Corrían duros tiempos para las primeras misiones evangelizadoras en América del Norte.
Muchos de los habitantes de aquellas tierras no conocían aún la Religión de Cristo, y los apóstoles eran insuficientes para llevar a todas esas almas la Fe verdadera: “La mies es mucha y los obreros pocos” (Mt 9, 37), dicen las Sagradas Escrituras. Aunque con el auxilio de la gracia, la Santa Iglesia iba estableciéndose poco a poco en esas inmensidades territoriales, como una gota de aceite que se esparce silenciosamente sobre una hoja de papel.
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lunes, 3 de enero de 2011
Prodigioso olvido - cuentos para niños
Etiquetas: heraldos del evangelio, uruguaay, uruguauy, uruguay
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