Los obispos uruguayos rezando frente a la tumba de San Pedro
Los obispos uruguayos después de la Santa Misa celebrada en la criptade la Basílica de San Pedro
Con la Celebración de la Misa, a la hora 7.00, junto a la Tumba de San Pedro en la Basílica Vaticana, comenzó hoy la Visita Ad Limina de los Obispos uruguayos.
La celebración estuvo presidida por Mons. Octavio Ruiz Arenas, Vicepresidente de la Comisión para América Latina de la Santa Sede y estuvo concelebrada por todos los obispos uruguayos.
Dicha celebración que da inicio a la visita Ad Limina, tiene un profundo sentido de fe: los obispos, sucesores de los Apóstoles, junto a la tumba del primero de los Apóstoles, San Pedro, presentan a Dios toda la vida de la Iglesia en nuestro país y al mismo tiempo expresan la comunión con todas las Iglesias del mundo.
En la mañana del lunes, los obispos fueron recibidos en dos comisiones vaticanas: la Congregación para el Clero, donde trataron los temas propios del clero, el diaconado permanente y catequesis; y la Congregación para la Educación Católica, donde están incluidos los colegios católicos, la Universidad Católica y la Facultad de Teología.
Asimismo, obispos de 4 diócesis fueron recibidos por el Papa Benedicto XVI en audiencia privada: Mons. Pablo Galimberti, obispo de Salto y su obispo auxiliar, Mons. Heriberto Bodeant; Mons. Orlando Romero, obispo de Canelones y su obispo auxiliar, Mons. Hermes Garín; Mons. Rodolfo Wirz, obispo de Maldonado y Mons. Julio Bonino, obispo de Tacuarembó. El Santo Padre recibió a los obispos en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo en las afueras de Roma.
Por la tarde, una delegación de obispos será recibida en el Pontificio Colegio Pío Latinoamericano, residencia de sacerdotes latinoamericanos, estudiantes en Roma, institución que cuenta entre sus fundadores a Mons. Mariano Soler, primer Arzobispo de Montevideo.
La celebración estuvo presidida por Mons. Octavio Ruiz Arenas, Vicepresidente de la Comisión para América Latina de la Santa Sede y estuvo concelebrada por todos los obispos uruguayos.
Dicha celebración que da inicio a la visita Ad Limina, tiene un profundo sentido de fe: los obispos, sucesores de los Apóstoles, junto a la tumba del primero de los Apóstoles, San Pedro, presentan a Dios toda la vida de la Iglesia en nuestro país y al mismo tiempo expresan la comunión con todas las Iglesias del mundo.
En la mañana del lunes, los obispos fueron recibidos en dos comisiones vaticanas: la Congregación para el Clero, donde trataron los temas propios del clero, el diaconado permanente y catequesis; y la Congregación para la Educación Católica, donde están incluidos los colegios católicos, la Universidad Católica y la Facultad de Teología.
Asimismo, obispos de 4 diócesis fueron recibidos por el Papa Benedicto XVI en audiencia privada: Mons. Pablo Galimberti, obispo de Salto y su obispo auxiliar, Mons. Heriberto Bodeant; Mons. Orlando Romero, obispo de Canelones y su obispo auxiliar, Mons. Hermes Garín; Mons. Rodolfo Wirz, obispo de Maldonado y Mons. Julio Bonino, obispo de Tacuarembó. El Santo Padre recibió a los obispos en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo en las afueras de Roma.
Por la tarde, una delegación de obispos será recibida en el Pontificio Colegio Pío Latinoamericano, residencia de sacerdotes latinoamericanos, estudiantes en Roma, institución que cuenta entre sus fundadores a Mons. Mariano Soler, primer Arzobispo de Montevideo.
Fuente: ceudecos (Conferencia Episcopal Uruguaya)