El acuerdo de la Delegación justifica esta decisión en la finalidad claramente ofensiva de la iniciativa. Para las autoridades, los ateos "pretenden realizar la manifestación un día de especial significación para los católicos, en el mismo lugar y horario en que se van a celebrar diversos actos religiosos, lo cual pone de manifiesto, cuanto menos, una evidente voluntad de provocación".
Esta decisión, respaldada en informes del Ayuntamiento de Madrid, la Jefatura Superior de Policía y la Abogacía del Estado, es un triunfo para la comunidad de creyentes, quienes temían serias perturbaciones durante las solemnidades de Semana Santa.
Con información de HO.
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