Quizá la respuesta no sea tan fácil como parece
Por: Fr. Mike Schmitz | Fuente: Catoliscopio.com // Ascension Presents
Si lo que quieres es un respuesta corta, la respuesta es: Si.
Si puedes orar si estas en pecado mortal.
Pero si quieres conocer una respuesta más profunda, te invito a leer el siguiente artículo…
¿QUÉ ES EL PECADO?
A veces vemos al pecado como romper una regla, y realmente es una forma correcta de ver el pecado. Dios nos ha revelado su naturaleza, su amor, su vida y su verdad…
Por lo que si yo voy en contra de este amor, por ejemplo al utilizar a alguien, o si voy en contra de la vida, y genero muerte y dolor, O si voy en contra de la verdad y engaño o miento…
Al hacer esto estoy volviéndome en contra de esta naturaleza de Dios.
Dios también revelo la naturaleza humana, nos revela que corresponde con el florecimiento humano, no solo como individuos sino también en relación con los demás.
Así que si voy en contra de estas cosas, ¡claro que tiene sentido que este rompiendo una regla!
Y eso es el pecado…
Otra forma de ver el pecado es la siguiente, Pecado viene de un término antiguo dela disciplina de tiro con arco, que literalmente significa “No Dar en el Blanco”.
Así que si yo sé, que Dios tiene un propósito para mi vida, un plan para mi vida, pero si estoy viviendo de forma en la que yo me salgo de este camino, o que no estoy dando en el blanco, estoy fallando en lograr la meta, entonces eso es pecado.
Así que Dios revelo su naturaleza, y nos revela también nuestra propia naturaleza, pero además también nos revela su voluntad.
DIOS NOS REVELA SU VOLUNTAD
¿Qué significa esto? Que nos revela que es lo que Él quiere.
Una de las cosas que Dios quiere para nosotros y con nosotros, más que cualquier cosa es:
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Tener una relación con nosotros.
Eso es lo Dios quiere más que nada para con nosotros.
Y quiere que nosotros estemos en esta relación con El y con los demás pero de forma correcta.
¿Y cómo Dios nos revela su voluntad?
Lo hace a través de la Biblia y de su Iglesia.
En el corazón de cada pecado (que podemos ver como No Dar en el blanco o quebrar una regla) diremos que también es decirle al Señor:
“Dios sé que es lo que quieres, pero yo quiero esto, y hare lo que yo quiero”
En ocasiones podemos pensar…
“¿Como es que esto es pecado si no le hago daño a nadie?”
“¿Como puede ser pecado si no tengo odio en mi corazón hacia Dios o hacia alguien más?”
El pecado puede ser incluso tomar la actitud de decir…
“Dios, yo sé que es lo que quieres, pero simplemente no me importa”
En el caso de una falta leve, lo que ocasiona es que hiere la relación, lastima la relación…
Como si le dijeras a alguien más, “Se lo que quieres pero voy a hacer lo que yo quiero”
Eso lastima una relación, no es algo que la fortalezca…
Si fuera algo más serio o grave, y si a la persona a la que se lo dices es importante, eso incluso puede romper la relación que tienes con esa persona.
Lo mismo sucede con Dios.
DIOS BUSCA UNA RELACION CON NOSOTROS CONSTANTEMENTE
Aunque nada de lo que hagamos puede romper por completo nuestra relación con Dios, sin embargo cuando cometo pecado grave, o pecado mortal, rompo esa correcta relación que tengo con Dios.
Pero Dios que está constantemente queriendo tener una relación con nosotros, Él siempre está dándonos su gracia, aun y cuando hayas pecado y tu relación con Él se haya roto, Él te ofrece su gracia.
Por ejemplo cuando oramos, realmente nunca somos nosotros los que iniciamos la oración.
Toda oración siempre es una respuesta, porque siempre es Dios el que nos invita a que hablemos con El, por lo que nuestra oración se vuelve una respuesta a su invitación.
O por ejemplo, cuando vamos a la confesión, quizá pensamos que nosotros le decimos a Dios: “Por favor dame otra oportunidad, te prometo que seré mejor”
Pero es Dios quien nos ofrece su gracia y nos dice “por favor dame otra oportunidad de amarte, dame otra oportunidad de tenerte misericordia, dame otra oportunidad de restablecer esta relación contigo” y respondemos ante esa gracia que Dios nos ofrece
porque Él lo que quiere es estar en una relación con cada uno de nosotros.
PECADOS MORTALES Y NO MORTALES
Por eso es que el pecado cualquier que sea es tan espantoso…
Porque aun los pecados leves lastiman nuestra relación con Dios, de hecho no hay pecados pequeños, lo que si hay son pecados mortales y otros que no son mortales.
A estos pecados no mortales los llamamos veniales y lastiman nuestra relación con Dios.
Pero los pecados Mortales Rompen nuestra correcta relación con Dios.
Así que si me encuentro con que por mi pecado, he roto mi relación con Dios…
¿Puedo entonces hablar con Él?
¡Por Supuesto!… ¡Un Rotundo sí!
Como ya lo dijimos, toda oración es una respuesta, y si después de romper tu relación con Dios quieres orar, eso es porque Dios esta interactuando contigo, porque Dios está invitándote a esa relación de nuevo, te está llamando a poder restaurar tu relación con El.
Así que si te sientes llamado a orar, o incluso a servir en tu ministerio, pudieras decir:
“Estoy en pecado mortal, no puedo hacer esto”
No, no es así, es más, ¡Te motivamos a que lo hagas!…
Porque es en primer lugar la gracia de Dios la que te permite servir, la que te invita a orar.
Dios mismo te está invitando a hacer esto, si quieres ir a la Confesión podrás darte cuenta que es la gracia de Dios la que te impulsa para volver a Él a través de la reconciliación.
NUESTRAS ACTITUDES
Pero nosotros al estar en pecado mortal hacemos alguna de estas dos cosas…
Nos descalificamos
“No puedo hacer esto”
“Como es posible que me pare frente al Señor en estos momentos si estoy en pecado.”
Nos rendimos
“Ya me he confesado antes y he vuelto a pecar, mejor ya ni lo intento de todos modos igual y seguiré pecando.”
Y aunque es comprensible el caer en la tentación de no luchar, hay que darnos cuenta que incluso cuando hemos roto nuestra relación con Dios, si tu eliges la virtud, crecerás en virtudes, si decides decirle no a algún vicio, estas creciendo en fortaleza, estas creciendo en gracia.
Porque la gracia de Dios siempre esta disponible para nosotros, grábatelo bien SIEMPRE. Incluso cuando no estamos en la correcta relación con El.
Entonces ¿Qué hago si en este momento me encuentro en pecado mortal?
Leamos en la Biblia 1ª de Juan 1,9
“Si reconocemos nuestros pecados, Dios que es justo y fiel, perdonará nuestros pecados y nos purificara de toda maldad.”
Así que reconozcamos nuestros pecados, y El que es justo y fiel nos purificara de toda maldad, además como buen católico, hay que acudir al sacramento de la confesión.
Como Jesús dijo a sus apóstoles “A quien les perdonen sus pecados les quedaran perdonados, y a quien no se los perdonen les quedaran sin perdonar” Juan 20,23
Así que decide ir a la confesión, planifica cuando acudir y hazlo.
UNA RECOMENDACION
También te quiero hacer una muy fuerte recomendación para cuando te des cuenta que has pecado y que esta relación que Dios tanto cuida y procura, tú la has roto con tu pecado…
Deja que Dios te ame…
Déjalo amarte ahí, justo en ese momento…
Porque si decimos: “He roto mi relación con Dios” y caemos en descalificarnos de su amor, de no sentirnos dignos de merecer su amor, entonces realmente no hemos entendido el amor de Dios… Así que déjalo amarte en ese momento.
Así que para terminar, la respuesta es: Si…
Claro que puedes hablar con Dios cuando no estés en un estado de gracia.
Claro que puedes hablar con Dios cuando estés en pecado mortal.
Claro que puedes hablar con Dios cuando esa correcta relación se haya roto.
No solo puedes, incluso más que poder hacerlo, realmente tenemos que hacerlo…
¡Así que hagámoslo!
No te descalifiques, No te rindas…
Dios te ama profundamente y está buscándote porque quiere reparar tu relación con El.
Animo y que Dios te bendiga…
Este artículo fue publicado originalmente en catoliscopio.com
sábado, 26 de agosto de 2017
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