Iglesia en Uganda ha atendido a más de 90 mil pacientes con VIH/SIDA

Kampala (Viernes, 05-12-2014, Gaudium Press) El virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante de del Sida, es uno de los mayores estigmas de la población de Uganda desde el comienzo de una marcada epidemia en la década de 1980, llegando a su punto máximo en 1990. El compromiso de la Iglesia ha sido un fuerte componente de la reducción de la enfermedad en los años subsiguientes.

La atención en salud para prevenir y tratar el VIH/SIDA , especialmente previniendo el contagio de madre a hijo durante el parto ha sido una de las prioridades en la lucha contra la epidemia. Foto: World Bank Photo Collection.

"La Iglesia católica en Uganda está comprometida en la lucha contra el SIDA y la propagación del virus del VIH desde el estallido de la epidemia en el país", expresó el Padre Philip Odii, Director de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Uganda, en un comunicado con motivo de la reciente Jornada Mundial del SIDA celebrada el 01 de diciembre, reproducido por Agencia Fides.

Las campañas contra el contagio en el país se centraron principalmente en el cambio de las conductas para evitar condiciones de riesgo, lo cual significó la promoción de la abstinencia y la fidelidad como métodos para aislar el virus. Además de la predicación de la doctrina que ya exige estos dos elementos a los creyentes (Abstinencia antes del Matrimonio y completa fidelidad entre los cónyuges), la Iglesia ha llevado a cabo una notable tarea de atención a los pacientes con la enfermedad.

En 1989 la Conferencia Episcopal de Uganda emitió su primera Carta Pastoral sobre el tema del VIH y las 19 diócesis del país habilitaron después las "HIV/AIDS Focal Point Offices" (Oficinas de Punto Focal sobre VIH/SIDA) dedicadas a coordinar la atención sanitaria "para mantener altos los estándares de los servicios médicos que se ofrecen al pueblo de Dios". 

Los informes del Sistema Informático Sanitario Nacional señalan que la Iglesia ha atendido a través de sus instituciones a unas 90.646 personas, número que no refleja la acción de diversas estructuras no vinculadas al sistema.

"Al celebrar el Día Mundial del SIDA, es imperativo que nosotros, los hombres y las mujeres en edad reproductiva, nos aseguremos de que estamos comprometidos para lograr el objetivo de llegar a cero infecciones de VIH", concluyó la declaración del P. Odii. "Cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar".

Con información de Fides.

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