sábado, 14 de noviembre de 2015

Evangelio y Santo del 14 de noviembre de 2015
































Evangelio 
san Lucas 18,1-8
En aquel tiempo, Jesús les propuso una parábola para inculcarles que es preciso orar siempre sin desfallecer. «Había un juez en una ciudad, que ni temía a Dios ni respetaba a los hombres. Había en aquella ciudad una viuda que, acudiendo a él, le dijo: ‘¡Hazme justicia contra mi adversario!’. Durante mucho tiempo no quiso, pero después se dijo a sí mismo: ‘Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, como esta viuda me causa molestias, le voy a hacer justicia para que no venga continuamente a importunarme’». Dijo, pues, el Señor: «Oíd lo que dice el juez injusto; y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que están clamando a Él día y noche, y les hace esperar? Os digo que les hará justicia pronto. Pero, cuando el Hijo del hombre venga, ¿encontrará la fe sobre la tierra?».

Comentario: 
Hoy, en los últimos días del año litúrgico, Jesús nos exhorta a orar, a dirigirnos a Dios. Podemos pensar cómo los padres y madres de familia esperan que —¡todos los días!— sus hijos les digan algo, que les muestren su afecto amoroso. Dios, que es Padre de todos, también lo espera. Jesús nos lo dice muchas veces en el Evangelio, y sabemos que hablar con Dios es hacer oración. La oración es la voz de la fe, de nuestra creencia en Él, también de nuestra confianza, y ojalá fuera también siempre manifestación de nuestro amor.

A fin de que nuestra oración sea perseverante y confiada, dice san Lucas, que «Jesús les propuso una parábola para inculcarles que es preciso orar siempre sin desfallecer» (Lc 18,1). Sabemos que la oración se puede hacer alabando al Señor o dando gracias, o reconociendo la propia debilidad humana —el pecado—, implorando la misericordia de Dios, pero la mayoría de las veces será de petición de alguna gracia o favor. Y, aunque no se consiga de momento lo que se pide, sólo el poder dirigirse a Dios, el hecho de poder contarle a ese Alguien la pena o la preocupación, ya será la consecución de algo, y seguramente —aunque no de inmediato, sino en el tiempo—, obtendrá respuesta, porque «Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que están clamando a Él día y noche?» (Lc 18,7).

San Juan Clímaco, a propósito de esta parábola evangélica, dice que «aquel juez que no temía a Dios, cede ante la insistencia de la viuda para no tener más la pesadez de escucharla. Dios hará justicia al alma, viuda de Él por el pecado, frente al cuerpo, su primer enemigo, y frente a los demonios, sus adversarios invisibles. El Divino Comerciante sabrá intercambiar bien nuestras buenas mercancías, poner a disposición sus grandes bienes con amorosa solicitud y estar pronto a acoger nuestras súplicas».Perseverancia en orar, confianza en Dios. Decía Tertuliano que «sólo la oración vence a Dios».







14 de Noviembre Santa Gertrudis
Mística Año 1302

Gertrudis es una palabra que en su idioma significa "fiel defensora" (ger = defensora, trud = fiel).

 Santa Gertrudis es la patrona de las personas místicas, porque ella fue la primera gran mística de quien se tenga historia (la Iglesia llama místicas a las personas que se dedican a tratar directamente con Dios por medio de fervorosísimas oraciones, y a recibir de Él, mensajes y revelaciones). Más tarde aparecerán otras grandes místicas como Santa Brígida, Santa Catalina, Santa Teresa y Santa Margarita, etc., pero la primera de la cual se conocen las revelaciones recibidas es nuestra santa de hoy. Por eso es tan importante. Santa Gertrudis fue la primera en propagar la devoción al Sagrado Corazón y el culto a San José. Los demás santos que después propagaron estas devociones se basaron en revelaciones recibidas por esta gran mística. Nació en Eisleben (Alemania) en el año 1256.

A los 5 años fue llevada al convento de unas monjitas muy fervorosas y allí demostró tener cualidades excepcionales para el estudio. Sobresalía entre todas por la facilidad con la que aprendía la literatura y las ciencias naturales, y por su modo tan elegante de emplear el idioma. Y tenía la fortuna de que la superiora del convento era su tía Santa Matilde, otra gran mística, que frecuentemente recibía mensajes de Dios. Hasta los 25 años Gertrudis fue una monjita como las demás, dedicada a la oración, a los trabajos manuales y a la meditación. Solamente que sentía una inclinación sumamente grande por los estudios, aunque era a los estudios mundanos de literatura, historia, idiomas y ciencias naturales. Pero en esa edad recibió la primera de las revelaciones que la hicieron famosa, y desde aquel día su vida se transformó por completo. Así lo narra ella misma: "Estaba yo en un rincón de la capilla donde acostumbraba hacer mis tibias oraciones, cuando se me apareció Nuestro Señor y me dijo: - Hasta ahora te has dedicado a comer polvo como los que no tienen fe. De allí has tratado de extraer miel y sólo has encontrado espinas. Desde ahora dedícate a meditar en mis mensajes y ahí sí encontrarás el verdadero maná que te alimentará y te dará la fortaleza y la paz". Desde esa fecha, Gertrudis que antes se había dedicado a lecturas mundanas, cambió por completo su preferencia en cuanto a lo que leía y dedicó todos sus tiempos libres a leer la S. Biblia, y los escritos de los santos padres, especialmente San Agustín y San Bernardo. Ella dice: "cambié el estudio de ciencias naturales y literatura, por el de la teología y la Sagrada Escritura". Y en sus escritos se notará en adelante que su ciencia la ha ido a beber (después de las revelaciones que Dios le hizo) en los libros sagrados de la Biblia y de los santos.

En sus 47 años de vida, Gertrudis no se diferenció externamente de las demás monjitas de su convento. Copiaba pasajes de la S. Biblia (en ese tiempo todavía no existía la imprenta y todo había que escribirlo a mano), componía explicaciones de la Sagrada Escritura para darlas a las otras religiosas, y sufría en silencio sus enfermedades que no eran pocas. Pero internamente su vida era muy distinta, porque dialogaba con Dios a cada rato. Jesucristo le dijo un día: "Gertrudis, tú serás mi heraldo" (Se llama heraldo el que transmite mensajes de un superior). Y ella escribió en cinco libros los mensajes que recibió en sus revelaciones, y a su obra le puso por nombre: "Heraldo de la amorosa bondad de Dios". A esta obra que se ha hecho famosa entre todas las personas que se dedican a la mística, se le ha llamado también: "Revelaciones de Santa Gertrudis". Allí se contienen visiones, comunicaciones, y experiencias místicas, y estas experiencias se han repetido después en muchas otras almas santas como por ejemplo San Juan de la cruz, Santa Teresa, Santa Magdalena de Pazzi, Santa Gema y muchísimos santos más. Dice la santa que un día vio que de la herida del costado de Cristo salía un rayo de luz y llegaba al corazón de ella. Desde entonces sintió un amor tan grande hacia Jesucristo, como nunca antes lo había experimentado. Su amistad con Santa Matilde. Esta otra gran santa era 15 años mayor que Santa Gertrudis y le contaba las revelaciones que ella había recibido también. Las dos (adelantándose varios siglos a lo que después se aceptaría) recomendaban mucho la comunión frecuente, la devoción al Sagrado Corazón y el encomendarse a San José. Un día Santa Matilde supo que su sobrina Gertrudis venía copiando todas las experiencias místicas y las revelaciones que ella le había contado, y se alarmó. Pero el Señor le comunicó que Él mismo le había inspirado a Gertrudis el deseo de escribir tales experiencias y revelaciones, y entonces la misma Matilde se encargó de corregir aquel escrito, el cual fue publicado con el título de "Revelaciones de Santa Matilde".

Santa Matilde le preguntó a Jesús: "Señor, fuera de la Santa Hostia, ¿dónde te puedo encontrar?" – Y Jesús le respondió: "Búscame en el corazón de Gertrudis". Dice Gertrudis que un día Jesús acercó totalmente el corazón de Matilde a su Sagrado Corazón, y que desde esa fecha aquella santa quedó totalmente enamorada de Cristo. Los especialistas afirman que los libros de Santa Gertrudis son, junto con las obras de Santa Teresa y Santa Catalina, las obras más útiles que una mujer haya dado a la Iglesia para alimentar la piedad de las personas que desean dedicarse a la vida contemplativa". Es una de las Patronas de los escritores católicos. Cuando le fue anunciado que se acercaba su muerte exclamó: "Esta es la más dulce de las alegrías, la que más había deseado, porque voy a encontrarme con Cristo". Y dictó sus últimos pensamientos acerca de la muerte, que son de lo más sublime que se haya escrito.

Murió el 17 de noviembre del año 1302. (su fiesta se celebra el 16 de noviembre). Que Cristo Jesús nos regale también a nosotros una llamarada de amor hacia Él, como la que le concedió a su fiel sierva Gertrudis. .

Los especialistas afirman que los libros de Santa Gertrudis son, junto con las obras de Santa Teresa y Santa Catalina, las obras más útiles que una mujer haya dado a la Iglesia para alimentar la piedad de las personas que desean dedicarse a la vida contemplativa. Es una de las Patronas de los escritores católicos.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Amparo maternal de Nuestra Señora

Redacción (Martes, 10-11-2015, Gaudium Press) Transmitidas por las Sagradas Escrituras, numerosos son los pasajes en las cuales brilla la magnificencia del Omnipotente en la asistencia al pueblo elegido. No se hacía idea hasta entonces que a la fuerza creadora y manifiesta de Dios Padre vendrían a conciliarse la ternura y compasión de un Dios hecho Niño, para vencer con el amor lo que a la justicia no fuera reservado conquistar.

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Si fuese de su voluntad, el Hijo podría haberse encarnado en su pleno desarrollo humano. Sin embargo, quiso hacerse un frágil Niño y sujetarse a todas las exigencias y cuidados propios a ese estado, disponiendo para sí de una Madre: "Un único Hijo puede crear a su agrado la madre de la cual Él debía nacer, perfeccionarla constantemente a fin de amarla siempre más, sin recelo de ver un límite impuesto a la generosidad y a la alegría de su amor". 1

Esta Madre, a su vez, correspondiendo al amor de que fuera objeto, desde los primeros instantes de su concepción santa e inmaculada, como un reflejo cristalino de la dilección que sobre Ella se posó, manifestó, con extremo de bondad, su desvelo y cariño por los que la rodeaban. Con un refinamiento todo especial, esta preocupación materna alcanzó su clímax en la Encarnación del Verbo.

Mientras tanto, como para esconderse bajo los rayos de la Luz que trajeron al mundo, quiso trazar las líneas de su existencia en el más oscuro y discreto silencio, prefiriendo que solamente el Padre Eterno viese sus obras de amor a los hombres.

Los Evangelios no nos dicen mucho al respecto de María. Encontramos una referencia condensada a la gloria y excelencia de la Virgen: "Y Jacob engendró a José, esposo de María, de la cual nació Jesús, que se llama el Cristo" (Mt 1, 16).

Hecha Madre de Dios, el insuperable amor maternal de la Virgen María no se limitó apenas al Hijo Unigénito -lo que de sí ya seria grandioso en extremo-, pero se extendió a todos los que tuvieron la alegría de disfrutar de su convivencia en esta Tierra. Y, estando la Virgen en la gloria eterna, puede hacer mucho más por los hombres y por la Iglesia, en cuanto Madre y Reina. De hecho, actualmente no se concibe a la Iglesia sin la figura de María Santísima.

Ese amparo maternal de Nuestra Señora a cada hijo suyo se manifiesta con un matiz diferente, pero siempre sublime. En ese sentido, la historia de cada hombre, cuando dócil a los llamados de la Madre Celeste, puede ser resumida en una escalada de sublimes comunicaciones entre Madre e hijo: María y cada hombre en particular. Y cuanto más esta relación se torna íntima e intensa, tanto más la vida adquiere brillo. El ánimo de la vida viene cuando se toma contacto con la maternalidad de María y se experimenta sus caricias, porque entonces las alas para el vuelo a Dios comienzan a nacer.

"Dos aspectos fundamentales caracterizan esa vida mariana de nuestros tiempos: Quieren las almas ver a Nuestra Señora, no en una aureola de éxtasis y distante, lejos de nosotros, envuelta en una dignidad inaccesible, pero sí como una MADRE".2

Por la Hna. Raphaela Nogueira Thomaz, EP
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1 OLLIVIER, Marie-Joseph. Les amitiés de Jésus. Paris: P. Lethielleux, 1929, p. 3. (Tradução da autora).
2 PHILIPON, M. A verdadeira fisionomia de Nossa Senhora. Trad. D. Frei Luiz Palha, OP. Rio de Janeiro: Olímpica, [s.d.], p.15.


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Obispo de Wichita, EEUU, entrega informe de santidad de capellán militar fallecido en Corea

Ciudad del Vaticano (Martes, 10-11-2015, Gaudium Press) El Cardenal Angelo Amato Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos en el Vaticano, recibió el pasado 9 de noviembre al Obispo de Wichita, Estados Unidos, Mons. Carl A. Kemme, quién le entregó el reporte sobre la vida, virtudes y fama de santidad del capellán militar P. Emil Kapaun, capturado en Corea del Norte en 1950 y fallecido en un campo de prisioneros el 23 de mayo de 1951.

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P. Emil Kapaun. Foto: US Army.
El reporte entregado por el Obispo recibe el nombre de "Positio" y tiene una extensión de 1066 páginas con la totalidad de la investigación sobre el sacerdote, quien recibió una medalla de honor póstuma en 2013 y es considerado oficialmente como un héroe de guerra. Los fieles de la Diócesis de Wichita conmemoran la memoria del virtuoso sacerdote desde hace mucho más tiempo.

"Desde el día desde que sus compañeros prisioneros de guerra fueron liberados después de su larga y cruel encarcelación, durante la cual el padre Kapaun fue clave para proveer a sus compañeros soldados un cuidado pastoral sin comparación, la fama de su virtud y santidad se ha esparcido y continúa hasta nuestros días", afirma una carta que el Obispo de Wichita entregó al Cardenal Amato y que fue reproducida por el informativo The Catholic Sun .

Después de entregar el documento, Mons. Kemme se declaró muy honrado de ser parte de este momento, que significa la conclusión exitosa de un largo proceso de investigación sobre la vida, escritos y testimonios sobre el sacerdote, incluyendo los de los prisioneros que sobrevivieron al campo en el cual fue puesto en cautiverio. El tiempo que tomó la elaboración de la Positio fue de más de 12 meses y el documento será revisado por historiadores del Vaticano en el mes de abril. Si los historiadores no presentan objeciones y consideran verosímil la biografía y la información sobre el sacerdote, el informe pasará a la Comisión de teólogos.

El proceso que resta para confirmar las virtudes heroicas del capellán militar podría ser bastante largo, incluso superior a los 10 años. Sin embargo, el hecho de que es el primer candidato a la santidad de la Diócesis de Wichita obtiene para el caso una cierta precedencia. Por este motivo el Arzobispo Marcello Bartolucci, Secretario de la Congregación para las Causas de los Santos, espera tener un reporte de la comisión de teólogos hacia finales del año 2017. "Mientras ustedes esperan un año o dos pueden trabajar sobre el milagro", comentó el Arzobispo al prelado estadounidense.

Según informó de The Catholic Sun, la Diócesis ya ha identificado dos casos de curaciones inexplicables que podrían ser el milagro que se requiere para la beatificación del sacerdote. El pasado día 02 de noviembre se conmemoró el aniversario número 65 de la captura del P. Kapaun en la batalla de Unsan.

Con información de The Catholic Sun.

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Hace 57 años una Religiosa es misionera en leprosorio de la India

Roma (Martes, 10-11-2015, Gaudium Press) El nombre de la Religiosa es Guadalupe Velasco. Además hace poco ella completó 91 años de vida de los cuales 57 años fueron vividos como Misionera de Jesucristo, en la India.

A pesar de los años, ella tiene un deseo: "Que el Señor me de la vida. Me de fuerzas para seguir adelante y que yo pueda seguir así hasta que muera. Porque esta es mi vocación y me gusta hacer el bien como misionera de Jesucristo, hacer el bien lo más que pueda a todos".

Recientemente, ella realizó un otro sueño, también ya muy antiguo: Ella fue a Roma y tuvo la oportunidad de conocer al Papa.

Después de eso, la Hermana Guadalupe dijo que "Conocer al Papa era un gran deseo. Estuve con él. El me miro y me dijo "Muy bien, siga hacia delante. Siga hacia delante!".
"El Papa me dijo: "Qué bueno, qué bueno! Que el Señor siga te ayudando. Y yo le respondí: "Si, yo seguiré así hasta que muera...".

La vida de Guadalupe podría proporcionar material para varios libros.

Ella llegó a la India en el año 1948 enviada por sus superiores para trabajar primero en un leprocomio. Pero este se tornó su único y hasta ahora definitivo destino. Y ya pasaron 57 años...

Ella fue la primera religiosa a llegar a una región de la India donde el Evangelio era desconocido y donde hoy existen más de 50.000 católicos.

La Hermana Guadalupe fue colaboradora de Madre Teresa de Calcuta y actuó en su obra también.

Ella ya curó millares de heridas: heridas del cuerpo y heridas del alma.
Tal vez sea por eso mismo que ella no duda en decir que repetiría todo lo que hizo en su vida, desde el principio hasta el fin, sin intimidarse.

"¿Si yo repetiría todo nuevamente? Si. Yo repetiría porque es mi vocación misionera", responde ella sin titubear.

La Hermana Guadalupe pide ayuda para su leprocomio. El dinero que recibe no le es suficiente y ella además ayuda decenas de familias.

En su vuelta a la India, ella deberá llevar 4 largos días de viaje para, finalmente, poder llegar a la localidad de Tura, donde ella escribe su historia hace casi 60 años junto con leprosos y con gente muy pobre.

Para ella, sin embargo, esas dificultades poco importan: ella vive su vocación y es feliz por eso. Por amor a Dios, ella sirve una región en la periferia del mundo. Ese lugar, esas almas es todo lo que ella posee, son toda su vida. (JSG)

De la Redacción de Gaudium Press, con informaciones de Rome Reports

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viernes, 6 de noviembre de 2015

El verdadero amor

Redacción (Jueves, 05-11-2015, Gaudium Press) Se sabe que todas las cosas tienden a un lugar, tanto por la ley de la gravedad cuanto por lo que es propio a cada cosa. Ahora, la palabra gravedad deriva de ‘gravis' que, en latín, significa pesado. Así, el cuerpo tiene su peso y este no solo retiene como también da el lugar a cada cosa. El fuego, por ejemplo, al ser encendido se eleva, en cuanto que una piedra, por más que es lanzada a lo alto, cae. ¿Y el alma? Según San Agustín, también ella tiene un peso que la mueve y la impulsa: el amor.

 "Pondus meum, amor meus - mi peso es mi amor; lo que amo es el peso que inclina mi corazón". [1]

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¿Qué es el amor? Santo Tomás de Aquino define el amor como "el principio del movimiento del apetito racional, del querer libremente el fin amado, que es el bien."[2] Él es activo y, de cierta forma, impelido por la voluntad, o sea, una recta voluntad genera un buen amor; una voluntad degenerada, un mal amor. San Agustín diferencia el amor de dos formas: cuando se ama a los hombres y las cosas creadas en función de Dios, es la caridad; volverse para sí, amar el mundo y lo que es del mundo, es lujuria. [3] El amor es verdadero cuando es fundamentado en Dios y debe ser direccionado y ordenado a Dios. En función de Él, se debe amar a los hombres y a las cosas creadas por Él. A ese respecto, comenta Monseñor Juan Clá: "existen dos amores: uno es el amor verdadero; es el amor de Dios. 

Otro es el amor egoísta, romántico, sentimental; es el amor por interés". [4] El primero trae satisfacción, gozo, alegría y paz. El otro proporciona angustia, frustración y lágrimas. No existe un amor intermediario.

San Agustín es categórico en afirmar: "¿Qué se dice de vosotros? ¿Para nada amar? ¡Nunca! Inmóviles, muertos, abominables, miserables, esto es lo que seréis si no amaseis nada. Amad, pero prestad atención a lo que debe ser amado". [5]
Las acciones del amor, en nosotros, pueden ser clasificadas en espirituales, racionales y sensuales. Mientras tanto, al dispersar su fuerza en estas tres operaciones, se torna más extenso, sin embargo, menos intenso, pues se asemeja al fuego. Imaginemos un cañón. ¿No es verdad que la llama, forzada a salir por una única apertura, sale con un ímpetu muy mayor de lo que si en él hubiesen dos o tres brechas? Así es el amor. Su fuerza se encuentra en las operaciones intelectuales, por ser la parte más elevada del alma y en la cual se constituye la esencia del amor. [7] Quien desea tener un amor no solo noble y generoso, sino también fuerte, vigoroso y activo, debe procurar direccionarlo y retenerlo a las acciones espirituales, para que no suceda que, dispersándose, se debilite.

El amor intelectual y cordial -dice San Francisco de Sales- que "debe dominar en nuestra alma, recusa toda suerte de uniones sensuales y se contenta con la simple benevolencia". 

[8] Y continúa: "cuanto la causa del amor es más elevada y espiritual, tanto más sus acciones son vivas, subsistentes y permanentes, y no se podría mejor aniquilar el amor, de que rebajándolo a las uniones viles y terrestres". [9]

La causa de nuestra unión afectiva con Dios

"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda a tu alma y con todas tus fuerzas" (Dt 6, 5). A primera vista, este precepto parecería una exigencia del Creador para que las criaturas lo amasen. Mientras tanto, si en la vida común estamos inclinados a querer aquellos que de alguna manera nos hacen un bien, ¿cuál no debería ser nuestro sentimiento en relación a Aquel que nos sacó de la nada, nos dio la vida y nos mantiene en el ser? Y más, vela por cada uno, sea un insignificante insecto, sean gigantescos animales o monstruos marinos, "ni uno solo de ellos pasa desapercibido delante de Dios" (Lc 12, 6). Si tal es el cuidado de Dios por los animales, ¿cuál no será el desvelo por la criatura que El designó para ser rey del universo, haciéndola "a su imagen y semejanza?" (Gn 1, 26). 

"Hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados. No temáis" (Mt 10, 31). ¿Como puede el hombre responder a ese amor de predilección?
Asegura San Bernardo: "De todos los movimientos del alma, sentidos y afectos, el amor es el único con que puede la criatura, aunque no dignamente, responder al Creador y a su vez, darle otro tanto".[10] Dios nos escogió entre infinitas criaturas, "pues ama todo lo que existe y no odio nada de lo que hizo, por lo tanto, se hubiese odiado, no lo habría creado" (Sb 11, 24). Dios no ama las cosas por ser buenas; antes, al amarlas, les infunde el bien. 

De las criaturas racionales -Ángeles y hombres- espera recibir el amor y para eso fueron creadas: para amar y servir a Dios en este mundo y después gozar de su presencia en la eternidad. Dice el Eclesiastés: "Ama con todas tus fuerzas a aquel que te creó" (Eclo 7, 32). Y el Apóstol amado: "Amamos, porque Dios nos amó primero" (I Jn 4,19).

Añade además Monseñor Juan:
Sí, nuestra caridad no es más de que una restitución por los favores sin cuenta que, de su bondad, recibimos. Como Creador Él nos dio el ser, nos mantiene y nos mantendrá para siempre; como Redentor, nos salvó, encarnándose y sufriendo los tormentos de la Pasión; como Padre, quiso introducir en nosotros la vida divina, "para que seamos llamados hijos de Dios (I Jo 3,1)". El es nuestra bienaventuranza! Es, por lo tanto, en la adhesión total a Él, por la práctica de este mandamiento - y no en los gustos terrenales y fragmentarios - que encontraremos la plena felicidad. [11]

Por la Hna- Rita de Kássia Carvalho Defanti da Silva, EP
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[1] AGUSTÍN. Santo. Confissões. Livro XIII, 9, 10
[2] TOMÁS DE AQUINO, Santo. Suma Teológica. I-II. q. 26. a. 1.
[3] AGUSTÍN. Santo. Comentários aos Salmos. 2ª ed. Trad. Monjas Beneditinas. São Paulo: Paulus, 2005. v. I. 31 II, 5. p. 354.
[4] CLÁ DIAS, João Scognamiglio. Homilia. Mairiporã, 2006. (Arquivo IFTE).
[5] AGOSTINHO. Loc. Cit
[7] SAN FRANCISCO DE SALES. Tratado do amor de Deus. 2ª ed. Trad. Pe Augusto Durão Alves. Porto: Apostolado da imprensa, 1950, p. 48.
[8] SAN FRANCISCO DE SALES. Op. cit. p. 50.
[9] SAN FRANCISCO DE SALES. Op. cit. p. 51.
[10] SAN BERNARDO. Dos sermões sobre o Cântico dos Cânticos. In: COMISSÃO EPISCOPAL DE TEXTOS LITÚRGICOS. Liturgia das horas. Petrópolis: Vozes, Paulinas, Paulus, Ave-Maria. Vol. II, p, 1210.
[11] CLÁ DIAS, João Scognamiglio. As duas asas da santidade. In: O inédito sobre os Evangelhos. Comentários aos Evangelhos dominicais do Tempo Comum. Ano B. Città del Vaticano - São Paulo: LEV, Lumen Sapientiae, 2014, v. IV, p. 471.

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Llevar al niño y adolescente a la iglesia protege frente a las adicciones: revela estudio

Redacción (Jueves, 05-11-2015, Gaudium Press) Acudir a la iglesia en la infancia y la adolescencia es lo que protege contra el alcoholismo y otras adicciones. Esto es lo que ha puesto a la luz una reciente investigación firmada por Michelle V. Porche y varios colaboradores de diversas universidades estadounidenses, presentada durante una convención sobre adicciones que se realizó en la Chester University de Inglaterra.

Dicho estudio ha mostrado que evitar la religiosidad en niños es lo que puede dañar la libertad de los hijos. Los datos sugieren que la práctica de la religión en ellos es lo que les protege frente adicciones en la juventud; ya que una infancia religiosa protege contra comportamientos adictivos.

"La religiosidad puede ser especialmente protectora durante el periodo de transición de la adolescencia a la incipiente etapa adulta", describen.

En cuando a los adolescentes, el estudio dice que si ellos hacen una "opción personal" de involucrarse en actividades religiosas y espirituales, hay mayor probabilidad que desarrollen un comportamiento sano y tomen buenas decisiones de adultos.

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Jóvenes celebrando la alegría de la fe, sin necesidad de alcohol, durante la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiri / Foto: Guastavo Kralj - Gaudium Press.
"Nuestro estudio apoya que una mayor religiosidad en la infancia y primera etapa adulta, definida como más asistencia a la iglesia en estos periodos de vida, puede proteger contra un uso precoz del alcohol y contra el desarrollo de problemas de alcoholismo posteriores. La religiosidad es uno de los muchos factores que pueden influir el uso del alcohol pero el hecho es que está asociada con un riesgo menor en los primeros años de vida adulta y eso es importante para intervenciones potenciales", agrega la investigación.

El estudio también habla que la religión juega un rol prominente en la mayoría de los niños con quienes se realizó la investigación. De acuerdo con los datos allí expuestos, el 35% la consideran como muy importante, para el 39% es de alguna manera importante, mientras que para el 20% no es muy importante; y el 6% no es del todo importante.

Con estos datos los autores de la investigación han propuesto que las iglesias adelantes mayores esfuerzos para trabajar más con los jóvenes con los temas de las adicciones. Asimismo, señalan que los profesionales en salud mental deberían recurrir a métodos para superar las adicciones que tengan en cuenta el elemento espiritual dentro de los tratamientos.

Justamente, la Chester University, a cargo de la convención donde se dio a conocer el estudio, se encuentra estudiando la efectividad de un programa de 12 pasos de superación de las adicciones que incluyen uno que involucra la espiritualidad, la religión.

La investigación se basó en un estudio en profundidad que se realizó con 900 jóvenes entre los 18 y 29 años; dando así continuidad a estudios anteriores en los años 1999 y 2001 que señalaban que los jóvenes latinos de los Estados Unidos que acudían con frecuencia a la iglesia se veían menos implicados en el uso de drogas.

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, una de las adicciones más fuertes es el abuso de alcohol que causa 3.3 millones de muertes al año. Las personas que abusan de él son, en su mayoría, aquellas que comenzaron a consumirlo desde muy jóvenes.

Con información de Religión en Libertad.

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Colorida Celebración del Rosario en Arizona, EEUU, convoca miles de fieles

Phoenix (Jueves, 05-11-2015, Gaudium Press) Una llamativa celebración para promover el rezo del Santo Rosario tiene lugar anualmente en Phoenix, Arizona, Estados Unidos. Se trata del Arizona Rosary Celebration, una jornada en honor a la Santísima Virgen que rinde culto a través de un colorido desfile, el rezo del Santo Rosario y un completo evento con Eucaristía, Adoración, Confesiones y charlas sobre la devoción a la Santísima Virgen.

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Los Caballeros de Colón, organizadores del evento, rinden honor a la Santísima Virgen. Foto: Arizona Rosary Celebration.
En esta edición, los devotos se congregaron el pasado 25 de octubre, y el Obispo de Phoenix, Mons. Thomas J. Olmsted, junto al Obispo auxiliar Mons. Eduardo A. Nevares, se dirigieron a los presentes en inglés y español. "Nos encontramos aquí debido al gran amor que Dios tiene por nosotros, quien no sólo nos dió a su único Hijo, sino que nos lo dió a través de Nuestra Señora", expresó Mons. Olmsted, según registró el periódico diocesano The Catholic Sun.

El prelado recordó el ejemplo de San Junípero Serra, recientemente canonizado, quien antes de comenzar su misión hizo una peregrinación a Nuestra Señora de Guadalupe. "En cada lugar a donde fue, él presentó a las personas a Nuestra Señora de Guadalupe y constantemente pidió su protección", indicó el Obispo.

La conferencia principal estuvo a cargo del sacerdote redentorista P. Dennis Billy, quien dedicó su charla a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, advocación encomendada a su congregación y que fue destacada especialmente en esta edición de la Celebración del Rosario. El presbítero recordó la misión de difundir esta devoción otorgada por el Papa Pío IX y la enseñanza de este ícono sobre la doble condición de la Santísima Virgen como Reina y como Madre.

"Usted puede tener la casa más linda, la mayor cantidad de dinero, pero no tener amor, ese sentido de calidez que hace un hogar", indicó el sacerdote. "Jesús nos dio a su MAdre cuando colgaba en la Cruz... Él quería darnos ese sentido de calidez, de afecto materno, la misma sensación de afecto materno que Él experimentó cuando creció en su hogar en Nazareth".

El P. Billy destacó como Nuestra Señora del Perpetuo Socorro trae a los fieles el patrimonio de la iconografía de la Iglesia en oriente, mientras el Santo Rosario es una de las devociones más emblemáticas nacidas en occidente. Ambas enseñan a acudir a la Madre de Dios en todas las situaciones. "Cualesquiera que sean sus necesidades, cualesquiera que sean sus miedos, traiganlos a María, porque María los ama y sólo desea llevarlos a su Hijo", exhortó. "Ella nunca retirará sus ojos de ustedes".

Con información de The Catholic Sun.

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En Roma, Simposio celebrará 50 años de decreto conciliar sobre los laicos

Roma (Jueves, 05-11-2015, Gaudium Press) La Universidad Pontificia de la Santa Cruz, de Roma, promueve en el próximo martes, 10 de noviembre, en su Aula Magna "Juan Pablo II" un día de estudio titulado "Vocación y misión de los laicos". Así se conmemoran los cincuenta años del decreto Apostolicam actuositatem", del 18 de noviembre del año 1965.

El Consejo Pontificio para los Laicos celebra con este seminario el aniversario de la promulgación del decreto conciliar que, en el contexto del Concilio Vaticano II, relanzó la importancia de la vocación y de la misión de los fieles laicos en la Iglesia y en el mundo.

Ese decreto formulaba el deseo de ver constituido "en la Santa Sede un secretariado especial para el servicio y el impulso del apostolado de los laicos". Él estuvo en el origen del que hoy constituye el Consejo Pontificio para los Laicos, órgano Vaticano que desarrolla su actividad ayudando al Santo Padre en la promoción del laicado en la Iglesia y en el mundo contemporáneo. (JSG)

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