señor y con la Iglesia. Los vínculos que nos hace cada día más santo son por medio de los sacramentos, tanto de la eucaristía como de la confesión", concluye. (EPC)



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martes, 19 de marzo de 2013

Obispo colombiano recibe una sorpresa al saludar personalmente al Papa Francisco

Roma (Lunes, 18-03-2013, Gaudium Press) Como un gesto de gran secillez, humildad y de gran calidez, así calificó Mons. Juan Vicente Córdoba, Obispo de Fontibón y único Obispo Jesuita colombiano, el saludo que recibió ayer del Papa Francisco.

El prelado colombiano, quien se encuentra en Roma para asistir mañana a la Misa de entronación del nuevo Pontífice, sin estar en sus planes y de paso por el Vaticano, tuvo la bendición de saludar a Su Santidad por un espacio de 10 minutos.

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Monseñor Juan Vicente Córdoba, Obispo de Fontibón, Colombia
En un corto diálogo telefónico con Gaudium Press, Mons. Córdoba narró cómo ocurrió su encuentro con el Papa. Dijo que sin tener nada preparado y sólo porque se le ocurrió, se dirigió a la Guardia Suiza a quienes les comentó que es Obispo colombiano, que estaba en Roma para la entronación del Santo Padre y que son amigos, porque los dos son Jesuitas, y que si era posible saludar al Papa personalmente.
Comentó que no pensaba que el Santo Padre lo fuese a saludar, pero cuál fue su sorpresa cuando sí ocurrió: "Yo casi me muero (...) a mí me parecía que fuera mentira (...) no hubo protocolo, fue un gesto de humildad", nos dijo Mons. Córdoba al narrar el instante en el que lo vio salir a su encuentro.

De los minutos que duró el saludo, el Obispo colombiano comentó que el Papa se acordó de él, pues el Santo Padre había sido su huésped en Bogotá cuando el prelado era Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, y cuando él fue su anfitrión en un viaje que realizó a Buenos Aires.

Asimismo, dijo que invitó a Su Santidad a Colombia, señalándole que su visita al país suramericano sería muy importante para la paz; ante lo cual el Sumo Pontífice señaló que lo tenía en mente, que es su anhelo, pero que aún no sabe en qué momento lo hará, puesto que no ha hablado con el encargado de los itinerarios de los viajes papales.

Al concluir este encuentro, Mons. Córdoba agradeció al Papa Francisco y tomó algunas fotografías para el recuerdo.

Gaudium Press / Sonia Trujillo


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El escudo del Papa Francisco: Jesús, María y José, y el lema del pontificado

Ciudad del Vaticano (Sábado, 16-03-2013, Gaudium Press) El Papa Francisco ya escogió su escudo, que incluye varios elementos característicos de su anterior escudo episcopal. Éste será trabajado con las reglas de la heráldica Papal e incluirá la "mitra colocada entre dos llaves de oro y plata en forma de cruz, unidas por un cordón rojo", según comentó el P. Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede.

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Escudo episcopal del Arzobispado de Buenos Aires.
Las notas particulares del diseño incorporan el sol con las letras IHS (el anagrama de Cristo) en el centro, que es el símbolo de la Compañía de Jesús, Orden a la cual el Papa pertenece. También ostentará una estrella, que hace alusión a la Santísima Virgen y una flor de nardo, símbolo de San José, según la tradición iconográfica española.

En la parte inferior se encontrará el lema: "Miserando atque eligendo" (Con sentimiento de amor y lo eligió), una referencia bíblica que contempla la elección del publicano Mateo como discípulo de Jesús. Esta frase hace parte de una homilía de San Beda el Venerable, Doctor de la Iglesia, quien vivió en el siglo VIII. El lema tiene un sentido especial para el Papa, refirió el P. Lombardi, ya que fue en la festividad de San Mateo de 1953 cuando el hoy Pontífice, entonces de 17 años de edad, sintió el llamado al sacerdocio después de recibir la misericordia divina en el sacramento de la Confesión.
Con información de Rome Reports y Vatican Information Service.


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Mons. Baldisseri, Secretario del Cónclave, recibe del Papa el solideo cardenalicio

Ciudad del Vaticano (Lunes, 18-03-2013, Gaudium Press) Mons. Lorenzo Baldisseri, Secretario del Cónclave y de la Congregación para los Obispos y ex-Nuncio Apostólico en Brasil, recibió de las manos del Papa Francisco el solideo Cardenalicio. El suceso acaeció el pasado 13 de marzo durante la ceremonia de obediencia de los Cardenales al Santo Padre.
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Mons. Lorenzo Baldisseri, Secretario de la Congregación para los Obispos.
El sorpresivo hecho fue relatado por el propio Mons. Lorenzo a Radio Vaticano, cuya narración transcribimos a continuación.

"Al terminar el Cónclave, el Santo Padre recibe de parte de los Cardenales, en la Capilla Sixtina una profesión de obediencia al nuevo Papa. Y yo como secretario del Colegio Cardenalicio, en el tiempo del Cónclave y también secretario del Cónclave, fui llamado, también, a cumplir este acto de saludo y también de obediencia al Santo Padre".

"Por tanto, cuando yo llegué, ahí, frente al Santo Padre, me puse de rodillas. Y en el momento en que yo estaba bajando mi cabeza el Santo Padre colocó en la cabeza el solideo rojo de los Cardenales. Su solideo, porque tradicionalmente, el Santo Padre que es Cardenal y se torna Papa, tomará el solideo blanco y su solideo rojo queda de lado".

"Entonces la emoción fue muy grande... Eso significa que es un anuncio de que el Secretario del Colegio Cardenalicio, y en ese momento Secretario del Cónclave, es Cardenal o será Cardenal. Tanto que el Santo Padre me dijo después: "usted es mitad Cardenal"".

Sobre su creación como Cardenal, Mons. Baldisseri aclara que aún no ha tenido lugar, "porque precisa un acto jurídico oficial de un consistorio convocado por parte del Santo Padre, y cuando el consistorio se convoca se publica en los diarios una lista de los nuevos Cardenales. Esa lista es desconocida, nadie sabe. En este caso todo el mundo sabe que mi nombre está dentro de la lista".

Con información de Radio Vaticano.


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El Cardenal Francisco Javier Errázuriz destaca cualidades del nuevo Pontífice

Santiago (Lunes, 18-03-2013, Gaudium Press) En una entrevista otorgada al diario nacional chileno El Mercurio, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, único purpurado de Chile que participó el Cónclave, se refirió a la elección del Cardenal Jorge Mario Bergoglio como nuevo Sumo Pontífice.

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Cardenal Francisco Javier Errázuriz, Arzobispo emérito de Santiago.
Sobre el momento de la elección, el Arzobispo emérito de Santiago comentó al medio de prensa que tuvo la oportunidad de ver "una cantidad impresionante de Cardenales que deseaban que el Papa fuese Latinoamericano. Es muy conocida la personalidad y la acción pastoral que ha tenido el Cardenal Bergoglio, también lo que él hizo en la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano: cada vez que se proponía un nombre para una persona que presidiera algo importante en el Celam, aparecía su nombre".

Sobre el perfil del Papa Francisco, destacó que "tiene un prestigio muy grande no sólo como una persona de gran inteligencia, de mucha fe, sino que también por su sencillez: el trato que utiliza con la gente, la manera como se mueve en Buenos Aires, la preocupación por el tema de la misericordia y de la justicia".

Y agregó: "Es muy curioso su currículum, porque su primer título es técnico en química, y recién después descubre su vocación por el sacerdocio, entra a los padres jesuitas, parte de su formación humanística la hace en Chile, llega a tener un título de doctor en filosofía, doctor en teología, también en Argentina y en Alemania. Hizo todo el recorrido de un sacerdote en responsabilidades pastorales normales: párroco, Obispo auxiliar, Obispo coadjutor y Arzobispo de Buenos Aires".

En este mismo sentido enfatizó que "es muy notable la experiencia que él trae y, como digo, con un trato de una gran simplicidad que fue sin duda lo que hizo pensar en San Francisco para ponerse el nombre".

Casi al término de la entrevista, el Cardenal Errázuriz confió que la personalidad del Papa Francisco contribuya a que "la Iglesia refleje el rostro de Cristo" y expresó que la preferencia por los pobres es algo que "el Cardenal Bergoglio siempre ha tenido. Y efectivamente esa manera de vivir, esa sencillez es lo que marca la vida de él y por eso toma como santo patrono a San Francisco de Asís".


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"América Latina tiene una gran responsabilidad": Cardenal Cipriani

Roma (Lunes, 18-03-2013, Gaudium Press) Reproducimos a continuación la entrevista que Rossana Echeandía, del diario peruano El Comercio, ha realizado al Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima, sobre diversos aspectos relacionados con la elección del Papa Francisco, y que nos ha sido remitida por la Oficina de Comunicaciones del Arzobispado de Lima:

¿Qué piensa del papa Francisco?

Es un pastor con una condición de gran sencillez. En estas primeras horas que lo he tratado es el mismo que conozco desde antes. Hasta en los detalles es un hombre sencillo. Por ejemplo, el jueves que fui a almorzar a Santa Marta, solo quedábamos unos 30 cardenales y, por casualidad, el Papa Francisco se sentó en la mesa donde yo estaba, sin ningún protocolo especial. Allí hablamos de los temas normales que se tratan en la mesa. Esto señala la sencillez y cercanía que siempre tuvo mientras fue un pastor en Buenos Aires. Es un hombre muy espiritual, de gran recogimiento. En la Plaza de San Pedro, cuando se dirigió a la gente, hizo un silencio que las miles de personas presentes siguieron.

¿Esa sencillez no será una debilidad en el gobierno de una Iglesia que necesita mano firme?

De ninguna manera, porque, así como es un hombre sencillo y cercano a la gente, también tiene una personalidad fuerte, posee firmeza y es muy lúcido cuando toma sus decisiones, todo lo que se necesita para saber gobernar.

¿En qué cree que pondrá acento su pontificado?

Vale la pena destacar que el Papa Francisco es un hombre de gran coherencia eucarística, es profundamente eucarístico, es conocido que medita en el sagrario delante del Señor. Eso es una señal para todos los católicos, la necesidad de rezar, de volver a la oración. Luego le pondrá un acento muy fuerte a la necesidad de acercarnos a Jesús. No se puede seguir con el relativismo moral, la destrucción de la familia, en la vía social. El nuevo Papa comunica una espiritualidad exigente, que es la de un hombre enamorado de Cristo, que se alimenta de Él en la oración.

En síntesis, podríamos decir que será un Papa pastor.

Así es. Es pastor porque ha sido obispo mucho tiempo. Ya estamos viendo su lenguaje, que es muy cercano, ya nos dijo que la Iglesia no es una ONG, por lo que debe acercarse a la gente no de manera asistencialista sino existencial. Llevar a Jesús a todos para que transformen su vida.

¿Cree usted que este mensaje va dirigido especialmente a la jerarquía, es decir, a los cardenales, los obispos y los sacerdotes?

No necesariamente. Es un mensaje para todos: religiosos y laicos. Como antes hizo el Papa Benedicto XVI, Francisco nos dice que la experiencia de un encuentro con Cristo nos compromete de manera concreta con los demás. No creo que el Papa vaya a dedicarse a estar a la defensiva o en la corrección pública de los errores, lo veo más propositivo. Nos ha dicho, por ejemplo, que la Iglesia tiene que proponer, con la sabiduría de la gente mayor, a la juventud. Lo veo muy lanzado a este Papa, nos ha invitado a dejar el pesimismo que parecía cernirse en algunos sectores. Lo que he visto es que nos propone que recemos, que defendamos la familia, la justicia, que seamos austeros; y eso no solo a los cardenales, a usted también.

¿Qué significa esta elección para América Latina?

He sentido mucho a los cardenales hablar de que es la hora de América Latina. Ahora nos toca asumir esa madurez en la vivencia de la fe. En América Latina, por gracia de Dios y el trabajo de nuestros evangelizadores, tenemos una gran religiosidad popular. Nuestra cultura respira fe. Desde temprano tuvimos santos. Ayer (el jueves), precisamente, el Papa me pedía que lo encomendase a Santa Rosa de Lima. En el alma latinoamericana hay una profunda fe católica. En los caminos nos encontramos siempre las imágenes de la Virgen, las cruces. Esa es la riqueza que nos dejaron los primeros evangelizadores. En Europa, a pesar de todo lo que tienen, el alma católica se ha enfriado mucho. América Latina tiene una responsabilidad muy grande. Debemos cuidar la coherencia de nuestro pueblo, la defensa de la familia, la buena escuela, las expresiones populares.

¿Es posible que en lo que se llama la nueva evangelización sea América Latina la que devuelva a una Europa descreída?

Así es, ahora nos toca, desde nuestra pobreza, devolver a Europa una nueva evangelización. Si somos responsables y generosos, veremos un espíritu misionero, sereno, gozoso, no anquilosado ni presa del relativismo que oscurece la cultura, a las personas y las vuelve frías y tristes. Y dentro del Perú mismo, el pueblo, los laicos bautizados, todo el conjunto de la familia católica, debemos mantener la ilusión y no permitir que se apague el entusiasmo de la fe.

¿Hay amenazas concretas contra la fe?

En nuestro querido país están surgiendo y aumentando las vocaciones. Las familias son alimento de esa fe. A los representantes hay que decirles que no exigimos un Estado confesional católico, pero sí uno que defienda a la familia, como institución natural; que defienda la vida, que es el mayor don. Espero, precisamente, estar de regreso en Lima para participar en la Marcha por la Vida (será el sábado 23). Contra esto hay un viento de confusión y pesimismo que a veces sopla desde los grandes países desarrollados. Si fuéramos más sabios, nos daríamos cuenta de que son esos vientos de confusión, precisamente, los que están dejando en soledad, frías y tristes a muchas personas. Algunos de estos países y ciertas instituciones, como las Naciones Unidas, promueven esas ideologías y quieren invadir la esencia de nuestra cultura que está impregnada de amor a Dios, donde la fe católica y el respeto a las instituciones fundamentales se mantienen. Proteger todo esto es un desafío. La respuesta de Dios al enviarnos un Papa de Latinoamérica es una campana fuerte del Señor que nos llama a remar mar adentro, sin tener miedo. Es el momento del humilde y del sencillo, pero también de la fe hecha vida.

La gente quisiera conocer los detalles del cónclave. ¿Cuánto nos puede contar usted?


Nada, pues hacemos un juramento delante de Dios de que no revelaremos nada de los que allí ocurra. Hace bien respetar la palabra dada. Es algo que todos debemos aprender. Todo queda en secreto para siempre. La única posibilidad de revelarlo sería que el propio Papa lo permita.

Sin embargo, ese juramento no se aplica a lo ocurrido en las congregaciones generales previas al cónclave, donde también deben haber pasado muchas cosas...

Es cierto, eso sí le puedo contar. Allí se fue delineando la urgencia de una Iglesia más viva, más sincera y valiente, también se habló de que hace falta una mayor purificación y transparencia. Se dijo que era necesario una curia romana que entendiera un nuevo ritmo.

Hay quienes han lamentado que se hubiera elegido Papa a un cardenal que no esté abierto al aborto o a las uniones homosexuales. ¿Algún cardenal lo está?

No lo sé, no lo creo, pero la verdad es que ningún Papa puede renunciar a lo que Dios mismo ha legado en la Iglesia. A veces hay cierta prensa que exagera. El Santo Padre, quien quiera que sea, no puede modificar lo que recibe de Dios. Él solo custodia el legado de Dios. El Papa sabrá poner una agenda clara para la continuidad de custodiar el depósito de la fe. Entiendo que haya voces discrepantes en algunos medios, pero no son los medios de comunicación los que pondrán la agenda al Papa. No conozco a ningún cardenal que discrepe de esto.

¿Después de los primeros días del Papa Francisco, qué cree que Dios ha querido decir con su elección?

Primero, lo tengo claro, que nos hemos olvidado de rezar. Hay que recuperar el cultivo de la fe en la oración. Cristo es el mismo siempre, el pastor bueno que nos busca si nos perdemos. Somos nosotros los que hemos dejado de lado esa gran fuerza de la Iglesia que es la oración. Segundo, volvamos la mirada y la acción a favor de los que más sufren, no por una ideología sino por la caridad, por el amor. El Papa Benedicto XVI nos ha dejado dos encíclicas muy valiosas sobre esto, "Dios es amor" y "La caridad en la verdad", las cuales nos dan la pauta de cómo amar al prójimo. No estamos hipotecados a ninguna ideología política.

¿No hay un riesgo de politizar o ideologizar el sentido latinoamericano por el nuevo Papa?

Es posible que haya quienes quieran aprovecharse de la alegría que hoy se vive en América Latina por la elección de Francisco, pero él se encargará de dar a ese entusiasmo una dimensión de fe profunda y humanidad. Estará muy por encima de las discusiones ideológicas para demostrar cómo se actúa en nombre de Cristo y por amor a Él. Esa es una perspectiva mucho más rica que el simple asistencialismo.

Sí podrá contarnos cómo se fue dando el ambiente en el cónclave, cuando en la quinta votación, veían que sí llegaban a los 77 votos...

Obviamente, cada uno llevaba sus cuentas de los votos, así que cuando veíamos las cifras ya sabíamos que teníamos Papa aunque no hubiera terminado el escrutinio. En ese momento estalló un aplauso, igual como ocurrió con Benedicto XVI en el 2005. Yo no estaba tan cerca del Cardenal Bergoglio, pero imagino que para él habrá sido una profunda emoción. Es muy bonito ver cómo tras la acción del espíritu Santo, de la que todos somos conscientes, surge un respeto y amor, una unidad instantánea, no hay manifestaciones raras. Cuando todos notamos que tenemos Papa, es algo importante que nos alegremos sinceramente de ver a ese Cristo con nosotros.

¿Qué le parece el nombre que escogió: Francisco?

Es verdad que a todos nos sorprendió que escogiera el nombre de Francisco de Asís, pues él mismo explicó que era por ese santo. Pensamos que iba a seguir alguno de los que ya había, pero no fue así. Y en eso también hay un algo de Dios, en realidad mucho, pues la humildad de Francisco nos habla de un enorme desprendimiento, de una vía más austera. No olvidemos la importancia que el santo de Asís tuvo en la evangelización en su tiempo. Esto es elucubración mía, pero nos va dando luces de la escuela que será este pontificado.

A propósito de esa escuela, en sus dos intervenciones hemos notado su estilo breve y directo.


Así son los párrocos que tienen diez minutos para hacer la homilía y que deben dirigirse a sus fieles con la mayor sencillez posible. El estilo de Francisco es un estilo pastoral.

En la Misa del Jueves con ustedes, los cardenales, precisamente fue breve y directo.

Y puso claramente el acento en tres acciones: caminos, edificar y confesar, tres palabras que se planifican en la identidad con Cristo. Caminar, edificar y confesar con Cristo, en Cristo y a Cristo. En eso radica la coherencia. Ahora debemos retomar la fuerza y la ilusión que el Santo Padre ya nos está comunicando.

¿No le parece demasiado difícil vivir esa coherencia?

Seguramente, pero es la manera de vivir plenamente. En las congregaciones previas al cónclave se manifestaron ideas y opiniones acerca de cómo el Espíritu Santo nos convoca por distintos caminos que se están abriendo en la Iglesia, en la santidad de la vida corriente. Yo puedo hablar por ejemplo, de lo que nos enseñó San Josemaría Escrivá, de cómo es posible ser santo en la vida ordinaria. La exigencia apostólica es llevar el mismo mensaje a todos los rincones. Esta es una invocación a la unidad, para que no haya grupos, tendencias, que no se diga si uno es conservador y el otro progresista, pues esos calificativos son ajenos a la Iglesia. Hay que borrar esas barreras y marchar hacia la unidad.

Veo que en las congregaciones sí hubo diferencias entre los cardenales, por llamarlo de alguna manera.

Podemos decir que en las congregaciones hubo dos climas, dos ambientes. En muchos lugares la fe está adormecida, está como aplastada por leyes, por políticas, por eso puede surgir algún pesimismo en los pastores, un cierto decaimiento. En otros, donde hay un mayor espíritu religioso, como ocurre en América Latina, o donde inclusive se sufre el martirio como en Vietnam, China, África, tenemos propuestas más entusiasmantes.

¿Por eso algunos aflojan?

Puede ser que algunos pastores piensen que la rebaja puede ayudarlos, pero lo que realmente atrae es la cruz de Cristo, el gozo de la cruz. No hay tendencias en la Iglesia, pero sí intentos de aguar la fe. El Papa nos está animando a ir adelante.

Juan Pablo II fue el corazón; Benedicto XVI, la razón; ¿Francisco será la acción?


De alguna manera sí. Veo en Francisco la acción y la ternura, es un hombre profundamente místico y de allí surge la acción que lo lleva casi impulsivamente a ayudar a los demás, a acercarse a la persona concreta, de ir al encuentro de quien sufre dificultades.

¿Será ese el camino para la Iglesia en este siglo XXI?


Es verdad que la tecnología nos ayuda hoy a muchas cosas, pero muchas veces nos aísla. Es mucho más importante una visita, aunque sea breve un buen abrazo, una palabra de cariño, que un mensaje por correo electrónico. La tecnología nos comunica más, pero también nos aleja, y el mundo está clamando por más amor, mayor cercanía y profundidad. Eso supone aprender a hacer silencio, ejercitarse en la meditación. Esos silencios hacen mucho bien al progreso que estamos viendo actualmente.

¿El Santo Padre le ha confirmado que visitará el Perú?

Estamos ante un cambio importante y tenemos la esperanza de que visite el continente. El viernes lo invité de manera informal y entiendo que el Gobierno Peruano también le habría hecho llegar una invitación.

¿Cuál ha sido la principal diferencia entre los cónclaves del 2005 y 2013?

Varios de los cardenales que participaron entonces hoy ya no estaban. Más bien, muchos, casi el 70%, lo hacía por primera vez. Entonces había una novedad de parte de ellos. Además, en el 2005 todos estábamos conmocionados por la muerte de Juan Pablo II, cuya presencia estuvo muy viva en todo momento, nos parecía imposible que ya no estuviera con nosotros. Ahora, desde el 11 de febrero tuvimos la sorpresa y el dolor de la renuncia del papa Benedicto, pero al mismo tiempo eso nos ha permitido intercambiar idas con mayor largueza


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miércoles, 13 de marzo de 2013

Este es el texto completo de las primeras palabras del nuevo Papa

Ciudad del Vaticano (Miércoles, 13-03-2013, Gaudium Press) Las siguientes fueron las primeras palabras de Jorge Margio Bergoglio, hasta hace pocas horas Cardenal Arzobispo de Buenos Aires y ahora Papa, quien ha asumido el nombre de Francisco, y es también el primer Pontífice con ese nombre:

"¡Hermanos y hermanas, buenas noches!

Ustedes saben que el deber del Cónclave es dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo... pero estamos aquí... Les agradezco la acogida.

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La comunidad diocesana de Roma tiene a su Obispo. ¡Gracias! Y primero que nada, quisiera hacer una oración por nuestro Obispo Emérito, Benedicto XVI. Recemos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo custodie".

Padre Nuestro, Ave María y Gloria con los fieles en San Pedro
"Y ahora, comenzamos nuestro camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de hermandad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Rezamos por todo el mundo, para que haya una gran hermandad.

Auguro que este camino de Iglesia, que hoy comenzamos y en el que me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, sea fructífero para la evangelización de esta ciudad tan bella.

Y ahora quisiera darles la bendición, pero primero, os pido un favor: antes de que el Obispo bendiga al pueblo, les pido que recen al Señor para que me bendiga. La oración del pueblo que pide la bendición para su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de ustedes por mí".

Bendición Urbi et Orbi

"Hermanos y hermanas, os dejo. Muchas gracias por la acogida. ¡Recen por mí! Nos vemos pronto: mañana quiero ir a rezar a la Virgen para que custodie a toda Roma. ¡Buenas noches y buen descanso".


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Cardenal Bergoglio, con el nombre de Francisco, nuevo Papa

Ciudad del Vaticano (Miércoles, 13-03-2013, Gaudium Press) Con el nombre de Francisco, el Cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio ha sido escogido por el Colegio de electores como el sucesor de Benedicto XVI.

En un gesto de digna humildad, el nuevo Papa ha pedido a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro, antes de dar la bendición protocolar, que ellos imploren la bendición del cielo para él. Luego sí, según el ritual solemne, leído en latín, dio la bendición a los presentes en la Plaza de San Pedro y al mundo. Después ha retirado su estola pontifical y con serenidad y rostro de bondad recibío las aclamaciones y los saludos del pueblo.

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Card. Bergoglio, hoy ya, Papa Francisco I

"Mañana voy a rezar a la Virgen para que custodie a toda Roma, buenas noches y buen reposo" ha dicho el Papa Francisco despidiéndose de la multitud.

Biografía del Papa Francisco 

A continuación algunos rasgos biográficos del nuevo Papa, fundamentados en perfil realizado por la Agencia Zenit.

El cardenal Jorge Bergoglio, 77 años, nació en el barrio argentino de Flores en el Gran Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936. Tras estudiar como técnico químico eligió el sacerdocio y entró en la Compañía de Jesús.

Estudio filosofía y teología en ambas facultades del Colegio Máximo San José. Fue maestro de novicios y profesor universitario en teología, provincial de los Jesuitas en su país y presidente de la Conferencia episcopal del 2005 al 2011. El 13 diciembre de 1969 fue ordenado sacerdote. Cumplió un postgrado en la Universidad de Alcalá de Henares y en 1986 concluyó su tesis doctoral en Alemania. Juan Pablo II lo creó cardenal en el 2001.
Tiene una fuerte experiencia pastoral, y ha sido reconocido como un hombre de carácter. 

Su pagina en Facebook cuenta más de 37.000 'me gusta' . Viaja normalmente en subterráneo, metro o medios públicos.

Se ha caracterizado como un firme defensor del derecho a la vida, y de la esencia familiar.
Es conocida también su sensibilidad por las clases menos favorecidas. A los religiosos les ha pedido "salir a dar testimonio e interesarse por el hermano" porque la cultura del encuentro "nos hace hermanos, nos hace hijos, y no socios de una ONG o prosélitos de una multinacional".

En diversas oportunidades criticó fuertemente la corrupción y la trata de personas con imágenes fuertes: "Se cuida mejor a un perro que a estos esclavos nuestros". O "la esclavitud está a la orden del día, hay chicos en situación de calle desde hace años, no sé si más o menos, pero hay muchos". Sus palabras han sido también fuertes con relación a la degradación de menores.

Ha criticado fuertemente el "limitar y eliminar el valor supremo de la vida e ignorar los derechos de los niños por nacer". Y aseveró: "el aborto nunca es una solución". Se opuso a la liberalización de drogas y exhortó a los jóvenes a no creerles a "los mercaderes de la muerte".

Ha advertido contra la falta de "humildad" de los gobernantes y la "veleidad" como un desvalor "que carece de toda propuesta".

Sobre Aparecida indicó que "la inspiración del Espíritu es la gran luz que hubo ahí. Sombras son las mil y una cositas que trababan y tuvimos que superar". "Todo fue un complejo de luces y sombras y que ganó la luz".

Siempre se mostró reacio a obtener encargos de un cierto peso en la Curia Romana, si bien fue nombrado consultor de la Pontificia Comisión de América Latina; miembro de las Congregaciones para el Culto Divino y la disciplina de los sacramentos; del Clero; de los Institutos de Vida Consagrada, del Consejo postsinodal, y de la presidencia del Pontificio Consejo para la Familia.

La fuerza de la Iglesia -indicó el entonces purpurado en el sínodo sobre la nueva evangelización- está en la comunión y su debilidad en la división y en la contraposición.


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Un "cuarto con vista": Así describe l’Osservatore Romano el primer apartamento destinado al Pontífice, en la Domus Sanctae Marthae

Ciudad del Vaticano (Miércoles, 13-03-2013, Gaudium Press) Una ‘Camera con vista', en español un cuarto con vista: Así titula el diario oficioso de la Santa Sede, l'Osservatore romano, la nota que describe el que será el apartamento destinado al Pontífice electo en la Domus Sanctae Marthae, su primera morada como sucesor de Pedro en el Vaticano.

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Esta es la habitación que ocupará temporalmente el próximo Pontífice. Foto: Centro Televisivo Vaticano.
Este lugar, el apartamento 201, en el segundo piso de la Casa Santa Marta, será la habitación del sucesor de Benedicto XVI por un tiempo, el sucesivo a la elección, hasta que se encuentren habilitados sus aposentos en el Palacio Apostólico.


Es claro, incluso esta sencilla residencia temporaria es más que un "Cuarto con vista". Él consta de tres ambientes, un pequeño salón, habitación de dormir y un estudio.

El diario vaticano hace un recuento detallado de la mueblería que permanece en el apartamento: En el estudio, un escritorio de madera, tres sillas y una poltrona tapizada en terciopelo rojo, además de una librería y otros pocos muebles.

En el saloncillo, un pequeño diván, dos poltronas y un taburete, revestidos en terciopelo azul. Ya en su habitación de dormir, un lecho, dos mesas de noche, un armario, una cómoda y una silla. Todo el mobiliario ha sido provisto por la "Floreria" apostólica.

En estos días de Cónclave, el propio director de la Domus Sanctae Marthae, Mons. Battista Ricca, junto a 6 religiosas y 33 personas pertenecientes al personal de servicio, tiene su habitación en el "seminterrato", una especie de subsuelo, de manera tal que todos los cuartos de la Casa quedan a disposición de los Cardenales electores.

Gaudium Press / S. C.


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Con fuertes medidas de seguridad Ciudad del Vaticano se prepara para el "Habemus Papam"

Ciudad del Vaticano (Martes, 12-03-2013, Gaudium Press) Desde ayer, víspera del inicio del Cónclave, la Ciudad del Vaticano ha reforzado sus medidas de seguridad para recibir a los miles de fieles que llegarán a la Plaza de San Pedro y Basílica Vaticana con ocasión del Cónclave y la elección del nuevo Papa.


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La Policía Municipal, los "Carabinieri" y la Guardia Civil prácticamente han trasladado su labor a la Plaza de San Pedro y a las calles contiguas al Vaticano, donde se ha viso disminuido el tráfico de vehículos para la mejor circulación de peregrinos y se mentiene la vigilancia con los servicios de seguridad.

El ingreso a la Basílica de San Pedro, que habitualmente se realiza con rigurosos controles, también se ha incrementado en su seguridad. Igualmente, la Guardia Suiza permanece atenta y resguardando al Colegio de Cardenales.

Los mismos medios de comunicación han tenido que estar atentos a los controles de seguridad que se realizan de manera minuciosa, especialemte en la Sala de Prensa que se ha instalada a pocos metros del Aula Pablo VI.

Otras medidas de seguridad extraordinarias también estan previstas para recibir los Jefes de Estado de varios países quienes, junto con sus comitivas, ya han sido invitados para la posesión del nuevo Papa.

Gaudium Press / Sonia Trujillo



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Los efectos del sacrificio de Cristo

Redacción (Martes, 12-03-2013, Gaudium Press) Afirma Santo Tomás que el hombre tiene necesidad del sacrificio por tres motivos: para obtener la remisión de los pecados, la gracia necesaria para la santificación y la unión perfecta del espíritu con Dios, lo que se verificará, sobre todo, en la gloria eterna.[1] El sacrificio de Cristo produjo los efectos mencionados:

"Ahora, todo eso llegó hasta nosotros mediante la humanidad de Cristo. En primer lugar, porque nuestros pecados fueron borrados: ‘Fue entregado por nuestros pecados', dice la Carta a los Romanos. En segundo lugar, porque por Él recibimos la gracia que nos salva: ‘Él se tornó causa de salvación eterna para todos aquellos que le obedecen', dice la Carta a los Hebreos. En tercer lugar, por Él alcanzamos la perfección de la gloria, como nos dice la Carta a los Hebreos: ‘Tenemos confianza, por la sangre de Jesús, de entrar al santuario', esto es, a la gloria celestial".[2]

Así, al encarnarse el Verbo y asumir la naturaleza humana, puede como hombre ser el mediador sumamente agradable a Dios. Por su sacerdocio, por su ofrenda como víctima de expiación, sella con su sangre la nueva y definitiva alianza, de la cual todas las anteriores eran una mera figura: "Jesús se tornó el fiador de una alianza mejor" (Hb 7, 22). Es delante de este misterio de amor con el cual se obra nuestra redención, que el Apóstol exclama: "Tal es precisamente el sacerdote que nos convenía: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y elevado por encima de los cielos" (Hb 7, 26). Para Santo Tomás, esas cinco características de Cristo Sacerdote marcan la diferencia entre el nuevo sacerdocio y el de la Ley Antigua, el cual era figurativo de aquel que vendría.

En efecto, explica el Aquinate,[3] Jesús respecto a la santidad "reunía las perfectas condiciones", porque "fue consagrado a Dios desde el inicio de su concepción: ‘Por eso mismo, el Santo que ha de nacer de Ti será llamado Hijo de Dios'" (Lc 1, 35); Su inocencia fue suma, "visto que Él no cometió pecado"; no tuvo mancha, como muy bien es simbolizado por el cordero sin defecto de la Antigua Ley (Éx 12, 5); "fue de manera absoluta a peccatoribus segregatus - separado de los pecadores", pues aunque haya vivido entre ellos, jamás trilló sus vías (cf. Sb 2, 15); y, por último, "está sentado a la derecha de la majestad de Dios" (Hb 1, 3), o sea, por encima de todas las criaturas celestiales; "en Él la naturaleza humana es sublimada", y habiendo sentado a la derecha de Dios (cf. Hb 1, 3), "es un sacerdote extremadamente adecuado".

En Cristo es eliminado todo cuanto era imperfecto en el sacerdocio del Antiguo Testamento. La Ley constituía en el sacerdocio hombres frágiles y de vida breve (cf. Sb 9, 5) que debían, con frecuencia, ofrecer sacrificios por sus propios pecados y por los del pueblo (cf. Lv 16, 5-7), mientras que "contra la Sabiduría, el mal no prevalece" (Sb 7, 30), pues Cristo no tuvo que ofrecer por Sí,[4] debido a su inocencia y santidad. "Su único sacrificio bastó para borrar los pecados de todo el género humano".[5]

Mons. João S. Clá Dias, EP
[1] Cf. S Th III, q. 22, a. 2.
[2] S Th III, q. 22, a. 2, resp.
[3] Super Heb. cap. 7, lec. 4.

[4] "A prefiguração não se pode equiparar à verdade. Por isso, o sacerdócio prefigurativo da antiga lei não podia atingir um grau tal de perfeição que não precisasse mais do sacrifício de satisfação. Ora, Cristo não teve essa necessidade; portanto, a razão não é a mesma para ambos. É o que diz o Apóstolo: ‘A lei estabeleceu, como sacerdotes, homens sujeitos à fraqueza, mas a palavra do juramento, posterior à lei, estabeleceu o Filho perfeito para sempre'(Hb 7,28)" (S Th III q. 22, a. 4, ad 3).

[5] Super Heb. cap. 7, lec. 4.


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Ha salido la primera 'fumata': Aún no hay Papa

Ciudad del Vaticano (Martes, 12-03-2013, Gaudium Press) Los cardenales entraron hoy en la tarde al Cónclave en la Capilla Sixtina; el ceremoniero del Papa, Mons. Guido Marini cerró las puertas, y los purpurados iniciaron sus escrutinios. La primera ‘fumata' ha sido negra, lo que indica que aún no hay Papa.

Hoy, a las 16:30 horas de Roma -según fue definido por el Colegio Cardenalicio en sus Congregaciones Generales la semana pasada- dio inicio la reunión de Cardenales para la elección del Pontífice Romano. Todo el ceremonial estuvo guiado punto por punto por el "Ordo Rituum Conclavis", el Orden del Ritual del Cónclave.

De la Capilla Paulina a la Capilla Sixtina los Cardenales -la mayoría de púrpura y los de las Iglesias orientales con el "hábito coral"- caminaban en paso lento, solemne. Ya en la Capilla Paulina ellos escucharon la admonición introductoria del decano, en esta ocasión el Cardenal Giovanni Battista Re, que les había anunciado: "Venerables hermanos: después de haber celebrado los divinos misterios entraremos ahora en Cónclave para elegir al Romano Pontífice. Toda la Iglesia, unida a nosotros en la oración, invoca en este momento la gracia del Espíritu Santo, para que sea elegido de entre nosotros un digno Pastor de toda la grey de Cristo. El Señor dirija nuestros pasos en la vía de la verdad, a fin de que por la intercesión de la Beata siempre Virgen María, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y de todos los Santos, hagamos siempre aquello que sea de su agrado".

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Foto: Radio Vaticano
El canto de la letanía invocando a santos de Oriente y Occidente acompañó al Cortejo de purpurados rumbo a la Capilla de los frescos de Miguel Ángel. Primero iban los cardenales del Orden de los Diáconos, seguidos por los del Orden de los Presbíteros y luego el de los Obispos. Cerraban el cortejo procesional el Cardenal Camarlengo Bertone y el Cardenal Re, Vice-decano del colegio cardenalicio pero cumpliendo funciones de Decano en ausencia por edad del Cardenal Sodano. A medida que los purpurados entraban a la Capilla sixtina contorneaban a un oficial de la Guardia Suiza vestido de violeta, que, de espaldas a las cámaras e hierático, colaboraba con su presencia a la grandiosa solemnidad de la ocasión. Tras las letanías, el Coro entona el "Veni, Creátor Spíritus", Ven Espíritu Creador, invocando el auxilio del Paráclito.

El juramento

Después, y ubicados ya en sus respectivos lugares, los Cardenales realizan un nuevo caminar para en un atril ubicado al centro de la Capilla prestar el juramento, en latín:
"Todos y cada uno de nosotros Cardenales electores presentes en esta elección del Sumo Pontífice prometemos, nos obligamos y juramos observar fiel y escrupulosamente todas las prescripciones contenidas en la Constitución Apostólica del Sumo Pontífice Juan Pablo II, Universi Dominici Gregis, emanada el 22 de febrero de 1996. Igualmente, prometemos, nos obligamos y juramos que quienquiera de nosotros que, por disposición divina, sea elegido Romano Pontífice, se comprometerá a desempeñar fielmente el "munus petrinum" de Pastor de la Iglesia universal y no dejará de afirmar y defender denodadamente los derechos espirituales y temporales, así como la libertad de la Santa Sede. Sobre todo, prometemos y juramos observar con la máxima fidelidad y con todos, tanto clérigos como laicos, el secreto sobre todo lo relacionado de algún modo con la elección del Romano Pontífice y sobre lo que ocurre en el lugar de la elección concerniente directa o indirectamente al escrutinio; no violar de ningún modo este secreto tanto durante como después de la elección del nuevo Pontífice, a menos que sea dada autorización explícita por el mismo Pontífice; no apoyar o favorecer ninguna interferencia, oposición o cualquier otra forma de intervención con la cual autoridades seculares de cualquier orden o grado, o cualquier grupo de personas o individuos quisieran inmiscuirse en la elección del Romano Pontífice".
Texto, el anterior, al que todos los Cardenales se obligan: "Y yo, N., Cardenal N., prometo me obligo y juro", y ponen su mano sobre los Evangelios.

Tras la toma del juramento, solo pueden quedar los purpurados. Inician pues su salida de la Capilla Sixtina los clérigos auxiliares, los monseñores, el prefecto de la Casa Pontificia Mons. Georg Gänswein, los camarógrafos y personal del Centro Televisivo Vaticano -únicos periodistas autorizados a estar allí presentes-, el guardia suizo vestido de violeta, para que finalmente Mons. Marini, el compenetrado Maestro de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice cierre las puertas de la Capilla Sixtina.

El mundo entero está ahora atento a la ‘fumata', el humo negro o blanco, que saldrá de la chimenea anunciando que hay o no un nuevo Papa.

- 19:43 horas de Roma. Ha salido la fumata. Por esta vez fue negra. El orbe entero tendrá que esperar, al menos hasta el nuevo día.

Gaudium Press / Saúl Castiblanco


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Así fueron los instantes previos a la Misa Pro Eligiendo Romano Pontífice

Ciudad del Vaticano (Martes, 12-03-2013, Gaudium Press) Una fila interminable de fieles y peregrinos, que rodeaba la Plaza de San Pedro en el Vaticano, era el escenario que se veía hoy horas antes de iniciar la Santa Misa Pro Eligendo Romano Pontífice, acontecimiento histórico para el inicio del Cónclave que tuvo lugar a las 10:00 horas en la Basílica de San Pedro.

Miles de fieles, desde tempranas horas de la mañana -algunos desde las 6:00, 7:00 de la mañana-, fueron llegando a la Plaza Vaticana para ingresar a la Basílica y tener el mejor lugar para ver de cerca a los Cardenales.
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Así era el escenario en la Plaza de San Pedro horas antes de la Misa Pro Eligiendo Romano Pontífice
Mientras ocurría el ingreso, el sol, que había permanecido oculto, también se asomó por algunos instantes en la Plaza, para acompañar a los fieles que esperaban su turno e ingresar a la Basílica.

Sacerdotes de diversas nacionalidades, religiosas de comunidades muy variadas, grupos de peregrinos de los cinco continentes y familias con sus hijos, fue la asamblea que acompañó a los Príncipes de la Iglesia durante la histórica celebración Eucarística.

Ya al interior de San Pedro, los peregrinos y fieles aguardaban con serena ansiedad y alegría la solemne entrada de los Cardenales. No sobraron las fotografías de los miles de fieles, quienes desde sus bancas y con cámaras, teléfonos celulares y tablets quisieron inmortalizar el acontecimiento, y, por que no, tener para el recuerdo la foto de quien podrá ser elegido como el nuevo sucesor de Pedro.

Un momento conmovedor ocurrió durante la Santa Misa y fue cuando el Cardenal Decano, Angelo Sodano, reiteró en nombre de los Cardenales y fieles, su agradecimiento al Papa Emérito Benedicto XVI:

"También nosotros hoy (...) queremos (...) agradecerle por la amorosa asistencia que siempre reserva a su Santa Iglesia, y en particular por el luminoso Pontificado que nos ha concedido con la vida y las obras del 265º Sucesor de Pedro, el amado y venerado Pontífice Benedicto XVI, al cual en este momento renovamos toda nuestra gratitud", palabras que fueron interrumpidas por la Asamblea en un casi ininterminable aplauso en homenaje al Romano Pontífice Emérito.

Gaudium Press / Sonia Trujillo


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Casi medio millón de católicos ya han "adoptado" a un Cardenal

Weissenhorn (Martes, 12-03-2013, Gaudium Press) Muchas iniciativas de oración se llevan a cabo en el mundo entero para unirse al Colegio Cardenalicio en su importante misión de elegir al próximo Pontífice, y una de ellas se sirve de Internet y las redes sociales para unir a casi medio millón de fieles para implorar la asistencia del Espíritu Santo en este trascendental momento. "Adopt a Cardinal" (Adopta un Cardenal) es una sencilla aplicación que asigna al azar un Cardenal elector a cada católico que desee comprometerse a ofrecer sus oraciones, penitencias y buenas acciones durante el período de transición papal.

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Portada de la página web de "Adopta un Cardenal".
"Durante estos días especiales queremos estar unidos para dar gracias a Dios por nuestro papa Benedicto XVI y nuestra Iglesia", explican los jóvenes promotores de la iniciativa, miembros de Jugend 2000, seccional en lengua alemán del movimiento Juventud 2000, inspirado por las Jornadas Mundiales de la Juventud. "Pero además queremos implorar de Dios un nuevo buen pastor, firme en la fe, piadoso y santo".


Los más de 494 mil inscritos quedan en total libertad de elegir la forma de orar o ayunar por el Cardenal asignado. "Cada uno debe encomendar a su cardenal según sus fuerzas y posibilidades", describen los organizadores. "Apoyaremos a nuestros pastores con toda la fuerza de nuestra fe y les ayudaremos a llevar su carga, especialmente durante estos días". Las oraciones estarán dirigidas al Espíritu Santo "para que los Cardenales - llenos de Él - puedan reconocer la voluntad de Dios, pensar con sus pensamientos, hacer sus acciones y decir sus palabras. Deseamos de todo corazón que el maravilloso y misericordioso plan de Dios se realice a través de sus Cardenales".

Juventud 2000, creada en 1989, busca "acercar a los jóvenes a través de María a una unión duradera con Jesucristo, especialmente en la Eucaristía", según explica la presentación oficial de la organización.


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"Nos sostiene en esta hora la fe en la promesa de Cristo sobre el carácter indefectible de su Iglesia": Card. Sodano

Ciudad del Vaticano (Martes, 12-03-2013, Gaudium Press) Basílica de San Pedro, 9:30 a.m. En pocas horas comenzará el tal vez acontecimiento más importante de la década, el Cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI. Pero antes, a las 10 de la mañana, los cardenales electores y no electores presentes en Roma, en una Basílica papal abarrotada, han celebrado la "Santa Messa per l'elezione del Romano Pontefice", la misa por la elección del Romano Pontífice.

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Fotos: Gustavo Kralj - Gaudium Press
Minutos antes de la misa ya se escuchaban los acordes de los organistas y cantores que ensayaban instrumentos y voces. Igualmente, en los momentos previos, y como preparación espiritual a la solemne misa, el maestro de ceremonias propone a los asistentes el rezo de los misterios del Rosario, en esta ocasión los Dolorosos, que son enunciados en cuatro idiomas -italiano, inglés, español y francés- y rezados en latín: "Pater Noster qui est in caelis..."

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Delegaciones del mundo entero colman la Basílica vaticana: Sacerdotes, religiosos, laicos consagrados y simples fieles de los 4 puntos del orbe. Dominicos, Franciscanos, religiosas de la Madre Teresa, Benedictinos y benedictinas, Heraldos del Evangelio, representantes de innúmeras comunidades en conjunto multicolor pero armónico se hacen presentes. A nuestro lado izquierdo un sacerdote de la India, meditativo y circunspecto, el P. Abraham; a nuestra derecha una vivaz delegación de seminaristas y laicos de los EE.UU; detrás una pareja de fervorosos alemanes acompañan el rosario. Un ambiente de tranquila alegría y de expectativa se respiraba.

"El Señor es la fuerza de su pueblo, el refugio de salvación por aquel que fue ungido, el Cristo. Salva a tu pueblo, Señor, bendice tu heredad y gobiérnala por siempre", rezaría la antífona primera de la grandiosa ceremonia, invocando a Dios para que los Cardenales sean completamente dóciles a la voz del Espíritu Santo y elijan como sucesor de Pedro a aquel más apto para el gobierno de la Iglesia. "Oh Dios, Pastor Eterno, que gobiernas a tu pueblo con solicitud de Padre, da a tu Iglesia un Pontífice que sea de tu agrado por la santidad de vida, enteramente consagrado al servicio de tu pueblo", entonaríann los fieles durante la oración-colecta.

Inicio de la misa
Y finalmente llegan las 10:00 horas. El bermejo cortejo de los Cardenales, ingresa, precedido por la Cruz procesional. El Cardenal Braz de Aviz sonríe, el Cardenal Rodé entra con fisonomía de gravedad, el Cardenal Scherer manifiesta discretamente su complacimiento. Cierra el cortejo de los purpurados el decano, el Cardenal Sodano, solemne quien oficia como celebrante principal.

« In nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti » recita el Cardenal dando inicio a la celebración. La primera lectura es del profeta Isaías, leída en inglés; el salmo, el 88, en italiano, es cantado en melodía gregoriana; la segunda lectura, tomada de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios, es recitada en Español, maravillosa, sobre los diversos carismas y ministerios dados por Dios a su Iglesia. Antes de la lectura del Evangelio, viene el incensamiento del altar. El de la ocasión es el Evangelio de San Juan en su capítulo 11: "No me habéis vosotros elegido, fui yo mismo quien os elegí...."

Homilía del Cardenal decano

En su homilía el Cardenal Sodano agradeció a Dios "por el luminoso Pontificado que nos ha concedido con la vida y las obras del 265º Sucesor de Pedro, el amado y venerado Pontífice Benedicto XVI, al cual en este momento renovamos toda nuestra gratitud." Asimismo, el purpurado imploró "del Señor que a través de la solicitud pastoral de los Padres Cardenales, quiera pronto conceder otro Buen Pastor, a su Santa Iglesia. Cierto, nos sostiene en esta hora la fe en la promesa de Cristo sobre el carácter indefectible de su Iglesia. Jesús en efecto dijo a Pedro: ‘Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella' (Cfr. Mt. 16, 18)".

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El purpurado resumió el mensaje profundo de las lecturas al aplicarlo a la difusión de la caridad por medio de la Iglesia. Esta misión fue "confiada por Cristo a los pastores de su Iglesia. Es una misión que compromete a cada sacerdote y obispo, pero compromete aún más al Obispo de Roma, Pastor de la Iglesia universal. A Pedro, en efecto, Jesús dijo: ‘Simón de Juan ¿me amas tú más que estos? Apacienta mis ovejas (Juan 21, 15). Es conocido el comentario de San Agustín a estas palabras de Jesús: ‘sea por lo tanto tarea del amor apacentar la grey de Señor'; ‘sit amoris officium pasceré dominucum gregem' ".

El Cardenal decano pidió a la asamblea que rezase para que el futuro Papa pueda seguir la obra de caridad de los pontífices anteriores. Estas intenciones fueron secundadas por la liturgia que invitaba a orar para que el Señor proveyese a la Iglesia de un Pontífice según su corazón, liturgia que pedía oraciones por los Cardenales que elegirán al Romano Pontífice, y que imploraba para que le fuese concedida a la Iglesia el don de un Papa según el corazón de Cristo, que edificase a los hombres con el testimonio insigne de su vida.

Tras la bendición y cortejo final, la feligresía se retiró en la paz y la alegría de Cristo, a la espera del pronto cierre de las puertas de la capilla sixtina, y a que en poco tiempo la ‘fumata bianca' suba a los cielos, anunciando un nuevo Pastor Universal católico.
Gaudium Press / Saúl Castiblanco


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Esta es la homilía completa del Cardenal Angelo Sodano en la Misa Pro eligiendo romano Pontifice

Ciudad del Vaticano (Martes, 12-03-2013, Gaudium Press) El Colegio Cardenalicio concluyó uno de los "momentos fuertes" del proceso de elección del próximo Papa. En la Basílica de San Pedro, el Cardenal Decano, Angelo Sodano, presidió la Misa Pro eligendo romano Pontifice, que fue concelebrada por la totalidad de los Cardenales, incluyendo aquellos que no pueden participar en el Cónclave por superar la edad de 80 años.

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El Colegio Cardenalicio durante la Eucaristía en la Basílica de San Pedro. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press
A esta Eucaristía asistieron miles de peregrinos que se unieron en oración en el trascendental que vive la Iglesia. Gracias a los servicios informativos de Radio Vaticano, transcribimos la homilía completa del Cardenal Angelo Sodano:
¡Queridos concelebrantes, distinguidas autoridades, hermanos y hermanas en el Señor!

"Cantaré eternamente las misericordias del Señor" es el canto que una vez mas ha resonado en la tumba del Apóstol Pedro, en esta hora importante de la historia de la Santa Iglesia de Cristo. Son las palabras del salmo 88 que han florecido en nuestros labios para adorar, agradecer y suplicar al Padre que está en los Cielos. "Las misericordias del Señor eternamente cantaré": es el bello texto en latín que nos ha introducido en la contemplación de Aquel que siempre vigila con amor sobre su Iglesia, sosteniéndola en su camino a través de los siglos y vivificándola con su Santo Espíritu.

También nosotros hoy con tal actitud interior queremos ofrecer con Cristo al Padre que está en los Cielos, agradecerle por la amorosa asistencia que siempre reserva a su Santa Iglesia, y en particular por el luminoso Pontificado que nos ha concedido con la vida y las obras del 265º Sucesor de Pedro, el amado y venerado Pontífice Benedicto XVI, al cual en este momento renovamos toda nuestra gratitud.

Al mismo tiempo queremos implorar del Señor que a través de la solicitud pastoral de los Padres Cardenales, quiera pronto conceder otro Buen Pastor, a su Santa Iglesia. Cierto, nos sostiene en esta hora la fe en la promesa de Cristo sobre el carácter indefectible de su Iglesia. Jesús en efecto dijo a Pedro: "Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella" (Cfr. Mt 16,18).

Hermanos míos, las lecturas de la Palabra de Dios que recién escuchamos, nos pueden ayudar a comprender mejor la misión que Cristo ha confiado a Pedro y a sus Sucesores.

1. El mensaje del amor

La primera lectura nos ha vuelto a proponer un célebre oráculo mesiánico de la segunda parte del libro de Isaías, aquella parte llamada "el Libro de la consolación" (Isaías 40, 66). Es una profecía dirigida al pueblo de Israel destinado al exilio en Babilonia. Para ellos Dios anuncia el envío de un Mesías lleno de misericordia, un Mesías que podrá decir "El espíritu del Señor Dios está sobre mí... me ha enviado a traer el feliz anuncio a los pobres, para vendar los corazones rotos, a proclamar la libertad a los esclavos, la excarcelación de los prisioneros, a promulgar el año de misericordia del Señor" (Isaías 61, 1-3).

El cumplimiento de tal profecía se ha realizado plenamente en Jesús, venido al mundo para hacer presente el amor del Padre hacia los hombres. Es un amor que se hace particularmente notar en el contacto con el sufrimiento, la injusticia, la pobreza, con todas las fragilidades del hombre, sea físicas que morales. Es conocida al respecto la célebre encíclica del Papa Juan Pablo II "Dives in misericordia", que añadía: "el modo en el cual se manifiesta el amor es a propósito denominado en el lenguaje bíblico ‘misericordia'." (Ibíd. n. 3).

Esta misión de misericordia ha sido luego confiada por Cristo a los pastores de su Iglesia. Es una misión que compromete a cada sacerdote y obispo, pero compromete aún más al Obispo de Roma, Pastor de la Iglesia universal. A Pedro, en efecto, Jesús dijo: "Simón de Juan ¿me amas tú más que estos? ... Apacienta mis ovejas" (Jn 21, 15). Es conocido el comentario de san Agustín a estas palabras de Jesús: "sea por lo tanto tarea del amor apacentar la grey del Señor"; "sit amoris officium pasceré dominucum gregem" (In Iohannis Evangelium,123, 5; PL 35, 1967).

En realidad, es este amor que empuja a los Pastores de la Iglesia a desarrollar su misión de servicio a los hombres de cada tiempo, del servicio caritativo más inmediato hasta el servicio más alto, aquel de ofrecer a los hombres la luz del Evangelio y la fuerza de la gracia.

Así lo ha indicado Benedicto XVI en el Mensaje para la Cuaresma de este año (Cfr. n. 3). Leemos en efecto en tal mensaje: "A veces se tiende en efecto a circunscribir el término ‘caridad' a la solidaridad o a la simple ayuda humanitaria. Es importante, en cambio recordar que la máxima obra de caridad es precisamente la evangelización, o sea el ‘servicio de la Palabra'. No hay una acción más benéfica y por tanto caritativa hacia el prójimo que partir el pan de la Palabra de Dios, introducirlo en la relación con Dios: la evangelización es la más alta e integral promoción de la persona humana. Como escribe el Siervo de Dios Papa Pablo VI en la Encíclica: Populorum progressio: es el anuncio de Cristo el primer y principal factor de desarrollo (Cfr. n.16)".

2. El mensaje de la unidad

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La Eucaristía fue presidida por el Cardenal Angelo Sodano. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press
La segunda lectura sacada de la Carta a los Efesios, escrita por el Apóstol Pablo propiamente en esta ciudad de Roma durante su primer encarcelamiento (años 62-63 d.C.). Es una carta sublime en la cual Pablo presenta el misterio de Cristo y de la Iglesia. Mientras la primera parte es más doctrinal (cap. 1-3), la segunda, donde se introduce el texto que hemos escuchado, es de tono más pastoral (cap. 4-6). En esta parte Pablo enseña las consecuencias prácticas de la doctrina presentada antes y empieza con una fuerte llamado a la unidad eclesial: "Los exhorto pues yo, el prisionero del Señor, a comportarse de manera digna de la vocación que han recibido, con toda humildad, mansedumbre y paciencia, soportándose recíprocamente con amor, tratando de conservar la unidad del espíritu a través del vínculo de la paz (Ef 4, 1-3).
S. Pablo explica luego que en la unidad de la Iglesia existe una diversidad de dones, según la multiforme gracia de Cristo, pero esta diversidad está en función de la edificación del único cuerpo de Cristo: "Es él el que ha establecido a algunos como apóstoles, otros como profetas, otros como evangelistas, otros como pastores y maestros, para hacer idóneos a los hermanos para cumplir el ministerio, a fin de edificar el cuerpo de Cristo" (Cfr. 4,11-12).
Es propiamente por la unidad de su Cuerpo Místico que Cristo ha enviado luego su Santo Espíritu y al mismo tiempo ha establecido a sus Apóstoles, entre los cuales Pedro sobresale como el fundamento visible de la unidad de la Iglesia. 

En nuestro texto San Pablo nos enseña que también todos nosotros tenemos que colaborar para edificar la unidad de la Iglesia, ya que para realizarla es necesaria "la colaboración de cada articulación, según la energía propia de cada miembro" (Ef 4,16). Todos nosotros, pues, somos llamados a cooperar con el Sucesor de Pedro, fundamento visible de tal unidad eclesial.

3. La misión del Papa

Hermanos y hermanas en el Señor, el Evangelio de hoy nos reconduce a la última cena, cuando el Señor les dijo a sus Apóstoles: "Éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado" (Jn 15,12). El texto también conduce a la primera lectura del profeta a Isaías sobre el actuar del Mesías, para recordarnos que la actitud fundamental de los Pastores de la Iglesia es el amor. Es aquel amor que nos empuja a ofrecer la misma vida por los hermanos. Nos dice, en efecto, Jesús: "nadie tiene un amor más grande que éste: dar la vida por los propios amigos" (Jn 15,12).

La actitud fundamental de cada buen Pastor es pues dar la vida por sus ovejas (Cfr. Jn 10,15). Esto vale sobre todo para el Sucesor de Pedro, Pastor de la Iglesia universal. Porque cuanto más alto y más universal es el oficio pastoral, tanto más grande tiene que ser la caridad del Pastor. Por esto en el corazón de cada Sucesor de Pedro resuenan siempre las palabras que el Divino Maestro dirigió un día al humilde pescador de Galilea: "Diligis me plus his? Pasce agnos meos... pasce oves meas"; ¿me quieres más que éstos? Apacienta mis corderos... ¡apacienta mis ovejas! (Cfr. Jn 21,15-17).

En el surco de este servicio de amor hacia la Iglesia y hacia la humanidad entera, los últimos Pontífices también han sido artífices de muchas iniciativas benéficas hacia los pueblos y la comunidad internacional, promoviendo sin cesar la justicia y la paz. Rogamos para que el futuro Papa pueda continuar esta incesante obra a nivel mundial.

Del resto, este servicio de caridad es parte de la naturaleza íntima de la Iglesia. Lo ha recordado el Papa Benedicto XVI diciéndonos: "también el servicio de la caridad es una dimensión constitutiva de la misión de la Iglesia y es expresión irrenunciable de su misma esencia" (Carta apostólica en forma de Motu proprio Intima Ecclesiae natura, el 11 de noviembre de 2012, proemio; Cfr. Carta Encíclica Deus caritas est, n. 25).

Es una misión de caridad que es propia de la Iglesia, y de modo particular es propia de la Iglesia de Roma, que, según la bella expresión de S. Ignacio de Antioquía, es la Iglesia que "preside en la caridad"; "praesidet caritati" (Cfr. Ad Romanos, praef.; Lumen gentium, n. 13).

Mis hermanos, oremos para que el Señor nos conceda a un Pontífice que desarrolle con corazón generoso tal noble misión. Se lo pedimos por intercesión de María Santísima, Reina de los Apóstoles, y de todos los Mártires y los Santos que en el curso de los siglos han hecho gloriosa esta Iglesia de Roma. ¡Amén!

Con información de Radio Vaticano


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