Dios nos habla en el silencio, pero es preciso saber escucharlo, dice el Papa en la Audiencia General

Publicado 2011/08/10
Autor : Gaudium Press

En la Audiencia de este miércoles en Castel Gandolfo, el Papa Benedicto XVI se despidió de los jóvenes e hizo una invitación para encontrarlos en Madrid

Castel Gandolfo (Miércoles, 10-08-2011, Gaudium Press) En la residencia de verano del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, en su segunda audiencia general durante su período de descanso y en la penúltima antes del viaje a la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid, el Papa Benedicto XVI invitó a todos a "descubrir y contemplar la belleza de la creación" en el silencio para entender lo que Dios nos dice. En el ejemplo de una vida monástica, el Santo Padre recordó la importancia del silencio para el diálogo íntimo entre el hombre y su Creador. Porque no solo el cuerpo, sino "también el alma tiene sus exigencias".

"En todas las épocas - observó el Pontífice - hombres y mujeres que consagraron la propia vida a Dios en la oración - como los monjes y las monjas - establecieron las propias comunidades en lugares particularmente bellos, en los campos, las colinas, los valles, a la margen de los lagos o el mar, o hasta incluso en pequeñas islas. Estos lugares unen dos elementos muy importantes para la vida contemplativa: la belleza de la creación, que nos remite a la del Creador, y el silencio, garantizado por la lejanía de las ciudades y las grandes vías de comunicación".

La contemplación de la naturaleza ayuda a descubrir a Dios en el silencio que es una condición más favorable al recogimiento, para la escucha de Dios, y la meditación. Los fieles que el Papa encuentra en este período, en una atmósfera de verano, de vacaciones, son invitados a "saborear" y "llenarse" de silencio.

Porque "Dios habla en el silencio, pero es preciso saber escucharlo". Los lugares privilegiados de la escucha de Dios en el silencio son los monasterios "oasis en los cuales Dios habla a la humanidad" donde el hombre puede alimentar su alma con la oración. La necesidad que los hombres tienen de Dios es confirmada por los ejemplos de los santos venerados en estos días: Clara de Asís, Santa Teresa Benedita da Cruz y San Lorenzo.

En su saludo en español el Papa invitó "en este tiempo a descubrir y contemplar la belleza de la creación, que a su vez, revela al Creador y a cultivar también el silencio interior, que dispone al recogimiento, la meditación y la oración, para favorecer el progreso espiritual mediante la escucha de la voz divina en lo profundo del alma".