La búsqueda de la verdad es la respuesta a la inestabilidad de nuestra sociedad, afirmó el Papa a docentes universitarios

Publicado 2011/08/19
Autor: Gaudium Press
Sección: Europa

Ciudad del Vaticano (Viernes, 19-08-2011, Gaudium Press) En "una sociedad vacilante e inestable" los jóvenes precisan de maestros auténticos y convencidos. El Santo Padre alienta a los jóvenes docentes universitarios a ir más allá de una visión utilitarista en la formación académica para buscar la verdad propia de la persona humana. Benedicto XVI como Pontífice y como profesor, en el extraordinario escenario de la Basílica de San Lorenzo de El Escorial, se encontró con jóvenes docentes universitarios a quien profirió un discurso sobre la verdadera misión del estudioso.

Durante el encuentro se realizó un diálogo entre el Papa y un representante de los profesores: "Vuestra condición de insigne profesor universitario os hace especialmente sensible a nuestras inquietudes y aspiraciones en una época en la que no resulta fácil vivir como cristianos coherentes en el ámbito universitario. No pocos de los aquí reunidos hemos vivido una experiencia personal de conversión a Cristo en la que la razón y el conocimiento han sido un eficaz auxilio a la acción de la gracia y no al contrario", dijo al Pontífice Romano uno de los docentes presentes al saludarlo. Papa Ratzinger le respondió desde su propia experiencia universitaria.

"Encontrarme aquí en medio de vosotros me hace recordar mis primeros pasos como profesor en la Universidad de Bonn. Cuando todavía se sentían las heridas de la guerra y eran muchas las carencias materiales, a todo suplía el encanto de una actividad apasionante, el trato con colegas de las diversas disciplinas y el deseo de dar respuesta a las inquietudes últimas y fundamentales de los alumnos".

Benedicto XVI ofreció más palabras de su recuerdo personal y de coraje a los jóvenes profesores de las universidades españolas que ejercen su profesión "en circunstancias no siempre fáciles".

El Papa se refirió también al ambiente que hoy impera en muchas universidades.

"A veces se piensa - observó el Papa - que la misión de un profesor universitario sea hoy, exclusivamente, la de formar profesionales competentes y eficientes que satisfagan las exigencias laborales de cada ámbito concreto. Se dice también que la única cosa que se debe privilegiar, en la presente coyuntura, es la capacitación meramente técnica". Sin embargo concentrarse solamente en el aspecto utilitarista y pragmático se corre el riesgo de las consecuencias dramáticas "desde los abusos de una ciencia que no reconoce límites más allá de sí misma, hasta el totalitarismo político que se reanima fácilmente cuando es eliminada toda la referencia superior al mero cálculo de poder. Al contrario, la genuina idea de universidad es que nos preserva precisamente de esta visión reduccionista y distorsionada de lo humano".

La verdadera misión de los estudiosos es buscar la verdad propia de la persona humana, de transmitir un ideal universitario recibido por los predecesores. Benedicto XVI exhorta a los jóvenes estudiosos a "no perder jamás tal sensibilidad y encanto por la verdad". Verdad que es siempre "más alta que nuestras metas" porque supera nuestra capacidad de poseerla totalmente. "En la actividad intelectual y docente, - concluyó el Pontífice - la humildad es también una virtud indispensable, pues protege de la vanidad que cierra el acceso a la verdad. No debemos atraer a los estudiantes hacia nosotros mismos, sino encaminarlos hacia esa verdad que todos buscamos".

Al término, en recuerdo de la visita, el Santo Padre ofreció a los padres agustinos de la Basílica El Escorial, un mosaico que representa a San Lorenzo, realizada por el estudio de Mosaico Vaticano. En seguida el Papa almorzó en la Nunciatura Apostólica de Madrid con 12 jóvenes. Es uno de los tradicionales encuentros de toda Jornada Mundial de la Juventud. En Madrid fueron escogidas personas entre los voluntarios más empeñados en la preparación del evento.

El Pontífice, a la hora del postre